Tras completar el genoma humano, ahora los investigadores construirán el camino por el que las células degeneran en malignas. “Es el momento justo para encaminar este mega proyecto”, afirma su director, Francis Collins.
conexiones@claringlobal.com.ar
Jueves | 15.12.2005
El mapa del patrimonio genético humano promete revolucionar la comprensión, cura y prevención de los tumores. En este sentido, el "Atlas del Genoma del Cáncer" es ya el mayor esfuerzo orgánico planteado para identificar, almacenar y catalogar las alteraciones genéticas que llevan a la formación de diferentes tipos de neoplastias. El plan, para el que inicialmente se desembolsaron 100 millones de dólares, aspira a crear un gran libro común de las mutaciones comprometidas en el misterioso proceso que produce los tumores. "Es el momento justo para encaminar este mega-proyecto. Finalmente tenemos la tecnología necesaria para descubrir qué cosa sucede con las células que, en ciertos casos, se degeneran", dijo ayer Francis Collins, director de genética del National Health Institute de los Estados Unidos.
Collins, quien presentó la iniciativa, agregó que el flamante proyecto permitirá armar una potente red con las mejores mentes dedicadas a la investigación de tumores, los recursos y las tecnologías disponibles con el fin de enfrentar esta enfermedad, como nunca antes se hizo. "Todo esto era un verdadero sueño años atrás, pero como en el caso del mapa del genoma humano, alcanzado a pesar de las dudas de muchos, esta vez lo haremos", vaticinó.
En efecto, en estos últimos años la ciencia individualizó una serie de mutaciones genéticas que conducen -solas o en conjunto- a mutaciones de los tumores. Según las más recientes teorías, para que exista un cáncer es necesaria al menos una docena de alteraciones genéticas que se suceden como en un efecto dominó.
"El desafío representado por los tumores depende de la extrema complejidad de la enfermedad, pero este nuevo proyecto podrá develar este extraño 'pasaje' por el que algunas células se convierten en malignas", dijo Ronald DePhino de la Universidad de Harvard.
La primera fase de este estudio será llevado a cabo en el National Cancer Institute por el Human Genome Research Institute encabezado por Collins, quien contará con la colaboración de decenas de científicos de altísimo nivel pertenecientes a diversos organismos.
Fuente: ANSA