La publicación "Papeles de Economía" también indica que las mujeres españolas tienen la esperanza de vida más alta de la UE, con 87 años, 4 más que los varones
Jano On-line y agencias
15/07/2005
El 30% de la población española dentro de medio siglo tendrá más de 65 años. El envejecimiento es una realidad futura sin solución y ello implica que vivirán en el país cerca de 16 millones de personas mayores, más del doble que en la actualidad. Un dato es que 56.000 ciudadanos celebrarán su centenario en el año 2050.
Así se desprende del último número de la revista "Papeles de Economía", una publicación editada por la Fundación de las Cajas de Ahorro y de reconocido prestigio entre analistas y agentes sociales. El nuevo volumen se presentó en Zaragoza, en el marco de los actos programados con motivo del centenario de Caja Inmaculada.
Bajo el título "Transformación demográfica: raíces y consecuencias", un total de 27 autores han elaborado 19 artículos en los que se realiza un análisis pormenorizado de las tres variables que protagonizarán importantes cambios a medio plazo: la escasa natalidad, el envejecimiento de la población y los flujos migratorios. Pero la novedad del contenido radica en que los autores van más allá del estudio de las raíces y formulan sus propias hipótesis sobre cuáles serán las consecuencias de esta evolución demográfica.
"La información recogida en Papeles de Economía es buena y variada", calificó el catedrático de Geografía Humana en la Universidad Complutense de Madrid y coordinador de este último número de la revista, Rafael Puyol, quien destacó la importancia del tema tratado, ya que la demografía "es una disciplina que alumbra con las luces largas". Puyol consideró que son pocas las soluciones que existen al avance poblacional. La escasa natalidad en España es un hecho que ni siquiera los inmigrantes, que acabarán acomodándose al ritmo de vida del país, podrán cambiar.
"Incluso en el caso de que aumente el número de nacimientos -podrían alcanzarse tasas de 1,7 hijos por mujer- no podrían nunca reemplazar generaciones", opinó el catedrático. "Necesitaríamos una natalidad nigeriana, con una media de 7 hijos, algo impensable aquí", precisó.
A una paulatina reducción del número de jóvenes se contrapone una población cada vez más envejecida. Cumplir años "es una conquista social", valoró Puyol, pero tiene sus consecuencias directas sobre el aumento del gasto sanitario, el mercado laboral y el sistema de pensiones. En este último caso, los autores de este volumen recuerdan la necesidad de introducir reformas que aseguren un futuro de las pensiones en España.
Rafael Puyol consideró la inmigración "necesaria" para el futuro. La llegada de extranjeros juega un papel beneficioso para la demografía y la economía española. Sin ella, apunta la revista, el envejecimiento sería del 17,75%, mientras que el fenómeno de la inmigración reduce actualmente la tasa al 16,66%.
Además, el número de trabajadores que cotiza aumenta y se cubren los huecos de un mercado de trabajo muy segmentado. En este sentido, los autores proponen incentivar una cultura de aceptación de la mano de obra extranjera como elemento decisivo del mercado laboral.
La revista también indica que las mujeres españolas tienen la esperanza de vida más alta de la UE, con 87 años, 4 años por encima de la de los varones, que mantienen un nivel próximo a la media de los Quince, y algo superior a la de los Veinticinco.
Según Rosa Gómez Redondo, profesora de la UNED, la población española no ha cesado de "ganar terreno a la muerte" durante los últimos 50 años, alcanzando una esperanza de vida en conjunto tan sólo superada por la de Suecia. Esas elevadas tasas de longevidad (87 años en mujeres y 83 en hombres) han creado una situación en la que aproximadamente 1,1 millones de personas entre 75 y 80 años comienzan a sufrir alguna discapacidad e incluso a entrar en situación de dependencia.
Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Agosto 3, 2005 06:08 PM