Se dedican a buscar “clientes” moribundos para ofrecer servicios fúnebres que luego subcontratan. Enfermeros, médicos y hasta policías participan del círculo tétrico
Infobae.com
5 de Mayo
Se encargan de recorrer hospitales para recomendar servicios fúnebres a personas que acaban de perder a algún amigo o famliliar, según el diario Los Andes.
Los “lechuzos” o “buitres” como se los conoce, son pequeños detectives que van a hospitales, sanatorios y clínicas para “robarles” clientela a las cocherías.
Las casas de sepelio denuncian que estos “lechuzos” son poco serios y si logran pescar un cliente, luego alquilan las carrozas, las coronas y hasta la sala velatoria.
Para que este circuito funcione, en el medio están involucrados enfermeros, recepcionistas, policías, que pasan el dato sobre los posibles “clientes” del servicio fúnebre.
Los intermediarios aprovechan el momento de congoja de los familiares que reciben la mala noticia para hablar mal de algunas cocherías y recomendar otras, que suelen ser ellos mismos. El gancho final es el certificado de defunción en blanco que ofrecen.
El círculo se completa con los médicos que por 100 pesos firman el certificado para acelerar los pasos y llevarlos a la cochería “arreglada” con el “lechuzo”. En Mendoza, hay una funeraria que trabaja directamente con una radio en frecuencia con la policía, para detectar accidentes y decesos.