André y Marguerite Debray dijeron que el secreto es: mantener las discusiones al mínimo, comer bien y beber vino
La Nación
Viernes 12 de agosto de 2005
Una pareja que celebró su 81 aniversario de bodas, ofreció este consejo de amor y longevidad a otros matrimonios: "Mantengan sus discusiones al mínimo, coman bien, y beban vino".
André y Marguerite Debray se conocieron poco después de concluir la Primera Guerra Mundial, en la cual André fue soldado, y se casaron el 12 de agosto de 1924.
El señor Debray tiene 107 años de edad, y su esposa, 101. Ambos fueron maestros de escuela, pero están retirados desde hace varias décadas.
Para celebrar su aniversario, la pareja proyecta una reunión familiar con un brindis de champán en su vivienda de la aldea de Chateauroux, en la zona central de Francia, dijo la señora Debray en una entrevista telefónica.
La pareja tiene dos hijos, cuatro nietos y seis bisnietos.
Cuando se le preguntó cuál era el secreto para mantenerse unidos durante tanto tiempo, la señora Debray respondió, "Amor y respeto por la otra persona".
El cariño que se tienen ha aumentado con el transcurso del tiempo, señaló.
"La vida nos ha enseñado. Nunca peleamos. Hemos vivido tanto tiempo juntos que tenemos los mismos gusto, los mismos hábitos", declaró la señora Debray al periódico Le Parisienne. Admitió que su esposo no era perfecto, pero a medida que han pasado los años, sus fallas han disminuido.
El señor Debray todavía disfruta de un vaso de vino en el almuerzo.
"También a mí me gusta el buen vino", dijo la esposa, que añadió que nunca en su vida ha seguido una dieta. "Ignoro en qué consiste. Me gusta comer todo lo que sea comestible".
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