Una mirada diferente sobre los adultos/as mayores, que los muestra activos y con proyectos, derrumba los prejuicios que dominaron durante décadas y rescata los aspectos positivos de la vejez se viene fomentando en distintos ámbitos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que el envejecimiento de la población es la “historia del éxito de las políticas de salud pública, así como del desarrollo social y económico”. Cada vez más personas llegan a la vejez, son longevas y tienen mejor calidad de vida. Pese a que los adultos/as mayores de hoy tienen pocas similitudes a un viejo/a de décadas pasadas, en algunos lugares aún se los sigue encasillando en imágenes obsoletas y negativas.
Desde los ámbitos académicos, profesionales y políticas públicas hace tiempo que se trabaja en el rescate y la manifestación de los puntos positivos de esta etapa del ciclo de vida. Y una tarea fundamental la realizan todos los días los propios/as mayores, quienes rompieron los viejos modelos de vejez y moldean nuevos, donde se los/as muestre activos/as, capaces, portadores/as de experiencia, con ganas de enseñar y aprender, de participar en actividades sociales, de volver a enamorarse.
“En las últimas décadas, desde la ciencia se cambió la mirada sobre la vejez, que comenzó a ser redescubierta. Es importante porque hace más de un siglo estuvo ligada a la enfermedad, al deterioro, al duelo y (científicamente) se empezó a ver que los viejos/as no están tan enfermos/as como se suponía y que el hecho de tener alguna patología no significa que la vida sea un desastre, ni dolor permanente”, señaló el doctor en Psicología, especialista en Mediana Edad y Vejez, Ricardo Iacub.
“Esto lo vemos en las universidades de la tercera edad -se dictan cursos y talleres gratuitos o a bajo costo- y en los centros de jubilados/as y pensionados/as, donde queda demostrado que cuando los adultos/as mayores tienen un rol, algo para hacer, un proyecto, la pasan extraordinariamente bien”, agregó Iacub, uno de los organizadores del Congreso Internacional de Psicología de la Vejez “Los aspectos positivos en la vejez. Interdisciplina en las prácticas de investigación e intervención”, que se realizará el 5 y 6 de noviembre, en Mar del Plata.

Encontrarle la vuelta

Al respecto aclaró que “la felicidad o el bienestar no tiene que ver con tener 20 años y medidas perfectas, sino por otras cuestiones: a veces, por haber palpado ciertas pérdidas y salir adelante o el saber que se tienen tantos años hace que uno se tome la vida más en serio, se la disfrute más”.
En este sentido, el profesional advirtió que “cuando una sociedad le da tanto valor a ciertas cuestiones -como la exaltación de la juventud- pareciera que lo que podría ser positivo en la vejez -como la experiencia, la esperanza de haber pasado situaciones, las ganas de seguir proyectando, la fortaleza- no termina de valorarse”.
En tanto, frente a la frase popular que “el dinero no hace la felicidad pero ayuda”, Iacub consideró que “ayuda, pero no define. La felicidad no pasa por los niveles económicos, pero sí tiene que ver con tener las necesidades básicas satisfechas, lo que no hay que pasar es hambre ni tener dolores muy fuertes”.
“Los mayores a veces tienen achaques, dolores, pero no les perturba su salud mental -remarcó-, como sí ocurre cuando uno no puede parar el nivel de dolor, como ante una artrosis deformante muy fuerte, patologías graves, deterioro cognitivo profundo. Pero la mayoría de las personas mayores no son así, pueden y están muy bien, la cuestión es ser hábil y dúctil para encontrarle la vuelta, el sentido a la vida”.

Los proyectos

“Trabajé en centros de jubilados/as y vi la transformación que hicieron muchos/as de sus integrantes. A veces venía gente triste, desganada, y en el grupo empieza a ir para adelante. En espacios amables para los/as mayores, con posibilidades de hacer cosas, donde las opiniones son bienvenidas, la gente puede demostrar que baila, aprende, se enamora. La experiencia que tenemos todos los que trabajamos con adultos/as mayores es que pocos grupos sociales tienen esa energía”, sostuvo Iacub.
El problema surge, según comentó, cuando uno/a se quedan en la casa: “Esto le pasa a mucha gente que no se anima a salir, a veces porque hasta son prejuiciosos con los mayores -sus propios pares- y dicen ‘yo con viejos/as no me junto’. Pero quienes se animaron a dar ese paso, descubren una nueva vida y es habitual escucharlos/as decir ‘nunca me imaginé que a esta edad me podía pasar esto’. El capital humano está, probablemente hay achaques, molestias físicas, prejuicios, duelos, cambios, pero la capacidad de ser feliz se renueva a lo largo de la vida”.
En tanto, acerca de las relaciones familiares, el profesional señaló que “a veces uno se pelea con los hijos/as y se desespera, pero no todo depende de los hijos/as, tenemos una vida personal que hay que desarrollar lo mejor posible, algunos podrán más, otros menos, pero la cuestión es encontrar ese rinconcito en el cual poder decir ‘yo tengo mi proyecto’”.
En este punto indicó que “cuando uno es joven es fácil porque hay que trabajar, educar a los hijos, hacer cosas que (socialmente) se deben hacer. Pero cuando uno se jubila y los hijos/as se van, cuando no se está obligado a hacer algo, es el tiempo de poder elegir y puede ser maravillo cumplir proyectos postergados, como teatro, baile, música, pintura, gimnasia, estudiar una carrera, reunirse”.

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“Hay un montón de propuestas”
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El doctor en Psicología Ricardo Iacub señaló que “el problema no es la vejez, sino uno que no quiere o no se anima a proyectar, porque hay miles de oportunidades” en universidades de la tercera edad, centros de jubilados/as y pensionados, centros comunitarios.
“La mayoría de los cursos o talleres para adultos/as mayores son gratis -mediante el PAMI, la ANSES, los municipios- o a precios accesibles. También hay viajes, comidas, muchas propuestas para estar bien y tener una motivación”, aclaró.

UPAMI

A través del programa Universidad para Adultos Mayores Integrados (UPAMI), los afiliados/as a PAMI pueden participar de cursos y talleres que se dictan en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y en el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA). No se requieren estudios previos. Informes e inscripción en las agencias de PAMI.
.- UTN: se dicta Computación e Internet.
.- Instituto Universitario Nacional del Arte: Creatividad orientada al dibujo y la pintura; Taller de coro; Medios y sociedad; Taller de expresión corporal; Una historia de película; Danzas de salón; Danzas folklóricas argentinas; Contar es un placer; Jugando desde el teatro; Arte y tercera edad; ¿Cree que una nueva vida comienza a los 60, 70 o a los...?; entre otros.
.- UBA: La actividad creativa, una propuesta saludable para los mayores; Viudos y viudas; Del trabajo al retiro; Empoderamiento; Nunca es tarde para salir del closet, sobre el envejecimiento de gays, lesbianas, trans y bisexuales; Amor, erotismo y sexualidad en la vejez; Re-creando el paso del tiempo; Literatura y creatividad: el taller de las palabras; Teatro para la salud; Memoria.

ANSES

La Gerencia de Promoción y Desarrollo de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) lanzó un programa de Centros de Actividades para la tercera edad en la Ciudad de Buenos Aires, donde adultos/as mayores pueden asistir a talleres gratuitos de la memoria, computación, historia, arte, comunicación y periodismo. Informes e inscripción al 4015-1347/1337. Estos centros funcionan en:
* Centro de jubilados “El principio del ser”: Culpina 75, Flores.
* Centro cultural “Vamos a andar”: Calle 9, manzana 33, calle 5. Barrio YPF, Villa 31, Retiro.
* Biblioteca “Manuel Ugarte”: Emilio Mire 977, Parque Chacabuco.
* Centro de jubilados “Seguimos siendo jóvenes”: Ayacucho 345, Once.
* Centro cultural “Enrique Pavón Pereyra”: California 2587, Barracas.
* Centro de jubilados “Osvaldo Ferrari”: Cárdenas 2557, Mataderos.
* Centro de jubilados “El buen pasar”: White 1047, Parque Avellaneda.
* Centro cultural “Raíces”: Artigas 4786, departamento 3, Villa Pueyrredón.

EN CIFRAS
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Según el último censo, Argentina presenta una sociedad envejecida. Las personas de 65 años y más representan el 9,9 por ciento del total de la población, con una composición diferencial según el sexo: hay 146 mujeres mayores por cada 100 hombres mayores. Las ciudades más envejecidas son Capital Federal (17,2 por ciento) y Santa Fe (11,6 por ciento). El 50 por ciento de los/as mayores se concentran en la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano y la provincia

ACTIVOS
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El término de “envejecimiento activo” fue adoptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a finales de la década del ‘90 para transmitir una noción más completa que el de “envejecimiento saludable” y reconocer que otros factores -además de la salud- influyen en este proceso. Entre los determinantes del envejecimiento activo se encuentran: la cultura y género; determinantes económicos; sanidad y servicios sociales; determinantes conductuales; determinantes sociales; entorno físico; y determinantes personales. (OMS)

CON DERECHOS
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Con la adopción del término de envejecimiento activo se reconocen los derechos humanos de los adultos/as mayores y los Principios de las Naciones Unidas en favor de los/as mayores de independencia, participación, asistencia, dignidad y autorrealización. Se sustituye la planificación de proyectos “basados en las necesidades”, donde se los contemplaba como personas pasivas, por otro “basado en los derechos” de la igualdad de oportunidades y de trato en todos los aspectos de la vida a medida que se envejece. (OMS)