Según un informe de la OIT, puede derivar en falta de atención a los pacientes
* A menudo, estos profesionales no mantienen el mismo nivel laboral
* Se requieren garantías de equidad
Publicado Originalmente en La Nación 18/01/2004
LONDRES (OIT).-- Una visita al hospital o una cita con el doctor pueden convertirse en un ejemplo de cómo la globalización toca todos los sectores. Es que la escasez de personal para el área de la salud ha impulsado en algunos países una activa campaña de contratación de trabajadores provenientes del extranjero.
Se trata de una corriente migratoria que amenaza los sistemas de sanidad de los países en desarrollo, según el nuevo estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), International migration of health workers: labour and social issues, coordinado por el doctor Stephen Bach.
El resultado es que algunos países se convierten en proveedores importantes de personal médico. En Sudáfrica, por ejemplo, cerca del 80 por ciento de los doctores rurales escogen la ruta de la emigración.
"Algunos países en desarrollo descubren que la competencia por mano de obra capacitada es cada vez más difícil en un mercado globalizado", afirma el doctor Bach, cuyo estudio analiza la migración de los trabajadores de la salud, su efecto sobre las relaciones laborales y las políticas de salud, y su transformación en un fenómeno económico de alcance mundial.
Inicialmente, esta corriente migratoria fue determinada por vínculos idiomáticos, por ejemplo, entre Africa del Norte y Francia, o entre el Caribe y el Reino Unido, pero con el tiempo el atractivo presentado por los países de destino más ricos ha alterado esas rutas. Por otra parte, las estrategias de contratación en condiciones de equidad aplicadas por algunos gobiernos también han influido sobre las migraciones.
El Reino Unido ha sido un destino tradicional para médicos y enfermeras. En 2002, más de la mitad de los médicos registrados en el país había realizado sus estudios en el extranjero y de éstos, las dos terceras partes provenían de países que no pertenecen a la Comunidad Económica Europea. En el caso de los especialistas en enfermería, entre enero de 2002 y marzo de 2003 había registradas 13.000 personas con estudios en el extranjero, frente a 18.000 provenientes del sistema británico.
Pero el doctor Bach hizo notar que el flujo migratorio también opera en otro sentido, y que muchos médicos y especialistas en enfermería educados en el Reino Unido trabajan en el exterior, en países como Australia y los Estados Unidos.
Para algunos países en desarrollo, la migración de sus trabajadores de la salud puede acarrear consecuencias graves.
En algunas naciones africanas esto da como resultado la incapacidad para ocupar los puestos de trabajo disponibles. En 1999, Ghana no lograba completar el 42,6 por ciento de las vacantes para médicos, y el 25,5 por ciento de los puestos disponibles en enfermería.
Pero, ¿qué destino espera a los profesionales de la enfermería cuando llegan a un país extranjero? La creencia de que en su condición de trabajadores capacitados podrán mantener su nivel, a veces, es errada. "La experiencia indica que el personal educado en el exterior no recibe un reconocimiento adecuado a su capacitación y experiencia, y con frecuencia son confinados a tareas de menor relevancia", explica Bach. Y añade: "Paradójicamente, si hubieran permanecido en sus países habrían tenido que asumir mayores responsabilidades debido a la escasez de personal".
Una enfermera migrante enfrenta problemas adicionales si ha sido contratada por una agencia privada, pues puede haber una diferencia enorme entre sus expectativas y la realidad de la vacante por llenar. Algunas enfermeras altamente capacitadas terminan trabajando como cuidadoras, o bajo condiciones menos favorables que las ofrecidas al personal contratado localmente.
Según el estudio, los gobiernos y los empleadores deben esforzarse más por proteger las condiciones de los trabajadores de la salud migrantes, por medio de la ratificación y aplicación de los convenios de la OIT y del Convenio Internacional de la ONU sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migrantes y sus Familias, y de la exigencia de mayores garantías de equidad en los procesos de contratación. "En el caso de las políticas estatales de contratación internacional, es necesario minimizar los efectos negativos sobre los países de origen mediante una migración mejor administrada y regulada."
http://www.lanacion.com.ar/suples/empleos/0404/se_564907.asp
Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Febrero 25, 2004 02:33 PM