Un hallazgo que está alterando el tratamiento tradicional para pacientes de cáncer de pulmón en etapa inicial, indica que la quimioterapia aumenta, en gran medida, las probabilidades de supervivencia.
Por Keith J. Winstein
The Wall Street Journal
Junio 23, 2005
El cáncer de pulmón es, sin duda, el cáncer que cobra más vidas, responsable de aproximadamente 165.000 muertes cada año en Estados Unidos, sobrepasando aquellas producidas por cáncer de colon, seno, páncreas y próstata combinados.
El tratamiento tradicional para combatir el cáncer de pulmón en etapa inicial ha sido, durante mucho tiempo, una operación para retirar los lóbulos que contienen el tumor. Pero, aún con eso, solamente cerca del 54% de los pacientes sobreviven más de cinco años.
En el caso de muchos otros tipos de cáncer, como los de colon, seno y ovario, la quimioterapia se suma a la cirugía para incrementar las tasas de supervivencia. Sin embargo, ningún estudio había demostrado un beneficio sustancial de la quimioterapia como segundo paso después de una operación entre pacientes con inicios de cáncer de pulmón, que componen casi un tercio de los casos.
Ahora, resultados finales de una prueba de 10 años entre 482 pacientes de este tipo de mal, en primera etapa, muestra que la quimioterapia intravenosa mejoró las tasas de supervivencia de cinco años en un 69%. La mejoría de 15 puntos fue descrita por varios doctores como sorprendentemente fuerte.
Estudios anteriores no habían conseguido demostrar un beneficio de la quimioterapia de más de cuatro puntos y por ello médicos y pacientes eran reacios a optar por la quimioterapia, que algunas veces requiere hospitalización.
"Nunca antes un estudio de cáncer de pulmón había mostrado este beneficio de la quimioterapia en ninguna fase del mal", dijo Katherine M.W. Pisters, oncóloga en el Centro Anderson de Cáncer de la Universidad de Texas.
El estudio, que fue realizado en Canadá y Estados Unidos, es una noticia positiva pero sólo para el 30% de los pacientes de cáncer de pulmón cuyos males son detectados en etapas tempranas.
Se espera que la publicación de este estudio en la edición del jueves de la revista especializada New England Journal of Medicine provoque que más doctores que hasta ahora se habían resistido a recomendar el uso de la quimioterapia ahora lo hagan, a pesar de sus incómodos efectos secundarios, que incluyen nausea, fatiga y diarrea.
En respuesta a los descubrimientos, la Escuela Estadounidense de Oncología Clínica y la Escuela Estadounidense de Doctores de Pecho están reescribiendo las pautas oficiales para doctores recomendándoles el uso de la quimioterapia para pacientes de cáncer de pulmón.
La doctora Pisters, quien está encargada de los esfuerzos de ambos grupos, dice que los resultados preliminares del estudio, que se dieron a conocer el año pasado, ya han empezado a cambiar el tratamiento de pacientes de éste cáncer inicial.
En todo caso, el panorama para los pacientes de cáncer de pulmón en general, en su mayoría fumadores o ex fumadores, continúa siendo grave, aun con los tratamientos tradicionales.
Debido a que no hay una prueba sistemática para el cáncer de pulmón, a diferencia del cáncer de seno o colon, cerca del 40% de los 173.000 nuevos casos cada año no se descubren hasta que el cáncer ya es metastático o se ha expandido.
En esa etapa, las probabilidades de sobrevivir son practicamente nulas, de acuerdo a Alan B. Sandler, director médico de oncología toráxica en el Centro de Cáncer Vanderbilt-Ingram, en Tennessee, quien no participó en el reciente estudio. Solamente un 15% de los pacientes de cáncer de pulmón en general sobreviven más de cinco años.
Timothy Winton, el médico en la Universidad de Alberta que condujo el estudio, dice que recientes avances, como mejores medicamentos para la quimioterapia así como mejores tratamientos para los efectos secundarios de las dosis altas, han contribuido a evolucionar este campo ampliamente.
En la prueba al azar a 482 pacientes con cáncer de pulmón inicial, que costó $4 millones, los investigadores utilizaron un régimen de quimioterapia intravenosa con drogas disponibles genéricamente.
El estudio, que inició en 1994, fue financiado por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
Frances A. Shepherd de la Universidad de Toronto, una de las autoras principales del estudio, dijo que un próximo análisis de los pacientes involucrados mostrará que a pesar de los efectos secundarios, "en un período de pocos meses luego de la quimioterapia, su calidad de vida llegó a un nivel similar a la de los pacientes que no reciben quimioterapia".
Para algunos doctores, los resultados preliminares del año pasado ya habían empezado a cambiar el tono de sus charlas con los pacientes. Hasta hace poco, dijo Pisters, sus pacientes le decían que si la quimioterapia iba a hacer solamente una pequeña diferencia, entonces, "no la quiero". Pero, ahora es distinto. "Miro a las personas a los ojos y les digo, con la quimioterapia podemos reducir su riesgo de muerte en un 30%".
En el pasado, menos del 20% de los pacientes optaron por la quimioterapia, dijo Pisters. Ahora más de 90% lo hacen.
Médicos de la Universidad de Toronto han hecho estudios de seguimiento con pacientes en Toronto sobre el impacto de las investigaciones estadounidense-canadienses.
Después del anuncio en 2003 sobre el beneficio de cuatro puntos con el uso de la quimioterapia, sólo un 10% de pacientes con el mal en estado inicial y medio fue recomendado para el tratamiento y recibió la quimioterapia.
Desde que el doctor Winton anunció sus resultados preliminares, hace un año, el número de pacientes a los que se les recomendó la quimioterapia aumentó al 62%, y de éstos, cada unos de ellos optó por ser sometido a la quimioterapia.
Los resultados serán presentados el próximo mes en la Conferencia Mundial del Cáncer de Pulmón que tendrá lugar en Barcelona, dijo Natasha Leighl, una oncóloga de la Universidad de Toronto.