Cuando los exámenes clínicos no revelan los resultados esperados, cada vez más optan por las interconsultas, una tendencia mundial para constatar la veracidad del primer diagnóstico
Infobae.com
1 de abril
Para los médicos en general, que sus pacientes vean a otros especialistas no es una mala idea. La mayoría coincide en que es la mejor manera de obtener tranquilidad y seguridad en materia de salud.
Pero para sorpresa de muchos, las segundas consultas no sólo se usan para certificar los primeros diagnósticos de enfermedades cardiovasculares, oncológicas o de transmisión sexual, también se aplica a la psiquiatría.
“Tuve visitas únicas de pacientes que sólo querían chequear la opinión de otro analista para comparar puntos de vista”, dice atónito el médico psiquiatra Oscar Zebalos.
Por su parte, Jorge Belardi, cardiólogo intervencionista y presidente del Instituto Cardiológico de Buenos Aires, agregó que “el 50% de mis pacientes me viene a ver por consultas relacionadas con segundas opiniones”.
Reaseguro
Según este médico, especialista en angioplastia, la idea de tener una interconsulta está bastante extendida en todo el mundo cuando se trata de pacientes que enfrentan cirugías o deben someterse a tratamientos riesgosos. “Es un tema de reaseguro médico para el paciente y en el país se da cada vez más”, indica Belardi.
En algunos centros de salud de los Estados Unidos, por ejemplo, esta práctica es tan común que los mismos sanatorios ofrecen servicios de interconsultas a sus pacientes por Internet.
“Trabajamos con The Cleveland Clinic en consultas vinculadas a trastornos cardiovasculares. Aconsejamos a sus pacientes y ellos hacen lo mismo con los nuestros por Internet”, dice Belardi.