La alopecía o caída del cabello afecta a un gran porcentaje de hombres que, por razones culturales, se niegan a ser calvos y someten sus cabezas a tratamientos que muchas veces carecen de resultados. Sepa por qué se cae el cabello, qué hacer y cuáles son los sistemas efectivos para evitar perderlo
Infobae.com
22 de noviembre
Hay quienes al mejor estilo Kojak lucen sus estupendas cabezas calvas y hasta hacen de ello su atractivo personal, pero también están los que –atrapados por la alopecía- arman con los pocos pelos que les quedan cabezas verdaderas obras maestras del diseño.
Si bien lo más prácticos optan por rasurarse toda la superficie craneal ante la llegada de las primeras entradas profundas, lo cierto es que la mayoría de los hombres afrontan con vergüenza la caía del cabello.
En la actualidad hay centenares de ofertas de tratamientos y productos para evitar este flagelo, que además afecta a las mujeres (Ver nota vinculada). Pero antes de desembolsar su dinero, por qué se le cae el cabello y, con tranquilidad, elija la forma de reternerlo.
¿Qué lo produce?
Cada persona posee en su cabeza unos 150.000 cabellos, constituidos por un 28% de proteínas, un 2% de lípidos y un 70% de agua. Cada pelo es una reserva de elementos químicos, cuya riqueza está muy relacionada con la alimentación. Por eso, cuando se producen trastornos alimentarios el cabello se vuelve fino, ralo y quebradizo.
“El pelo se produce en un órgano llamado folículo pilosebáceo o folículo piloso, que en estado de normalidad transcurre un 85% del tiempo produciendo pelo y el tiempo restante en estado de reposo”, aseguran especialistas en un informe publicado por Latin Salud.com.
La enfermedad del folículo tiene relación con el funcionamiento hormonal, en especial con la presencia de andrógenos (hormonas masculinas), aunque hasta el momento se conoce muy poco acerca de las causas que la provocan.
Presenta dos momentos: el inicial, en que ocurre la caída del cabello y el adelgazamiento del cuero cabelludo; y el final, que lleva a la desaparición del conducto piloso.
Mitos y verdades
Según los especialistas en caída del cabello del instituto Hair Recovery, sólo hay dos causas verdaderas entre las múltiples con la que el decir popular suele explicar la alopecía. Una de ellas es que la caída del cabello se puede producir por estrés (lo cual se revierte sin tratamiento alguno) o es hereditaria.
Lo que no es cierto es que el pelo se cae por lavarse la cabeza todos los días; por la seborrea o el alto contenido de grasa en la piel; porque el cuero cabelludo está pegado al hueso; porque el pelo está largo; por el uso de gorras o cascos o por falta de irrigación sanguínea.
Cuando se padece de calvicie, la pérdida de cabello no afecta sólo puede a los pelos de la cabeza, sino también a otras partes del cuerpo.
Entre los diversos factores –enumeran los especialistas de Latin Salud- se encuentran los genéticos, aquellos derivados del envejecimiento, algunas enfermedades como la dermatitis, las micosis, el lupus eritematoso cutáneo, y también los trastornos de ansiedad.
Otras condiciones que pueden estimular la calvicie son la radio y la quimioterapia, el ayuno y las deficiencias alimentarias, un exceso de vitamina A, etc. Algunas de estas situaciones son pasajeras y, por lo general, el pelo puede volver a crecer.
Cómo detectarla
La pérdida del cabello empieza en las regiones frontal, lateral y en la coronilla, y rara vez afecta el 100% del cráneo.
También pueden darse la alopecía tóxica y la alopecia areata. La primera suele asociarse a enfermedades febriles como la escarlatina; con mixedema, hipopituitarismo o sífilis precoz; y con algunos fármacos, como los citotóxicos, los compuestos de talio y las sobredosis de vitamina A o retinoides.
La alopecía areata causa una pérdida súbita del pelo en áreas circunscritas, pudiendo afectar cualquier zona con vello, sobre todo el cuero cabelludo y la barba.
La pérdida total del pelo del cuerpo o alopecia universal es poco común, y su pronóstico es malo cuando comienza antes de la adolescencia.
Por último, se conoce la tricotilomanía, un hábito neurótico que consiste en arrancarse el cabello. Se da sobre todo en niños y púberes, y a veces ni la familia ni los profesionales reconocen la causa de la pérdida de cabello.
Tratamientos sin resultados
Hay tres sistemas de tratamiento contra la calvicie que según los especialistas de Hair Recovery, estaría comprobado que no logran buenos resultados.
Lociones: Las lociones para recuperación capilar no logran cambiar la información genética de la raíz del cabello, por lo tanto fracasan. Minoxidil funciona sólo como complemento de un tratamiento más amplio e intensivo pero no logra crecimiento de cabello.
Láser: A pesar de sus valiosos aportes en distintos campos de la medicina, el láser no sirve como solución al problema de la caída de pelo.
Masajes: Los masajes capilares se basan en la insuficiente irrigación sanguínea, la cual, como vimos, no incide en la caída del pelo. Las contracturas musculares en la cabeza y la elasticidad de la piel o la adherencia de ésta al cráneo no afectan la irrigación sanguínea y de ningún modo pueden general caída del pelo. Los masajes capilares carecen absolutamente de fundamento científico. No existe bibliografía médica reconocida que los respalde y no son prácticas realizadas por médicos.
Por otra parte, la fricción intensa sobre el cuero cabelludo, propia de este tipo de tratamientos, puede generar el efecto contrario, dañar los pelos existentes y acelerar la caída.
El método que proponen los especialistas es el del microtransplante capital, que permite transplantan hasta 5000 raíces de la parte posterior o área donante para ubicarlas pelo por pelo en las posiciones más despobladas de la zona transitoria o área receptora
Ahora, es usted el que decide.