A sus 61 años Bill Klenner se esfuerza por permanecer joven, levantando pesas tres veces a la semana y acostándose temprano. Pero hasta hace poco, se le había pasado completamente por alto una cosa: la iluminación fuerte puede añadir años al rostro.
Por Sally Beatty
The Wall Street Journal
Agosto 5, 2005
De modo que cuando este ingeniero retirado renovó su casa en Laguna Beach, California, invirtió US$20.000 en luces empotradas, luces de pared y cable para iluminación de bajo voltaje colgado del techo. "Es importante lucir bien, sano y joven", dice Klenner.
Adiós al Botox. La última arma en la batalla contra el paso del tiempo es la luz. Las estrellas de cine y los presentadores de noticieros hace tiempo que saben acerca del poder de la iluminación para hacer a la gente más atractiva. Ahora se les une un nuevo grupo demográfico: los propietarios de viviendas nacidos después de la Segunda Guerra Mundial que tienen la esperanza de deshacerse de las luces resplandecientes que resaltan las arrugas, bolsas bajo los ojos y las dobles papadas.
Una oportunidad que está resultando brillante para la industria de focos de US$3.200 millones. Sólo en los últimos cinco años, los fabricantes han introducido docenas de nuevas bombillas, incluyendo una selección favorecedora de fluorescentes, halógenos y las populares bombillas de "luz diurna", que han ayudado a impulsar las ventas un 6% durante el año que acabó en marzo, según la firma de investigación de mercado Vista Information Services.
A finales del año pasado, la gigante de productos electrónicos Philips presentó un anuncio en el que aparecía una mujer con aspecto cansado bajo el reflejo de una luz corriente pero radiante bajo la nueva bombilla "luz natural" de la compañía. "Quizás usted no esté envejeciendo", dice el texto del anuncio. "Quizás lo que usted necesita es nueva iluminación".
El actor William Shatner acudió a un profesional para que le ayudara a alegrar el aspecto de su casa. Michael Regan, diseñador de iluminación de Los Ángeles, había comenzado en el negocio ayudando a iluminar conciertos de rock para artistas como Santana. En casa de los Shatners, Regan enfocó luces de azul brillante sobre la estatua de una marsopa y luces de color ámbar y salmón sobre un árbol. A continuación creó iluminación "ambiental" en la sala e incrustó luces diminutas detrás de enredaderas alrededor de un Jacuzzi, creando un efecto parecido al de las luciérnagas.
Los diseñadores de iluminación dicen que la mejor manera de crear una iluminación más favorecedora para la edad es mediante una técnica llamada "layering" o de capas, usada durante mucho tiempo en cine y televisión para borrar sombras feas. Para los propietarios de viviendas, esto significa abarrotar las habitaciones con docenas de luces en el ángulo preciso que hacen rebotar haces de luz de los techos, las paredes, las superficies y los suelos para llenar las sombras que proyectan los objetos situados por encima de la cabeza. (Esta práctica ha llevado la cantidad de bombillas necesarias en cada habitación a ser incluso más de 25).
Otra solución son los potenciómetros, que permiten que los consumidores ajusten las luces hasta alcanzar el nivel más favorecedor.
Y también están las bombillas de luz de día, muy populares entre los consumidores porque supuestamente reproducen la luz del exterior. Aún así, algunos diseñadores dicen que pueden destacar los defectos porque dan una luz azulada. "Sacan a la luz imperfecciones en todo", dice Bentley Meeker, diseñador de iluminación de Nueva York, agregando que a él le parece que la luz diurna es especialmente "implacable".
Otra táctica de iluminación, la creación de escenas, requiere sistemas computarizados que establecen el ambiente de una habitación con sólo pulsar el interruptor para resaltar objetos como cuadros o flores. Barbara Bouyea, experta en iluminación en Washington Depot, Connecticut, ofrece a sus clientes escenas como "cóctels", cuando la casa está iluminada para el anochecer, con luces que acentúan flores y obras de arte; y "sexy" para la noche, cuando las luces de la mesa están al 15% de su capacidad, creando contrastes, y acentuando los adornos al 50%. Para el comedor sugiere una luz empotrada en el techo enfocada ligeramente al centro de la mesa para que refleje la luz hacia fuera. "No sólo la comida tiene buen aspecto", dice Bouyea, quien cobra a sus clientes hasta US$250 la hora por sus servicios. "Sino que también usted luce increíble. Nadie tiene sombras en la piel".
Así resulta que hace falta mucha gente y dinero para cambiar una bombilla. Para instalar un sistema de iluminación computarizado completo, con varias escenas y focos, el diseñador de iluminación de Houston Michael John Smith dice que normalmente necesita cuatro electricistas.
Otra tendencia que se está impulsando son las luces fluorescentes, con mayor duración y menor consumo de energía. A partir de octubre, California será el primer estado que exija que al menos la mitad de las luces en las cocinas de las nuevas viviendas sean fluorescentes.
Por supuesto, un ambiente más favorecedor no siempre significa iluminar más un objeto. La gente dice, "Me encantan mis luces, pero no puedo leer el maldito periódico", dice Sandy Wagner, asociada de diseño de iluminación de la tienda Expo Design Center de Home Depot en Fairfax, Virginia. Algunas personas han rebajado las luces en sus casas hasta tal punto que "hace falta ponerse debajo de las luces empotradas para leer el periódico".