Entre las razones del tradicional desfinanciamiento del sistema de seguridad social argentino se encuentra la percepción de que sus fondos pueden ser utilizados para cualquier situación de emergencia sin importar las consecuencias que esto tendrá sobre sus naturales destinatarios: la clase pasiva y los futuros jubilados.
La Nación
Editorial
Lunes 14 de Junio de 2004
Recientemente, el Poder Ejecutivo Nacional resolvió desviar 755 millones de pesos del sistema previsional para financiar la adquisición de fuel oil a Venezuela, paliar la crisis energética y abonar parte de una deuda con Paraguay por la elevación de la cota de la represa de Yacyretá, según han dado cuenta informaciones periodísticas. Este dato surgió de la decisión administrativa 199/2004, publicada en el Boletín Oficial el 14 de mayo último, con las firmas del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y del ministro de Economía, Roberto Lavagna.
Tal medida implica una reasignación de partidas del presupuesto nacional, facultad que posee el jefe de Gabinete y que fue muy cuestionada por distintos sectores de la oposición en el momento en que se sancionó la ley de gastos y recursos de este año, en virtud de la desmedida discrecionalidad que se le otorgó al funcionario.
La decisión administrativa citada es clara en cuanto a que los fondos que se destinarán a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y al Ente Binacional Yacyretá "se financian con recursos del Tesoro nacional destinados originalmente a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses)".
En otro párrafo de la norma se justifica la determinación de usar fondos de la Anses "en virtud de que la proyección de los ingresos correspondientes a los aportes y contribuciones a la seguridad social del citado organismo supera los recursos estimados en la ley 25.827 (de presupuesto de 2004), por lo que no resultarán necesarios".
Las planillas anexas que acompañan la decisión 199/2004 especifican que la partida que se le resta al sistema previsional asciende a 755 millones de pesos, de los cuales 477 millones se destinan a Cammesa para la compra del fuel oil requerido para alimentar generadores térmicos. Otros 150 millones de pesos se dirigen a compensar el diferencial por cubrir por el fondo de estabilización de tarifas, que sube en el invierno. Finalmente, se desvían 127,9 millones de la Anses hacia el Ente Binacional Yacyretá.
Frente a la justificación que se esgrime desde el gobierno nacional acerca de un excedente de recursos de la Anses, parece obvio recalcar que las dificultades ancestrales por las que atraviesa nuestro sistema previsional y sus beneficiarios directos no admiten explicaciones de ese tipo.
Lamentablemente, no es la primera vez que un gobierno mete mano a fondos previsionales para tapar otros agujeros. Las consecuencias probablemente no se sentirán en lo inmediato, pero sí en el mediano plazo. No es necesario recordar la historia de nuestro sistema de seguridad social y de su desfinanciamiento para comprender esto. Simplemente, basta recordar algunos de los casos más recientes, entre los que debe citarse la obligación que en su momento se les impuso a las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP) de invertir en títulos públicos que poco después entraron en default, con los perjuicios que todos conocemos.
Es fundamental que los gobiernos de turno aprendan las lecciones de nuestro triste pasado, especialmente en esta materia, de la que depende el futuro de varias generaciones.
Por cierto, no se puede ignorar la emergencia energética que acosa a la actividad productiva ni achacarle toda la responsabilidad al gobierno de Néstor Kirchner. No obstante, parecen quedar demostrados, con este desvío de fondos de la Anses al sector energético, los costos de haber mantenido artificialmente congeladas las tarifas de luz y gas durante tanto tiempo; en otras palabras, lo que no se paga por un lado, termina pagándose por otro. Y en el caso que nos ocupa, a menos que se remedie este curioso desvío de fondos, todo el costo será para los actuales y futuros jubilados.
http://www.lanacion.com.ar/04/06/14/do_610071.asp
Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Junio 14, 2004 07:25 AM