Reconoció que los afiliados soportan servicios irregulares, especialmente en el interior; echa la culpa al modelo gerenciado
* La funcionaria dijo que "es imposible llegar a todos lados en cuatro meses"
* Se quejó de las presiones que dice recibir de las intermediarias
* Prometió soluciones en 90 días
La Nación
Martes 11 de Mayo de 2004
La directora ejecutiva del PAMI, Graciela Ocaña, admitió que por ahora, y mientras pone en marcha soluciones de fondo, ella y su equipo sólo ponen "paños fríos a las urgencias" y reconoció que muchos afiliados a la obra social aún padecen "serias deficiencias en los servicios", especialmente en el interior del país, "producto de un modelo de organización que funciona con la subprestación".
Ocaña aceptó la existencia de anomalías, durante una entrevista en la que LA NACION le presentó una radiografía de los padecimientos que sufren los beneficiarios del PAMI en distintas jurisdicciones, desde viajar 120 kilómetros para concretar una radiografía hasta la falta de las delegaciones, que obliga a una espera inviable en los casos urgentes de pueblos alejados (ver aparte).
La funcionaria no negó nada y, por cierto, habló con más moderación que en otras ocasiones sobre el futuro del PAMI. Explicó que, con el propósito de revertir las irregularidades, trabaja en la instalación de un nuevo modelo prestacional, a la vez que anunció que prepara licitaciones para la compra de insumos -como audífonos- y la contratación de determinadas especialidades médicas, entre ellas, odontológicas.
"Las demoras en los turnos, los problemas con los estudios y los análisis, el cobro de plus y las irregularidades en la atención de los especialistas responden al modelo en el que las gerenciadoras tienen el control y no son sancionadas. Por eso, trabajamos en un nuevo esquema con contrataciones directas, una relación más estrecha entre el médico de cabecera y los especialistas, médicos que no dependan de las clínicas en las que atienden y delegaciones locales mejor preparadas para asistir a los jubilados", sostuvo.
-¿Y cuánto tiempo llevará su aplicación? ¿Cuándo van a ver los resultados los jubilados?
- (Con cautela.) Debería estar en funcionamiento en 90 días. Pero sabemos que habrá oposición y que los procesos administrativos pueden demorarse.
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Dentro de esta oposición, Ocaña enmarca las amenazas de corte de servicios y de evacuar a pacientes de clínicas, geriátricos y centros psiquiátricos que recibió en las últimas semanas por parte de varios prestadores. Ayer, la funcionaria recordó por distintos medios de comunicación que "existen muchísimas presiones y siempre el jubilado termina siendo el rehén".
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-Sus afiliados son personas mayores. Corren el riesgo de que, en los 90 días que tarde en instrumentar el nuevo modelo, alguno muera porque los servicios no responden.
-Sí. Por eso, trabajamos a las corridas todos los días para dar solución a los casos que nos llegan desde todo el país, por medio del PAMI Escucha y de informes que elevan las unidades de gestión local.
-Entonces, admite que muchas cosas no andan bien...
-Y... sí: no se puede cambiar todo en cuatro meses. Nosotros ponemos paños fríos a las urgencias y, entre tanto, modificamos procesos para imponer esquemas diferentes, todos tendientes a facilitar el acceso de los afiliados a los servicios.
Según Ocaña, que los jubilados deban viajar kilómetros para hacerse una radiografía, que esperen durante dos años un audífono, que no consigan rápidamente turno de internación en clínicas, que paguen un plus y que no queden conformes con los servicios brindados en muchas especialidades es consecuencia de la existencia de gerenciadoras que retienen gran parte de lo abonado por el instituto, porque los prestadores luego no quieren atender, o atienden mal a los beneficiarios.
-¿No faltan controles? El interior, por ejemplo, parece tierra de nadie. Los jubilados van y vienen arrastrando sus problemas.
-Tenemos un equipo de 160 auditores que viajan todo el tiempo al interior para relevar a prestadores y delegaciones locales. Introdujimos cambios, abrimos sumarios y removimos gente. Pero, insisto, es imposible llegar a todos lados en cuatro meses.
Por Angeles Castro
De la Redacción de LA NACION
Antecedentes políticos: Ocaña llegó a la Cámara baja en 1999 de la mano del Frepaso bonaerense; había sido asesora de Carlos "Chacho" Alvarez. Desde Diputados -cuya banca dejó en enero último para ir al PAMI- trabajó en la investigación de resonantes casos de corrupción, en particular en las denuncias sobre lavado de dinero y fuga de capitales durante el gobierno de Carlos Menem.
Currículum: es licenciada en Ciencias Políticas, tiene 43 años y vive en Haedo. Comenzó su militancia en el PJ en 1983.
Presupuesto: al frente de la obra social de los jubilados, Ocaña maneja 3127 millones de pesos anuales.
Organización: el PAMI tiene casi 10.000 empleados, 5500 prestadores, más de 3.400.000 afiliados y 36 delegaciones en todo el país.
Normalización: a principios de abril, Ocaña elevó al presidente Néstor Kirchner un proyecto para reformar la ley de funcionamiento del PAMI, que establece que el organismo sea conducido por un directorio de ocho miembros, con mayoría de representantes del Poder Ejecutivo Nacional (cuatro), dos delegados de los jubilados elegidos por el voto directo y dos representantes de los trabajadores activos.
Adiós a las intermediarias: el proyecto de Ocaña también contempla la posibilidad de instalar un modelo de servicios sin gerenciadoras, pues estos grupos administrativos que reúnen a los prestadores directos se quedan con gran parte del dinero girado por el PAMI. En las últimas semanas, mientras avanza el proyecto, Ocaña recibió amenazas.
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Crítico panorama de la atención en varias provincias
Existen demoras en servicios vitales
Los afiliados al PAMI padecen prestaciones irregulares en varias provincias. Así lo demuestra un relevamiento realizado por corresponsales de La nacion
* Córdoba . La demora más importante se registra en la compra de medicamentos porque la cobertura promedio ronda el 30% y la mayoría de los jubilados no puede acceder por falta de dinero, pues cobra entre 230 y 300 pesos. Según el presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados de Córdoba, José Tula, hubo incluso muertes por esta problemática. Tula explicó que otro déficit importante es la postergación de las cirugías programadas de cataratas, en algunos casos, durante seis meses.
La situación es mucho más preocupante en el interior de la provincia. "La mayoría de los prestadores cobra 15 pesos por una radiografía", explicó el presidente de la Federación de Asociaciones y Jubilados y Pensionados de Río Tercero, Víctor Ludueña.
También cuestionó la falta de atención de segundo nivel en muchas de las localidades de su zona: "Hay personas de Embalse o de La Cruz que, para la práctica de una radiografía, son obligadas a viajar hasta Río Tercero o incluso hasta la capital, 120 kilómetros, con todos los gastos que eso implica".
* San Juan . Los jubilados arrastran numerosos problemas, ya que el PAMI tenía contratada a la Asociación de Obras Sociales (ADOS) para la atención, con el pago de 600.000 pesos mensuales de cápita. La cifra fue disminuyendo porque PAMI comenzó a contratar prestadores alternativos, como el Hospital Privado, el Hospital Español y la Clínica Mayor, donde se atiende con cierta consideración. ADOS tiene 16 pedidos de quiebra de parte de médicos, proveedores y personal.
Las prótesis odontológicas, anteojos y pañales sólo se suministran en contadas ocasiones. Las internaciones y los médicos de cabecera en el sanatorio Brown, de ADOS, prácticamente no existen por el conflicto.
El personal médico y paramédico tiene un atraso en sus haberes, por lo que los paros en reclamo de actualización son permanentes.
* Neuquén . El principal problema de los afiliados al PAMI es conseguir camas para internación en hospitales y clínicas, y prótesis de cadera y hombro, que demoran entre cuatro y seis meses. Las prótesis las compran en Bahía Blanca, Córdoba o Buenos Aires.
Los afiliados que esperan ser internados por un cuadro de deshidratación, habitual en los mayores, suelen estar un día en una camilla dentro de la sala de guardia hasta conseguir cama. "Pueden estar un día entero. A los abuelos les retacean las camas por los altos costos que les representan a los sanatorios", dijo Alicia Chiacharini, titular del Parlamento de la Tercera Edad.
* Santiago del Estero . Según una fuente del Pami local, alrededor del 30% del padrón no sólo no tiene los beneficios del PAMI, sino que ni los conoce. Esa importante franja excluida reside en sitios lejanos del interior de la provincia y asiste su salud en postas sanitarias u hospitales zonales. Por eso, surge un recurrente conflicto entre los servicios públicos y las gerenciadoras contratadas por el PAMI cuando reclaman el pago de las prestaciones a esos afiliados en el marco de la autogestión hospitalaria.
* Rosario, Santa Fe. La delegación local del PAMI cubre las necesidades de unos 150.000 afiliados radicados en la zona sur de la provincia. Son frecuentes las dificultades para conseguir turnos en especialidades médicas, tales como neurología, traumatología, urología y psiquiatría. Los pacientes tienen que esperar hasta 60 días para ser atendidos.
Es crítico el atraso para acceder a la cirugía oftalmológica, con por lo menos unas 2000 operaciones de cataratas en espera. En odontología, existen demoras de hasta cuatro meses para obtener turnos para prácticas básicas. Los anteojos y los audífonos se proveen con cuentagotas. El trámite para conseguir la provisión de medicamentos oncológicos es muy engorroso.
* Bariloche , Río Negro. Los jubilados afiliados al PAMI en Bariloche padecen la ausencia de una independencia administrativa y el permanente mal funcionamiento de los servicios médicos. La sede central de la provincia y la región andina está concentrada en las ciudades de General Roca y Cipolletti, distantes a unos 500 kilómetros, lo que imposibilita que cualquier trámite o servicio médico de urgencia se efectivice rápido.
* Mendoza . Reducción del cupo mensual de operaciones de cataratas de 100 a 50, dificultades para conseguir prótesis, prolongadas esperas para conseguir turnos en algunas especialidades y cobro de plus para determinadas consultas son las principales causas que afligen a los afiliados al PAMI.
* Salta . El presidente de la Federación de Entidades de Jubilados y Pensionados Nacionales de Salta, José Felipe Palacios, afirmó: "El cobro de plus está institucionalizado, pero no dan recibo; los especialistas cobran entre 5 y 10 pesos".
* La Rioja . Entre las quejas registradas, figuran los problemas para la provisión de medicamentos oncológicos. Los planes especiales, como el tratamiento de cáncer, tienen demoras de hasta tres meses. Además, consignan que el vademécum resulta en general muy pobre y más de un remedio no se puede comprar porque no figura en lista. Los afiliados deben concurrir todos los meses al PAMI para hacer autorizar el recibo y sólo entonces pueden comprar el medicamento.
* Santa Cruz . Los afiliados reciben las prestaciones por medio del sistema de salud pública provincial. "Los jubilados de Santa Cruz tienen garantizada la atención, que además es correcta. Se podría decir que se trata de un oasis dentro del PAMI nacional", aseguró Julio Rocha, presidente de la Federación de Centros de Jubilados de Santa Cruz.
El único problema significativo reside en el otorgamiento de turnos en los hospitales, pues se encuentran sobresaturados; en algunos casos, deben esperar entre 20 y 30 días. Pero los casos de emergencia son atendidos con la celeridad que corresponde.
* Entre Ríos . Juan Carlos Volpe, jubilado de Paraná, aseguró: "Cobran un plus de entre 5 y 15 pesos los médicos que reciben la derivación".
José Doná, vicepresidente del Centro de Jubilados de la Asociación Trabajadores del Estado, afirmó que en Paraná el PAMI "no presta atención en garganta, nariz y oído" y que, para las operaciones de cataratas, "los afiliados deben hacer colas de hasta un año".
* Chaco . Los médicos que los atienden cobran un plus sin dar ningún recibo. Hay una oficina de quejas donde, si los jubilados denuncian el cobro, les devuelven el dinero, también sin comprobante. Los jubilados se quejan por las demoras en la entrega de prótesis y la existencia de pocos descuentos en las farmacias. Tienen que deambular del médico al Pami muchas veces y los sanatorios, generalmente, no los quieren internar.
Marta Romero, de 60 años, se quejó de la atención en la delegación del PAMI y en los sanatorios, que tardan una semana en dar turno y cobran plus.
http://www.lanacion.com.ar/04/05/11/dg_600184.asp
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Ocaña denunció que recibe "presiones y amenazas" de los prestadores
Clarín
10-5-2004
La titular del PAMI, Graciela Ocaña, reveló esta mañana que recibe permanentemente "presiones y amenazas" de los prestadores, al tiempo que ratificó que su función al frente del organismo es "cambiar las verdaderas causas del modelo que ha llevado al saqueo de la obra social" de los jubilados y pensionados, fuertemente cuestionada por distintas acusaciones de corrupción a la hora de la firma de contratos de servicios médicos.
Según Ocaña, "existen muchísimas presiones y amenazas" de los prestadores. "Si no aceptás mis condiciones no doy el servicio", es una de las sutiles formas de forzar un acuerdo que habitualmente se escucha por parte de los prestadores, confesó. "Los directivos del PAMI y los jubilados terminan siendo rehenes", reveló la titular del PAMI. El organismo maneja un presupuesto anual de 3.127 millones de pesos.
Para Ocaña, "lo que se pudo ver en los contratos, que vienen de hace muchísimos años, es gente que ha sido sospechada, denunciada y filmada, en algunos casos pagando coimas, todavía hoy mantiene esos mismos acuerdos en vigencia".
Ocaña se quejó amargamente: "nada cambió por muchos años en el PAMI. Es lo que nosotros venimos a modificar", indicó. "Si no, lo único que se puede hacer es ordenar y emprolijar, pero no cambiar las verdaderas causas del modelo que llevó al saqueo de la obra social", confesó.
Por otra parte, la funcionaria reveló que se está analizando cambiar la política de compra de medicamentos mediante la incorporación de un "proceso de compulsa de precios" para bajar los costos. "La idea es que el jubilado tenga que poner menos dinero del que actualmente está gastando", explicó Ocaña a Radio Mitre. "Muchos jubilados actualmente no pueden pagar la cobertura. Y esto hace que muchas veces terminen no tomando los medicamentos, con retrocesos y crisis en su salud", aseguró la titular del organismo.