Apenas tres de cada diez argentinos que sufren un infarto acuden al médico de forma inmediata, el resto lo hace con una demora de al menos seis horas, advierte un informe del Instituto Cardiológico Buenos Aires (ICBA).

En el país, según el documento difiundido tras la muerte por un paro cardíaco del novio de la modelo Liz Solari, se producen unos 109 infartos por día, lo que equivale a casi 5 por hora, publicó un matutino nacional.

El 25% de los pacientes muere en los primeros meses posteriores al ataque. Según los expertos, una de las principales causas de ese nivel de mortalidad se debe a que los argentinos, advertir los primeros síntomas, demoran aproximadamente seis horas en acudir a la guardia médica.

El director de Docencia del ICBA, Alberto Alves de Lima, resaltó la importancia de consultar rápidamente al médico ante los primeros síntomas del infarto. “Cuanto antes se realice el diagnóstico, mejor será la recuperación del corazón y menores las consecuencias”, señaló.

A modo de ejemplo, el médico indicó que la atención durante las primeras horas permite reducir la mortalidad natural en un 90 por ciento, y el tratamiento que se aborde inicialmente reducirá complicaciones a corto y a largo plazo.

Por esta causa, Alves de Lima insistió en que “es aconsejable realizar chequeos periódicos a partir de los 45 años” así como acudir al médico apenas aparecen señales como dolor en un brazo o dolor opresivo en el pecho, que se irradia al cuello y que suele estar acompañado por sudoración.

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