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Agosto 31, 2004
Nueve factores de riesgo permiten predecir el 90% de los infartos

El colesterol y el tabaquismo explican el 70% de los infartos. Le siguen factores psicosociales, como estrés y depresión, diabetes, hipertensión, obesidad, bajo consumo de vegetales y poca actividad física.

Victoria Tatti MUNICH ENVIADA ESPECIAL de Clarín al CONGRESO EUROPEO DE CARDIOLOGIA 2004
30.08.2004

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Los cardiólogos del mundo se animaron ayer en esta ciudad a calificar como un "hito" los resultados del Proyecto Interheart que durante 9 años investigó en todo el planeta la incidencia de los factores de riesgo en los casos de infarto. La principal conclusión de esta investigación revolucionaria presentada ayer en el Congreso Europeo de Cardiología 2004 en Munich revela que el colesterol alto y el tabaquismo explican el 70% de los infartos. Y que el 90% de los infartos se explican por los factores de riesgo tradicionales.

"Hasta el momento ignorábamos si los factores tradicionales de riesgo que tomaban como referencia investigaciones de Europa y EE.UU. eran similares a los de otros lugares del mundo y en distintos grupos étnicos. Ahora sabemos, por primera vez, que son iguales e inciden del mismo modo en todas las regiones del mundo", dijo el médico argentino Rafael Díaz, del Instituto Cardiovascular de Rosario y coordinador nacional del Proyecto.

Interheart —dirigido por el cardiólogo indio Salim Yusuf de la Universidad de McMaster de Canadá— relevó a 29.000 personas en 52 países del mundo. Se examinaron 15.000 hombres y mu jeres que habían sufrido un primer infarto, y se los comparó con 14.000 (de características similares de edad, género y localización) que no habían tenido este tipo de episodios. El estudio será publicado el 11 de setiembre en la prestigiosa revista especializada The Lancet.

"El 80% de las enfermedades del corazón se producen en el mundo en desarrollo. Pero hasta ahora el 90% de la investigación sobre las causas de esta enfermedad provenía de los países desarrollados", dijo Yusuf, quien dirigió un proyecto que llevó una década de trabajo e involucró a 262 expertos de todo el mundo.

Es el primer estudio epidemiológico (en poblaciones) de estas características. El doctor Rafael Díaz explicó a Clarín que, según este estudio, el 90% de los infartos del mundo se explican por la incidencia de los nueve factores de riesgo tradicionales. Y mencionó, en orden de riesgo:
Las personas con colesterol alto tienen 3,3 más posibilidades de sufrir un infarto. Los que fuman, 2,9. Los factores psicosociales como estrés y depresión aumentan el riesgo 2,6 veces. La diabetes, 2,4. La hipertensión, 2. Obesidad abdominal, 1,1. Comer vegetales y frutas diariamente reduce un 30% el riesgo de infartarse. La actividad física lo reduce en un 15%. El consumo de 1 o 2 copas diarias de alcohol, en un 15%.

"Esta investigación permite saber con absoluta certeza que podemos aplicar la misma política en todas las regiones del mundo. En la Argentina, es urgente instrumentar una política de estado antitabaco. Los que fuman tienen tres veces más posibilidades de sufrir un infarto que los que no lo hacen", sostuvo Díaz. Y agregó: "Es una cuestión de educación. Está comprobado que en los países con altos niveles culturales la gente fuma menos."

El mensaje es claro: Controlar el colesterol, no fumar, comer frutas y vegetales y hacer ejercicio físico reduce hasta en un 80% el riesgo de padecer un infarto. Hasta ahora se consideraba que se podía predecir el riesgo en el 50% de los casos.

El mismo director de este proyecto admitió que se sintió sorprendido por algunos resultados: "Cuando comencé, creí que íbamos a descubrir variaciones étnicas y regionales. Esa había sido la línea de investigación de los trabajos más recientes. Pensaba que el tabaquismo iba a ser malo en todos lados, pero no estaba seguro de la incidencia del colesterol. Pero, sobre todo, lo más inesperado fue el poder del estrés —confesó Yusuf—. El problema es psicológico, no físico. El estrés entendido como la tensión en el trabajo, problemas financieros, divorcio, la pérdida de un hijo, y la sensación de pérdida de control."

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UN FENOMENO DE LA ULTIMA DECADA
Se duplicaron las afecciones en las válvulas del corazón

En los últimos diez años se duplicó en la Argentina la cantidad de enfermedades en las válvulas del corazón. Es decir, en las estructuras que separan las cavidades y grandes vasos cardíacos, asegurando que el flujo de sangre se produzca en un solo sentido. A principios de los años 90, esta patología causaba el 15% de las intervenciones quirúrgicas cardíacas. Actualmente representa el 30% de los casos.

Así lo asegura un equipo de la Fundación Favaloro integrado por los doctores Pablo Stutzbach, jefe del Departamento de Cardiología Ambulatoria de dicha fundación, y su colegas Roberto Peidro, jefe de Rehabilitación cardiovascular, y Graciela Brion. Ellos están presentando su investigación en el Congreso Europeo de Cardiología 2004 que se está realizando en Munich.
Los resultados permiten determinar qué personas, de las que padecen "estenosis aórtica asintomática", enfermedad que no permite que la sangre fluya normalmente desde el ventrículo izquierdo hacia todo el cuerpo, a través de la aorta, necesitan llegar a la cirugía para evitar una patología de alto riesgo. Es hoy la enfermedad valvular más común (llega al 50% de los casos).
"Es cada vez más frecuente, y la que más aumentó en los últimos años. Actualmente, en la Argentina, el 30 por ciento de las operaciones de corazón son en las válvulas", dijo Stutzbach a Clarín.

Ese incremento se debe a varias razones: por un lado aumentaron las angioplastias, que suplantaron al bypass, y por otro, se duplicaron los casos de esta patología que aparece entre los 65 y los 70 años y deriva en la obstrucción de la válvula aórtica y hasta en su calcificación. Además, mencionan, un factor que también influye en el índice de crecimiento es que la gente vive más años.

Los investigadores desarrollaron un relevamiento sobre pruebas de ejercicio (ergometrías) en enfermos que sufrían esta enfermedad y que no desarrollaban síntomas. La clave del estudio fue ganar tiempo: saber quién necesitaba cirugía antes de que llegara la manifestación de los síntomas, como dolores de pecho, fatiga, falta de aire al caminar.

Precisamente, señalan, el aspecto más original de su presentación fue aplicar la ergometría o prueba de esfuerzo. "Son pocas en el mundo las investigaciones que aplicaron pruebas de esfuerzo en investigaciones sobre esta patología, precisamente porque estaban contraindicadas. Nosotros en cambio las utilizamos como marcadores de riesgo", comento Peidro. Los científicos concluyeron que los que tuvieron una prueba con anormalidades eran los de peor pronóstico. ¿Qué observaron fundamentalmente?: algunos pacientes sufrieron una caída en la presión sanguínea. Esa fue una señal de alarma porque, frente al esfuerzo, la presión debería subir al aumentar el flujo de sangre al corazón.

"Esas anormalidades durante la ergometría son un índice para el reemplazo de la válvula aórtica. De esta manera, logramos proceder antes de que aparezcan los síntomas tan riesgosos para los pacientes", dijo Stutzbach.

"La estenosis aórtica es una enfermedad que requiere de un tratamiento quirúrgico, un reemplazo de la válvula aórtica", sostuvo Peidro, jefe de Rehabilitación cardiovascular de la Fundación Favaloro. "Pero a su vez no es una enfermedad que se resuelva definitivamente después de la operación —agregó—. Por eso, la importancia de frenarla antes de que aparezcan los síntomas".
¿En qué reside la gravedad de esta enfermedad, cada vez más frecuente? Precisamente en que puede derivar en la muerte súbita. La válvula aórtica (que separa el ventrículo izquierdo de la arteria aórtica) se enferma. Se va degenerando, progresivamente se va cerrando, y a veces, hasta llega a calcificarse.

Los investigadores le reconocen síntomas muy parecidos a los de la enfermedad coronaria, causada por la obstrucción de las arterias coronarias como consecuencia de depósitos de grasa en sus paredes.

Son dos enfermedades que tendrían una base semejante en cuanto a los procesos inflamatorios. La prueba es que comparten los mismos factores de riesgo, como el sedentarismo, el exceso de peso, diabetes, altos niveles de colesterol y tabaquismo. El 60% sufre de hipertensión, entre el 15 y el 20% tiene diabetes, y el mismo porcentaje registra niveles elevados de colesterol.
Es relativamente menor el riesgo de muerte súbita (menos del 1% anual) en personas con estenosis valvular asintomática. Sin embargo, cuando aparecen los síntomas (dolor de pecho, fatiga al caminar, mareos y hasta el síncope), el riesgo se dispara y llega a valores que se ubican entre el 6 y el 7%.

La estenosis aórtica con síntomas siempre es un indicador para la operación, una intervención en la que se realiza el reemplazo de la válvula aórtica.

En los casos en que no es necesaria la intervención quirúrgica, se plantea la necesidad de un control muy estricto de los factores de riesgo cardiovascular para evitar el daño de las válvulas.

Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Agosto 31, 2004 06:47 AM
Comentarios

PARAMI LOS INJARTOS AGUDOS AL MIOCARDIO COM
RESPECTO ALA FORMACION DE LA PLACA ATEROMATOSA SE PRODUCE POR UNA BACTERIA LLAMADA CLAMIDIA NEUMONIE.DICHA BACTERIA FABORECE LA INFLAMACION DE DICHA AREA AFECTADA SI QUIEREN SABER MAS DE MI INVESTIGACION PEPUEDEN LLAMAR LA UNIVERSIDAD LIBRE DE BARRANQUILLA COLOMBIA EN LA FACULTAD DE MEDICINA HAI LE ARE SABER MUCHO MAS DE MI INBESTIGACION MUHAS GRASIAS.

Enviado por: roberto sandoval el: Febrero 16, 2005 11:54 AM
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