La tasa de mortalidad de las patologías del corazón es de 88 adultos mayores cada 100.000 habitantes, en tanto los tumores causan 75,6 y las infecciones 33, por lo cual las autoridades sanitarias reforzaron este año las acciones de prevención para esa franja etaria.

El mayor número de muertes por cardiopatías afecta a personas mayores de 70 años, el segmento poblacional más vulnerable por factores relacionados "en buena parte a la hipertensión arterial, los hábitos de vida sedentarios, el tabaquismo y la falta de actividad física", detallaron.

Según datos oficiales, "sobre las 32.610 muertes anuales por estas patologías, 8.450 corresponden a mayores de 70 años y 15.600 a mayores de 80 (73%); otros 4.780 a pacientes de entre 60 y 69 años y los 3.780 restantes a menores de 60".

Debido al impacto de las cardiopatías en la mortalidad de los mayores, por sobre otras enfermedades, profundizarán este año las acciones del programa Salud Activa, que fomenta hábitos saludables para prevenir factores de riesgo, anunciaron las autoridades.

Este verano instalaron 30 postas sanitarias en 24 localidades bonaerenses que reciben turistas o tienen espacios recreativos de fin de semana -como la costa, la ribera del Río de la Plata y ciudades del interior- para detectar y la hipertensión arterial y combatir las enfermedades cardiovasculares.

El 60% de los 1.550 turistas que controlaron su presión en las sombrillas instaladas en Mar del Plata durante enero fueron mayores de 55 años. El 29% registró hipertensión arterial y, de éstos, el 35% no lo sabía, indica el informe.

Para fomentar hábitos saludables y concientizar sobre los riesgos de las enfermedades cardiovasculares, a mediados de enero en las ciudades balnearias organizaron actividades, caminatas y también habilitaron hospitales móviles para atender turistas, controlar la hipertensión y la diabetes y fomentar buenos hábitos.

El responsable del área Adultos Mayores del Salud Activa, Germán Niedfeld, indicó que a diferencia de lo que suele creerse, la prevención de las enfermedades cardiovasculares y del corazón "no sólo debe pensarse para la población joven sino que también es posible entre los adultos mayores".

"Está comprobado científicamente que los mínimos cambios en los factores de riesgo, a partir de las actividades físicas, la buena alimentación y demás hábitos saludables, reducen considerablemente la posibilidad de desarrollar estas patologías y pueden mejorar radicalmente la calidad de vida" de quienes ya las padecen, dijo.

En Argentina, se estima que el 34% de los adultos y el 60% de los mayores de 60 años son hipertensos, pero la situación se complica porque sólo la mitad están enterados de su enfermedad y, entre los que lo saben, sólo la mitad se trata. Además, entre quienes sí lo hacen un mínimo porcentaje tiene su presión controlada.

Un estudio realizado en los últimos años por Salud Activa entre 700 jubilados de Berisso demostró que el 58,7% tenía su presión más elevada o baja de lo normal, el 48% tenía colesterol, el 30,6 sobrepeso y el 18,7 obesidad: todos factores de riesgo que pueden derivar en hipertensión, una de las principales causas de muerte por infarto.

"No hay que perder tiempo", advirtió Niedfeld e instó a "realizar la consulta médica lo antes posible, practicar actividades físicas y llevar una alimentación saludable "para los reducir riesgos".

Las recomendaciones básicas para evitar la hipertensión son "no fumar, comer sin sal o con sales que contengan bajo contenido de sodio, mantener el peso adecuado y realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física", dicen los especialistas.

También es importante tener "especial cuidado en la medicación que se consume, ya que
corticoides o anti-inflamatorios pueden incrementar la presión arterial, y no abandonar los tratamientos indicados sin consulta previa al médico".

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