El Congreso de la Asociación Americana de Psiquiatría fue recientemente realizado en Atlanta, USA, donde se presentaron los últimos hallazgos sobre la depresión, por ejemplo, que aquellos que la padecen ignoran sus síntomas físicos, retrasan el tratamiento de la enfermedad y comprometen su recuperación.
urgente24.info
21.7.2005
Más del 70% de los pacientes diagnosticados con depresión reportan síntomas físicos dolorosos, informó el Congreso de la Asociación Americana de Psiquiatría fue recientemente realizado en Atlanta, USA.
Según la encuesta que presentó el Congreso y que fue realizada entre pacientes, el 64% de los mismos afirmaron que sus síntomas físicos dolorosos (dolor de cabeza, de espalda) fueron el motivo principal de consulta al médico, pero el 72% desconocía que estos síntomas eran signos potenciales de una depresión.
Se estima que la mayoría de los pacientes fueron diagnosticados luego de 5 visitas al médico.
“La depresión se presenta con dos perfiles clínicos diferenciales y a la vez superpuestos: los síntomas emocionales, especialmente importantes, como el humor triste, la pérdida de interés y la anhedonia; y por otro lado, los síntomas físicos, particularmente dolores localizados en la espalda, molestias abdominales o músculo-esqueléticas, cefalea, fatiga y falta de energía”, explica el doctor Pedro Gargoloff, médico especialista en Psiquiatría y Psicología Médica, coordinador de la Sección de Psiquiatría y Economía de la Salud de la Asociación Psiquiátrica de América Latina.
La depresión afecta a aproximadamente al 10% de la población mundial. Existen diferentes formas clínicas de depresión, el trastorno depresivo mayor (TDM) representa a alrededor del 70 al 80 %del total de las formas depresivas.
"Depresión: la verdad dolorosa", fue el estudio auspiciado por la Federación Mundial de Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés). El objetivo de la encuesta fue evaluar el conocimiento de médicos y pacientes sobre la relación entre la depresión y los síntomas físicos dolorosos; e identificar potenciales diagnósticos y vacíos en el tratamiento. La encuesta incluyó a 377 personas con depresión, 375 médicos clínicos, y 381 psiquiatras de cinco países: Brasil, Canadá, Méjico, Alemania y Francia.
Información anterior ya había demostrado que casi el 70% de los pacientes con TDM presentan síntomas físicos dolorosos como el motivo principal de consulta. De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que casi 340 millones de personas en el mundo padecen depresión; y que aproximadamente tres cuartos de las personas con TDM nunca recibieron tratamiento.
Los datos de la encuesta revelaron el salto significativo entre la elevada prevalencia de síntomas físicos dolorosos de la depresión, y el bajo conocimiento de la relación entre estos síntomas y la enfermedad en los pacientes depresivos.
Tanto los médicos como los pacientes se mostraron disconformes con la medicación recibida. El 40% de los pacientes con depresión estaban disconformes o poco conformes con el tratamiento antidepresivo para síntomas tanto emocionales como físicos dolorosos. El 74% consideró la posibilidad de cambiar la medicación si ambos tipos de síntomas pudieran ser abordados con otro medicamento.
En la depresión no se habla de "cura", sino de "remisión" (la disminución significativa de los síntomas que hace que el individuo casi parezca no tener depresión), y está demostrado que para obtener una remisión completa de la depresión, deben eliminarse todos los síntomas. Sin embargo, en general el médico observa que la persona mejoró en su depresión pero no indaga en la persistencia del dolor. Y la permanencia de estos síntomas residuales (síntomas que se conservan a pesar del tratamiento) incrementa el riesgo de recaídas.
Una relación química entre la tristeza y el dolor físico
Si bien la asociación entre síntomas físicos dolorosos y depresión se observó desde hace muchos años, son recientes los estudios que demuestran que la base neuroquímica relacionada con la depresión -es decir la falla de neurotransmisores que explicaría la depresión- es la misma falla de neurotransmisores que explicaría los síntomas físicos dolorosos. Como la vía nerviosa es la misma, los mismos transmisores en la médula espinal estarían relacionados con el dolor; es decir que hay una base fisiopatológica común en ambos síntomas.
La serotonina y la noradrenalina actúan inhibiendo la transmisión de la sensación dolorosa en la vía ascendente medular. Niveles bajos de estos dos neurotransmisores, que es lo que ocurre en la depresión, pueden dar lugar a un aumento de la percepción del dolor. En el cerebro la falta de estos neurotransmisores se asocia a la depresión, pero como faltan también en la médula el paciente percibe más el dolor, tiene una “amplificación” de la percepción del dolor. Aquel dolor que en condiciones de no depresión no llegaría a ser consciente, en la persona deprimida no se inhibe por la falta de estos dos neurotransmisores (que inhiben los dolores cotidianos) y se hacen conscientes.