Gerontologia - Universidad Maimónides

Abril 05, 2005

Hoy por hoy ninguna crema puede borrar las arrugas

arrugas0504.jpgEl prestigioso químico John Emsley, escritor de libros de divulgación científica y ganador de varios galardones, ha asegurado que, hoy por hoy, "ninguna crema cosmética borra las arrugas", aunque no descarta que en 20 años esto sea posible. De momento, asegura, las líneas del envejecimiento sólo se pueden suavizar, ocultar o prevenir.

ElMundo.es
Martes, 5 de abril de 2005

Emsley, profesor de Química en la Universidad de Londres (Reino Unido), hizo estas declaraciones durante su visita a Madrid para presentar su libro 'Vanidad, Vitalidad, Virilidad' (Espasa), en el que analiza los beneficios de hasta 40 sustancias químicas presentes en varios ámbitos de la vida cotidiana como la cosmética, la higiene o las relaciones sexuales. Se trata de su tercera obra traducida al castellano después de 'Moléculas en una exposición. Retratos interesantes de la vida cotidiana' y '¿Te ha sentado mal la comida? Causas de la intolerancia alimentaria" (coescrito con Peter Fell).

Respecto a la composición de las cremas antienvejecimiento, el experto indica que "con la ayuda de la química se puede conseguir que algunos de los estragos del tiempo se reduzcan o al menos se disimulen" pero no se pueden suprimir. "¿Pueden realmente estos productos antienvejecimiento borrar las arrugas?", se pregunta: "La respuesta es no, pero un no con reservas; porque los ingredientes que se utilizan ahora en los cosméticos pueden reducir la aparición de las mismas, aunque no las eliminen por completo", responde.

Entre las sustancias que provocan "pequeños milagros contra los estragos del tiempo" menciona los alfa-hidroxiácidos (AHA), el ácido ricinoleico, la eosina, la dihidroxiactetona (DHA), la hidroquinona, el metoxicinamato de etilhexilo, el dióxido de titanio, el nitruro de boro y los liposomas.

Hasta 40 productos

Además de las cremas antiarrugas, el autor también se refiere a la composición de las barras de labios, los protectores solares, los autobronceadores, los pañales, el chicle y ciertos productos alimentarios, como las grasas, y "la imprescindible vitamina C o el beneficioso nitrato, del que se creyó erróneamente que era nocivo".

En el libro también se desvelan detalles sobre el funcionamiento de Viagra o el papel que desempeña el selenio en la sexualidad; una sustancia que puede obtenerse en los cereales del desayuno y el pan o los frutos secos. "Un hombre que carece de selenio produce espermatozoides perezosos y en menor cantidad, aunque es posible que no se dé cuenta de la carencia de este elemento en su dieta", asegura el libro.

El autor también se refiere a los productos de limpieza y asegura que "muchos de ellos no eliminan las bacterias" aunque su uso está proliferando debido a las presiones de grupos ecologistas que, "sin datos contrastados en muchas ocasiones", lamenta el experto, "lanzan mensajes de alarma injustificados".

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Abril 5, 2005 07:41 AM