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Mayo 14, 2004
TRATAMIENTO DE LA DEPRESION A DOMICILIO EN ANCIANOS GRAVES

Un nuevo trabajo ha demostrado que mediante pequeñas intervenciones de psicoterapeutas y trabajadores sociales, realizadas en el propio domicilio de los ancianos, pueden controlarse eficazmente un gran número de estos problemas.

Javier Marco
EL MUNDO SALUD.com - España

La población de los países occidentales está envejeciendo a pasos agigantados y los trastornos depresivos se centran sobre este segmento de edad. Un nuevo trabajo ha demostrado que mediante pequeñas intervenciones de psicoterapeutas y trabajadores sociales, realizadas en el propio domicilio de los ancianos, pueden controlarse eficazmente un gran número de estos problemas.

Aunque las depresiones graves son típicas de la gente más joven y bastante raras en los pacientes más mayores, los procesos depresivos “menores” y las disrritmias (un cuadro depresivo leve-moderado que dura más de 12 meses), son tremendamente frecuentes entre la población mayor de 60 años. De hecho, se calcula que entre un 15% y un 20% de las personas mayores sufren algún tipo de proceso depresivo.

Tanto las disrritmias como las depresiones menores producen una gran incapacidad entre los mayores. Empeoran claramente la calidad de vida de estos sujetos y está demostrado que consiguen una peor evolución del resto de enfermedades crónicas típicas de éste segmento de la población.

Los pacientes

Son personas que se cuidan peor, consumen más recursos sanitarios, requieren más ingresos hospitalarios e incluso tienen una mayor tasa de suicidios.

Tal como está evolucionando el perfil de edad de nuestra sociedad, es un objetivo cada vez de mayor importancia el conseguir un buen nivel de salud y calidad de vida de la población anciana.

Un estudio realizado entre sujetos mayores de 60 años de una zona urbana de EEUU y publicado en “JAMA” aborda precisamente este problema. Los investigadores se propusieron evaluar un sistema de atención psicosocial destinado a mejorar los trastornos depresivos de estas personas mayores.

La atención en el domicilio

La mitad de los pacientes identificados con problemas depresivos menores o disrritmias recibieron el manejo habitual por parte de su médico de cabecera (generalmente fármacos) cuando se consideró necesario. El resto de sujetos fueron incluidos en un programa experimental en el que eran visitados periódicamente por psicoterapeutas y trabajadores sociales.

Los primeros se centraban fundamentalmente en enseñar a los ancianos técnicas de solución de problemas. Parece que uno de los factores que más favorecen los sentimientos depresivos de las personas mayores que viven solas en casa es la sensación de no ser capaces de resolver los problemas y situaciones de la vida cotidiana. Se trata de identificar activamente todos estos problemas y de ir buscándoles, de forma ordenada para cada paciente, una solución satisfactoria.

De forma paralela, los trabajadores sociales se encargaron de “reactivar” socialmente a los ancianos y de aumentar, de forma lenta y progresiva, su actividad físicas. Se trataba de que participaran en actividades sociales del barrio y de que se ejercitaran algo.

Los resultados han sido francamente buenos, observándose diferencias claras entres estos sujetos y los que recibieron el manejo de toda la vida (médico de cabecera y fármacos).

Se redujeron de forma muy clara los síntomas depresivos, mejoró la sensación de salud de los individuos y su calidad de vida. También se observó una menor tendencia a acudir al médico por otros problemas de salud, algo importante en estos sujetos que normalmente sufren más de una enfermedad crónica.



Enviado por Prensa el: Mayo 14, 2004 01:59 PM