La metanfetamina conocida como ice, tiza o cristal está alarmando a los países del Primer Mundo. Su abuso traería esta enfermedad y, en pacientes con HIV, obstaculiza el tratamiento
infobae.com
1 de junio
Diversas investigaciones médicas revelaron que el consumo de cristal trae más consecuencias de las que se presentan en primera instancia, como ocurre con los síntomas de cualquier estupefaciente.
La metanfetamina es un estimulante adictivo que activa ciertos sistemas del cerebro. En la jerga se la conoce como “tiza”, “cristal” y ice (hielo, en inglés). También como “met” o “speed”.
El cristal está vinculado a las prácticas sexuales sin protección. Los estudios mostraron que esta metanfetamina acelera la multiplicación de los retrovirus y además deteriora la inmunidad del afectado.
Asimismo, los científicos creen que el cristal podría alterar las concentraciones de los fármacos antirretrovirales, que se usan para paliar la enfermedad en los infectados de Sida, según el National Institute on Drug Abuse (NIDA)
Otros científicos han arriesgado que el abuso de esta droga podría acelerar la enfermedad de Alzheimer, aunque aún se realizan estudios de laboratorio para comprobarlo.