Se inserta bajo la piel y envía mensajes a la PC o al celular del médico tratante.
Enrico Franceschini. LA REPUBBLICA.
Clarín
Martes | 14.06.2005
Para un futuro no muy lejano esperamos la llegada de "Robodoc", el médico robotizado que medicará y curará, se espera, anunciando el diagnóstico con voz metálica.
En el ínterin tendremos que contentarnos con robots a medias, pero en un futuro más próximo. Es que dentro de pocos meses una suerte de "enfermo biónico" explicará cómo se siente a un médico de carne y hueso y lo hará enviándole un breve mensaje.
La noticia figuró este domingo en la primera página del "Sunday Times". Científicos del Imperial College de Londres inventaron un sensor computarizado que se inserta debajo de la piel de los pacientes a fin de que los médicos puedan seguir desde lejos la evolución de una enfermedad.
El microchip implantado en el enfermo está en condiciones de registrar cambios mínimos en el metabolismo y de transmitirlos bajo la forma de un mensaje de texto a un teléfono celular o a la computadora del médico a cargo.
El sensor incluye un microprocesador Pentium de apenas dos milímetros cuadrados. Inicialmente, será implantado en diabéticos, señalando las variaciones en los niveles de azúcar en sangre. Y la fase experimental comenzará cerca de la próxima Navidad en el St. Mary, uno de los hospitales más grandes de la capital británica.
Si el problema parece grave, el paciente será convocado para una visita o, en caso de emergencia, será hospitalizado de inmediato. Una vez que todo el mundo esté familiarizado con el sistema, los enfermos podrán aprender a controlarse solos.
La única limitación es que la potencia del microchip es mínima, por lo que su antena en miniatura necesita de un aparato receptor a distancia próxima para poder transmitir la información. Problema que se resuelve tratando de que haya siempre un celular a no más de un metro del sensor. El celular recibe el mensaje e instantáneamente lo retransmite a la PC del médico.
Los autores de esta invención, teóricamente capaz de revolucionar a la medicina, están experimentando con prototipos para adaptar el sensor a otras enfermedades también, como disturbios cardíacos y del aparato respiratorio, presión de la sangre e hipotermia. El sistema tiene el potencial como para convertirse en "un sensor corporal completo" que podría implantarse en personas sanas para individualizar con anticipación las primeras señales de cualquier tipo de enfermedad.
Los científicos del Imperial College aseguran que este microchip permitirá a los pacientes con graves enfermedades llevar una vida más normal.
TRADUCCION: Silvia S. Simonetti
Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Junio 14, 2005 05:55 PM