Las personas que duermen poco -es decir, menos de ocho horas diarias- tienen cuatro veces más posibilidades de sufrir un infarto que las que duermen bien
Perfil
16.7.2010
Así lo aseguró un estudio, que indica que dormir poco hace que las personas sean más propensas a desarrollar depósitos de calcio en sus arterias, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedad coronaria.
Con esos depósitos de calcio en sus paredes interiores, se multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un infarto, asegura el mismo estudio. Por eso, disfrutar de 60 minutos más de sueño cada 24 horas, puede contribuir a proteger las arterias coronarias, disminuyendo los riesgos cardíacos.
Sin embargo, se advierte también que dormir en exceso, es decir, entre nueve horas o más, también genera que las personas sean más propensas a las enfermedades cardiovasculares.
http://www.perfil.com/contenidos/2010/07/16/noticia_0018.html