Dentro de cinco o diez años, el Alzheimer será controlado como hoy se hace con la hipertensión arterial o el exceso de colesterol
Como les habíamos anunciado, ha tenido lugar la Conferencia Internacional sobre Diagnóstico Precoz y Tratamiento Temprano de la Enfermedad de Alzheimer en Washington los días 19 al 21 de junio. Definitivamente, se puede diagnosticar el Alzheimer cuando sus síntomas son muy incipientes y hay ya medicamentos en fase III de ensayo clínico que pueden detener su terrorífica progresión.
http://www.medicinainformacion.com/dmb_220605.htm#control
Quienes visitan esta web ya saben que la enfermedad de Alzheimer está causada porque en el cerebro se acumula "basura", es decir proteína amiloide beta (Ab). La Ab se carga las sinapsis, mata a las neuronas y origina todos los síntomas. Este depósito anormal de Ab se debe o bien a que se produce exageradamente o bien a que fallan los mecanismos biológicos para eliminarla del cerebro, hacerla pasar a la sangre y eliminarla luego en el hígado y en la orina. Volviendo al símil, o bien hay un exceso de basura o hay una huelga de limpieza. Así que todo el problema se solucionaría si se impide la formación de tanta Ab o se consigue depurarla del cerebro.
Se ha dado a conocer aquí que ya es posible diagnosticar el Alzheimer en su fase más incipiente mediante dos pruebas, una de imagen cerebral y otra de análisis de sangre. Mediante la PET, tras inyección de glucosa marcada con un isótopo (FDG/PET) se puede predecir si una persona mayor mentalmente sana va a desarrollar o no síntomas de Alzheimer. Determinando en la sangre el índice de Ab (Ab42/Ab/40) es posible saber quiénes tienen ya en su cerebro un acúmulo excesivo de esta proteína "mala". De manera que es previsible que dentro de pocos años tal prueba de imagen y tal prueba de laboratorio se conviertan en procedimientos de rutina en los exámenes de salud de la gente mayor exactamente igual que hoy se hace midiendo su tensión arterial, valorando los niveles de colesterol en la sangre o la cifra de glucosa.
Estas personas que, teniendo síntomas o no de pérdida de memoria, dificultad de lenguaje, trastorno del estado de ánimo o cambio de personalidad, van a ser las primeras en recibir los tratamientos adecuados para eliminar el Ab de su cerebro o impedir que se forme más. Está llegando el momento de curar esta enfermedad.
Bill Thies, vicepresidente para asuntos científicos de la Alzheimer's Association, de 63 años, ha declarado a la revista Newsweek (Special Edition, The Future of Medicine, Summer 2005, pag.32) que él espera ser testigo de este acontecimiento prodigioso de frenar el Alzheimer.
¿Cuáles son los caminos terapéuticos del presente?
En buena medida ya los había adelantado en una conferencia anterior (Ver Charlas y Conferencias, La enfermedad de Alzheimer: vislumbrando su curación, Real Academia de Medicina de Zaragoza, 20 de enero de 2005). Voy a recordarlos ahora siguiendo el reportaje de Anne Underwood en la citada revista Newsweek.
1. Alzhemed (3APS)
Es un medicamento que se une al Ab y lo filtra a la sangre impidiendo que se acumule. En Fase II de ensayo clínico ya ha demostrado que, administrado a enfermos con Alzheimer ligero, reduce la cantidad de Ab cerebral en un 20-35% y mejora sensiblemente los síntomas. Ya está en marcha la Fase III en EE. UU. y Canadá con 950 enfermos cuyos resultados se conocerán a finales de 2006. En Europa, también en España, se iniciará un ensayo clínico del mismo tipo en septiembre próximo.
2. Flurizan (R-flurbiprofeno)
Este fármaco impide que se forme Ab tóxico para las sinapsis y neuronas. También ha finalizado el ensayo clínico de Fase III con resultados alentadores y ha comenzado el de Fase III con 750 enfermos, de 12 meses de duración.
3. Vacunas, inmunoglobulinas y anticuerpos
Desde el año 2002 se sabe que el cerebro trata de defenderse de manera natural ante el Ab poniendo en marcha su sistema inmunológico. Forma anticuerpos anti-Ab. En el cerebro Alzheimer falla esta respuesta inmunitaria. La administración de estos anticuerpos por vía intravenosa, que existen en la inmunoglobulina IGg, consigue mejorar a los pacientes. La firma Elan ha fabricado anticuerpos monoclonales de este tipo que ya están siendo estudiados en Fase II.
4. Inhibidores de secretasas
El Ab se forma a partir de una proteína de gran tamaño llamada APP por la acción de dos enzimas llamados beta y gamma secretasa. Así que, si se inhiben tales enzimas, se impide que se forme Ab. La firma Torrey Pines tiene en estudio uno de tales inhibidores pero está en fase preclínica.
5. Hormonas (leucoprolida)
Abandonado ya el uso de estrógenos, la firma Voyager tiene en Fase II la leucoprolida que inhibe la formación de Ab. Esta sustancia se usa también en el tratamiento del cáncer de próstata. Inhibe la producción de gonadotropinas que están muy elevadas en el Alzheimer.
6. Agentes antitau (tamoxifeno, inhibidores de GSK3)
En el Alzheimer hay dos lesiones características: las placas que contienen Ab y los ovillos formados por proteína tau cargada de fósforo. El Ab conduce a la formación de ovillos pero, a su vez, los ovillos aumentan la producción de Ab. Así que, si se impide la formación de ovillos, se combate también la producción y depósito de Ab. El tamoxifeno, que se usa mucho en el tratamiento del cáncer, puede ser útil en el Alzheimer porque impide que los microtúbulos del citoesqueleto neuronal se desmoronen. Estos son los resultados logrados en modelos de Alzheimer en ratones pero este medicamento puede pasar enseguida a ensayo clínico. A su vez, existen agentes que anulan la acción del enzima GSK3 que es responsable de la formación de los ovillos. Son el litio y el ácido valproico que están en Fase III de estudio. La firma Neuropharma está próxima a iniciar un ensayo clínico con un inhibidor GSK3.
7. Factores de crecimiento nervioso
Las neuronas para sobrevivir necesitan de factores tróficos como el llamado NGF. En el Alzheimer hay un gran déficit de NGF. Esta sustancia no se puede administrar por boca porque no llega al cerebro. De manera experimental, se ha administrado este agente colocándolo mediante cirugía en las zonas en que falta. Son pocos enfermos los tratados aunque los resultados no son malos. No obstante, un procedimiento agresivo quirúrgico en personas mayores no parece muy recomendable.
No olvidar las medidas higiénicas preventivas del Alzheimer
Al tiempo que se están produciendo estos avances farmacológicos, se insiste en la importancia de guardar un estilo de vida sano: ejercicio físico de media hora diaria, trabajo intelectual, normalizar la tensión arterial y la cifra de colesterol (estatinas), combatir la diabetes y buena comida (el aceite de pescado con GHA baja los niveles de Ab).
Por el momento, ninguno de estos tratamientos parece que desterrará el Alzheimer pero puede llegar a conseguir que sea una enfermedad tolerable como lo es actualmente la enfermedad coronaria.
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"Desde mi balcón: Alzheimer semana a semana"
es una sección exclusiva del Profesor José Manuel Martínez Lage.