Gerontologia - Universidad Maimónides

Noviembre 18, 2005

Dar y recibir sin condiciones

mujer_sonriendo.jpgEsto es algo que muy pocas personas entienden.

Cuando damos algo a alguien, en ese momento estamos dándonos a nosotros mismos un gran placer, la satisfacción de haber dado algo. Ahí se completo el ciclo o sea, ya recibimos. La persona que recibió nos tendría que dar las gracias, porque de personas bien nacidas es ser agradecidas y además, por una simple cuestión de educación, pero más bien seriamos nosotros los agradecidos por la oportunidad de experimentar nuestra generosidad o simple satisfacción de habérselo dado.

www.noticias.com
Armando Maronese
Actualizada: 17/11/2005

Es estar confundido, cuando esperamos que la otra persona nos lo agradezca, o que nos decepcionemos de ella si no lo hace o si lo hace, no de la manera que nosotros quisiéramos.

Cuando hacemos esto, simplemente estamos mendigando sus gracias o comprando su aprobación o endeudándola, sin que ella se haya dado ni siquiera cuenta. Nos quitamos el regalo que nos dimos y dejamos de ver la gran oportunidad y regalo que esa persona nos dio. En lugar de mirarla con amor, la empezamos a mirar con rabia y nos separamos de ella.

Cuando pensamos o decimos "mira que desagradecido/a es, yo que hice esto y esto por el/ella y como me respondió.". La sociedad estaría de acuerdo con esto ultimo ya que esta confusión esta generalizada.

Si en mi vida existe una pareja o familiar o amiga o cualquier persona, que yo le haya hecho favores y más adelante diga "me traiciono" o "no me respondió como yo quise", es confusión pensar que fue desagradecida o injusta o mala conmigo. Ella ya estaba libre.

¿Por qué? Porque cuando yo le hice los favores, ella al recibirlos o permitirme dárselos, ya me estaba dando a mí. Por lo tanto, no me debía nada.


Aplicando lo mismo a la inversa, cuando me dan o sea cuando alguien me hace un favor o me da algo, en ese momento al yo aceptarlo le estoy dando a esa persona la satisfacción de su dar, le estoy permitiendo ejercer su generosidad, no le debo nada, ni las gracias.

Al mismo tiempo, al recibirlo me doy a mí la experiencia de darme. ¿No es esto maravilloso?. No podemos evitar dar, es nuestra naturaleza, es natural en nosotros.

Los invito a probar esto en sus vidas. Yo lo estoy haciendo desde hace un tiempo y es maravilloso. Vivo agradecido y no me siento endeudado. Cada vez que alguien me pide algo (o no me lo pide), simplemente si yo decido dárselo estoy muy consciente del placer que esto me da y me digo a mí mismo, aquí se esta completando el ciclo.

Ya me estoy dando, gracias a ella esto es posible. Y lo que nace de mí hacia ella mas bien es un gran agradecimiento por esta oportunidad. Observo también, que si me duele o decepciona su respuesta, es que yo no estaba dando incondicionalmente. Yo quería conseguir algo de ella, por lo que mi dar era condicionado. Esto me lleva a centrarme e ir al momento en que yo estaba haciéndole el favor y contactar el disfrute que yo tenia y entonces me digo, el ciclo ya esta completo, ella no me debe nada.

Después de un tiempo de empezar a experimentar el dar y recibir así, de dentro de uno nace natural y espontáneamente una gran satisfacción cuando uno da y cuando uno recibe. Además, uno no siente que la persona esta en deuda con uno ni uno debe nada.

La sociedad y el condicionamiento social es al revés, por eso es que cuando damos sin darnos cuenta, endeudamos a la persona y cuando nos dan nos sentimos en deuda con ella.

Practiquen esta forma de ver las cosas, esto no significa que si les dan algo no digan gracias, puesto que la otra persona esta condicionada (confundida) y puede herirse. Esto es para uno.

Cada vez que nos pasa por la mente o sentimos decepción por la traición de alguien a quien ayudamos o nos molesta su falta de reciprocidad, es porque dimos en forma condicionada. Lo mismo si al recibir algo sentimos la obligación de ser recíprocos. Esto no es ni bueno ni malo, es solo confusión y les pido que observen como esta confusión trae dolor a sus vidas.

Esto es una práctica que se consigue con el tiempo, no de la noche a la mañana. Les aseguro que van a observar una gran mejora en todas sus relaciones interpersonales y se van a sentir mucho mas libres y en paz con el prójimo.

Eso sí, sean pacientes y tolerantes con ustedes.

Recuerden que este condicionamiento tiene muchos años y siglos.

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Noviembre 18, 2005 11:30 AM