Organización y Dirección Institucional

Octubre 30, 2002

Ejecutivos para el tercer sector

El crecimiento de las ONG trae aparejada la profesionalización de sus cuadros directivos. Varias opciones para capacitarse en el área.

El fuerte crecimiento que en los últimos años experimentaron las organizaciones sin fines de lucro, en la prestación de servicios sociales, produjo una necesidad de mayor profesionalización y capacitación de sus cuadros directivos.

Tan diverso como los temas que aborda, el denominado tercer sector incluye fundaciones, cooperativas, organizaciones religiosas, centros de investigación y asociaciones civiles —entre otras— que se ocupan de educación, salud, medio ambiente, discapacidad, pobreza o empleo.

Además, el sector se perfila como un empleador relevante: un estudio del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), efectuado dos años atrás, estimó que las entidades sin fines de lucro emplean a cerca de 395.000 personas en forma remunerada.

En tanto, según una encuesta realizada en febrero por Gallup, sobre 1.035 casos, creció el trabajo voluntario no rentado en entidades sin fines de lucro. Aumentó principalmente entre los universitarios (46%), las mujeres (36%) y la población de entre 35 y 49 años (39%).

Junto con la expansión del tercer sector, varias universidades comenzaron a ofrecer licenciaturas y carreras de posgrado para formar profesionales especializados en este ámbito.

"La particularidad de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se vincula con el carácter voluntario de sus recursos humanos y económicos, lo que requiere que los directivos tengan una capacitación específica para el desarrollo y administración de los mismos", explica Gabriel Berger, director del posgrado de especialización en Organizaciones sin Fines de Lucro que dictan en forma conjunta la Universidad Di Tella, la Universidad de San Andrés y el CEDES.

"Los directivos de una ONG deben tener herramientas sobre management, implementación y evaluación de proyectos; intervención social y gestión económico financiera de este tipo de entidades", explica Berger.

Como en muchos casos, las ONG trabajan con poblaciones que presentan carencias y necesidades, sus funcionarios deben manejar herramientas de las ciencias sociales que permiten analizar y abordar los problemas de una comunidad.

Otro aspecto de la formación —agrega Berger— se relaciona con la gestión de los recursos humanos, principalmente de aquellos que se desempeñan como voluntarios. "El desarrollo de voluntarios apunta a maximizar la contribución de la gente a la ONG. Esto implica saber identificar el perfil que se adecua a la organización, así como los mecanismos específicos para reclutar, capacitar y motivar".

Buscadores de recursos

Según Graciela Turcot, directora de la licenciatura en Organización y Dirección Institucional de la Universidad Maimónides, otra habilidad que deben tener los directivos es la capacidad de potenciar las redes sociales, como por ejemplo saber aprovechar los vínculos con otras entidades de la comunidad para trabajar o desarrollar iniciativas de manera conjunta.

Sin duda, uno de los principales desafíos del tercer sector es la obtención de recursos financieros. Según Patricia Iurcovich, que dicta el curso de Marketing y Dirección de ONG de la Universidad de Belgrano, "es importante que los profesionales sepan desarrollar y ejecutar estrategias destinadas a captar fondos, tanto de empresas como del público en general, para financiar a las ONG. No alcanza con llamar por teléfono y pedir donaciones".

"Por eso son fundamentales las herramientas de marketing, gestión y comunicación, pero también el conocimiento del marco legal que regula a estas organizaciones", concluye la docente.

La Universidad Maimónides, por su parte, puso en marcha el curso de Estrategia de Gestión de Desarrollo de Proyectos Sociales, que capacita sobre el diseño de este tipo de propuestas. Uno de los objetivos es que los proyectos tengan más posibilidades de obtener apoyo económico, a través de una mejor presentación.

Graciela Turcot, a cargo de este programa, destaca la importancia de saber elaborar proyectos. "La gente tiene buenas ideas, pero no tiene fondos y suele carecer de conocimientos técnicos para presentar en el exterior un proyecto con el objetivo de solicitar un subsidio o presentarse a una licitación", explica.

"Entonces, las propuestas son rechazadas porque están mal diseñadas —continúa Turcot—. Por ejemplo, muchos directivos de ONG no saben determinar cuánto dinero necesitan para implementar un proyecto, la cantidad de población a la que va a afectar la iniciativa o el monto de los recursos que requieren".

http://www.clarin.com/suplementos/economico/2002/10/20/n-01405.htm

Posted by ong at 07:20 PM