Gerontología - Universidad MaimónidesGerontología - Universidad Maimónides
Julio 16, 2004
Tecnicas complementarias al tratamiento fisioterapico para la Tercera Edad

Las características biopsicosociales de las personas de la tercera edad y la necesidad de percibir la vejez como una etapa mas dentro de la propia evolución hace imprescindible aumentar el abanico de posibilidades a la hora de establecer una estrategia terapéutica dirigida a este tipo de pacientes. Para tal fin, el Fisioterapeuta debe estar dispuesto a ampliar sus conocimientos, preocupandose por formarse e informarse sobre otras técnicas que, aun no siendo propiamente fisioterapicas, le van a permitir desarrollar su labor terapéutica de una forma mas holística e integral.

José Antonio Contreras Valverde - Fisioterapeuta

http://www.zonadesalud.org/

Dentro de este amplio espectro de “Terapias alternativas” cabe destacar entre otras: la Reeducación Postural Global (R.P.G.); Eutonia; Psicomotricidad; Musicoterapia; Danzaterapia; Yoga; Técnica Alexander; Actividades acuáticas. En general hay un punto común a todas ellas y es la preocupación por enseñar al individuo a ser consciente de su cuerpo, de su potencial y sus limitaciones, e intentar alcanzar una mejor calidad de vida a partir del conocimiento de si mismos. Por otro lado, a veces cuesta relacionar al anciano con el deporte, ya que parece propio de la juventud o incluso de la madurez ociosa.

Pero no podemos olvidar que los ejercicios físicos, además de favorecer el crecimiento del organismo en formación, ayudan al mantenimiento de constantes biológicas normales imprescindibles para la salud del individuo a lo largo de los diferentes estadios de la vida. Mediante la practica de ejercicios físicos y deportivos se persigue aumentar la agilidad, coordinación y estabilidad, así como conseguir una potencia muscular suficiente para el desarrollo de una actividad normal y que permita la adquisición de reacciones defensivas ante estímulos externos que puedan desencadenar algún peligro. Parece prudente que se inicien programas físicos especialmente preparados y de carácter colectivo, pero siempre debe hacerse bajo una valoración previa del anciano sobre enfermedades que ha padecido, situación actual, experiencia deportiva previa, etc. La orientación de dichas actividades físicas y deportivas debe ser a ganar resistencia a la fatiga mas que a la potenciación muscular.

Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Julio 16, 2004 12:00 PM
Comentarios
Escribe un comentario









¿Recordar información personal?