Gerontologia - Universidad Maimónides

Noviembre 28, 2005

A reír en serio

Hace más de 4000 años en el antiguo imperio chino, había unos templos donde las personas se reunían para reír con la finalidad de equilibrar la salud. En la India también se encuentran templos sagrados donde se puede practicar la risa.
En culturas ancestrales de tipo tribal, existía la figura del "doctor payaso" o "payaso sagrado", un hechicero vestido y maquillado que ejecutaba el poder terapéutico de la risa para curar a los guerreros enfermos. Diferentes corrientes filosóficas conocen desde hace siglos la importancia de la risa y el sentido del humor y lo promueven de manera práctica.

Contribución del Lic. Eduardo A. Triana Álvarez
La Habana - Cuba

Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír. En los últimos 30 años se ha avanzado mucho en la aplicación de la risa como terapia.

La risa es un fenómeno complejo, que involucra aspectos fisiológicos y psicológicos de quien la experimenta como son:
• relajación de los músculos, con disminución del tono muscular
• proceso de regresión, es decir, un retroceso a un nivel anterior de funcionamiento mental o emocional, generalmente como un mecanismo para aliviar una realidad que se percibe como dolorosa o negativa
• mecanismo de expresión, ya que a través de la risa las personas exteriorizan emociones y sentimientos. A veces es percibida como una energía que urge por ser liberada, sobre todo cuando necesitamos reír y la situación social no lo permite
• contrapartida de emociones negativas, a pesar de la frecuente asociación entre la risa y el llanto, la primera se muestra como lo opuesto a ciertos estados emocionalmente muy negativos como la cólera, el deseo de venganza,

Científicamente, se ha comprobado que la risa franca, la carcajada, aporta múltiples beneficios: rejuvenece, elimina el estrés, las tensiones, la ansiedad, la depresión, adelgaza, es beneficiosa para los problemas cardiovasculares y respiratorios. Nos ofrece aceptación, comprensión, alegría y relajación.
Recientes estudios sobre la capacidad de las carcajadas para combatir todo tipo de enfermedades indican que mientras reímos liberamos gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar.

Investigadores del Instituto de Neurología de Londres y de la Universidad de York, en Toronto, Canadá, realizaron una indagatoria (publicada en la revista Nature Neuroscience) acerca del sitio exacto del cerebro en el que un chiste o una situación se transforman en risas y carcajadas. La institución concluyó que es el córtex prefrontal medial el área a la que hay que agradecer nuestro sentido del humor.

En una singular asociación médica estadounidense figura como mérito extraordinario de sus miembros la condición de payaso. Se trata de la American Association for Therapeutic Humor (AATH), fundada hace una década y con medio millar de miembros, entre los que abundan los profesionales sanitarios . Los últimos presidentes de esta asociación, “comprometida con el avance del conocimiento y la comprensión del humor y la risa en relación con la curación y el bienestar”, según reza en sus estatutos, han sido Patty Wooten, una enfermera con 25 años de experiencia y 20 años como payasa profesional; Ed Dunkelblau, psicólogo clínico, y el actual Steven M. Sultanoff, también psicólogo clínico además de humorista. Entre los miembros de la AATH hay también investigadores orientados al estudio de la risa y la risoterapia, y otros que trabajan en el campo de la psiconeuroinmunología, como el neurólogo estadounidense Barry Bittman, que estudia cómo las emociones afectan al sistema inmunológico. En 20 segundos de ruidosas carcajadas, es equivalente a realizar 3 minutos de ejercicios aeróbicos, según el psiquiatra estadounidense William Fry de la Universidad de Stanford (galardonado por la AATH por su dedicación de toda una vida al humor terapéutico)

El tema ha sido llevado a la pantalla del cine, cuando el famoso actor cómico y dramático Robin Williams encarnó a "Patch Adams", un médico de Virginia Occidental, que inició en los años 70 –siendo estudiante- la aplicación de la risa en Estados Unidos para tratar a los niños con diversas dolencias. Con ello intentó revolucionar la relación tradicional médico paciente. A partir de entonces se comenzó a utilizar la técnica de la terapia de la risa en hospitales de EEUU, Suiza, Alemania y Francia. Ha visitado Cuba en varias ocasiones llevando la risa a varios hospitales pediátricos, en especial las salas de Oncología pediátrica.

Aunque algunos consideren a la risa y el sentido del humor algo sin importancia, han sido abordados por importantes pensadores, como Aristóteles, Sigmund Freud, Immanuel Kant, Thomas Hobbes y Oscar Wilde, en la actualidad, se ha comprobado lo positivo de esta acción que se conoce como risoterapia, ella por sí sola, no es magia de un día, pero sus beneficios se han podido comprobar a largo plazo.

FRASES CÉLEBRES

El anciano rió estentórea y gozosamente, agitando su anatomía de la cabeza a los pies, y terminó diciendo que aquella risa era dinero, pues disminuía las cuentas del médico".
Mark Twain, en Tom Sawyer

La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano.
Victor Hugo

La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa.
Mark Twain

Nada prende tan pronto de unas almas en otras como esta simpatía de la risa.
Jacinto Benavente

La risa nos mantiene más razonables que el enojo.
Pedro Marcos Gastón Duque de Levis

Es verdad que optamos por la risa en casi todas las situaciones, con excepción de una que otra visita al dentista.
Joseph Heller

Sentir que se ríe de nosotros algo al mismo tiempo inferior y más fuerte que uno es espantoso.
Gilbert Keith Chesterton

El tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses.
Proverbio japonés

¡Cuántas cosas hay en una risotada! Es la clave secreta con que se descifra un hombre entero.
Thomas Carlyle

La risa no es más que la gloria que nace de nuestra superioridad.
Thomas Hobbes


Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos
Erasmo de Rotterdam

La vida es demasiado importante para tomársela en serio
Oscar Wilde

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Noviembre 28, 2005 05:56 AM