Gerontología - Universidad MaimónidesGerontología - Universidad Maimónides
Septiembre 25, 2004
La medicina argentina, más cara y más pobre

CONGRESO DE SALUD EN MAR DEL PLATA
En dos años el aumento en los costos superó ampliamente al crecimiento de recursos. Unos 800 médicos debaten el futuro de un sistema en problemas.

Clarín
23.09.2004

“Voy al hospital pero no puedo comprar los remedios”, asegura Juan. Él es una de los 20 millones de personas que no cuentan con obra social ni medicina prepaga en la Argentina y recibe asistencia en el hospital público. Esta situación crítica que a diario se convierte en una realidad es analizada en Mar del Plata en el marco del VII Congreso Argentino de Salud. Los profesionales que participan aseguran que es necesario que exista una interacción entre las prestadoras privadas y el sistema público. Entre el 2002 y el 2004 los medicamentos aumentaron hasta un 96 por ciento.

En tanto, los costos de los hospitales, obras sociales y empresas de medicina prepaga se duplicaron en promedio desde la devaluación de enero del 2002, mientras que los recursos apenas crecieron un 25 por ciento en el mismo período. El gasto total del sistema pasó de unos 22.450 millones de pesos anuales a 28.000 millones, lo cual deriva en un proceso de “pauperización de la medicina”, advirtieron los profesionales que participan en el congreso médico.

“Muchos establecimientos médicos quedaron endeudados en dólares al comprar aparatología y a esto se suma el incremento del 245 por ciento en el material descartable y las drogas de mayor costo, como las destinadas a tratamientos oncológicos y a la atención de paciente con SIDA”, agregaron los médicos. De acuerdo con los datos conocidos en este congreso organizado por ACAMI (Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas), los medicamentos representan el 16 por ciento del gasto médico total, mientras que los insumos quirúrgicos tienen una participación del 14 por ciento. El resto del gasto se distribuye en: consultas, 12 por ciento; diagnóstico, 10; análisis clínicos, 8; pensión, 7; oncología, 6; odontología, 6; honorarios quirúrgicos, 6; y otros, 15.

“Hay que integrar el sistema de salud para desarrollar una tarea en red, con el fin de aprovechar racionalmente los recursos disponibles”, aseguró el Dr. Tomás Sánchez de Bustamante, presidente de ACAMI, la entidad que agrupa a los prestadores sin fines de lucro. En el encuentro participan entre otros, la Fundación Favaloro; los hospitales Alemán, Británico, Italiano y San Juan de Dios. También diversos sanatorios, fundaciones, entidades científicas y las universidades de medicina de todo el país, y tiene el auspicio de la Academia Nacional de Medicina.

Los especialistas analizan el destino de los 28.000 millones de pesos anuales que se gastan en salud, y aseguran que su distribución es muy desigual: mientras en Capital Federal la asignación anual pública por persona alcanza los 379 pesos, el presupuesto bonaerense dispone sólo de 180 pesos y el chaqueño de apenas 149, para atender poblaciones aún más empobrecidas y con mayores necesidades. “Por supuesto, el hospital público y el privado deben trabajar en conjunto para ser más eficientes. El hospital público no recupera el gasto y debería existir un verdadero trabajo en red”, asegura Sánchez de Bustamante.

Los médicos y profesionales de la salud intentan establecer cuál es el verdadero grado de cobertura que tiene cada segmento de la población. “Supuestamente el 50 por ciento de las personas acude al hospital público, pero esto no siempre sucede”, explica Sánchez de Bustamante. Es mucha gente la que cada día enfrenta largas listas de espera para ser atendida, tienen que aguardar mucho tiempo para una operación programada y no pueden pagar ciertos insumos o medicamentos.

Los expertos señalaron que se suma el hecho de que la Argentina es un país con expectativa de vida en aumento, que ya alcanza los 73,1 años en promedio, lo que está originando un envejecimiento poblacional que incrementará en forma gradual el gasto actual en salud. En el caso de los hombres, la expectativa de vida ya alcanza los 69,7 años en promedio, mientras que en el de las mujeres llega a los 76,8 años. El costo per cápita en salud para personas mayores de 65 años es de tres a cinco veces mayor que el que insumen los menores de esa edad, y representan el 10 por ciento del total de la población. “El envejecimiento puede llevar a un colapso de los sistemas de salud o a una reestructuración de los mismos”, advirtieron en el congreso.

El intendente de Mar del Plata, Daniel Katz, dio la bienvenida a los casi 800 participantes del encuentro, y alertó que “el sector público no da abasto y el sector privado se debate con problemas de todo tipo”. También consideró que “el Estado debe colaborar en la atención primaria y garantizar un acceso claro y rápido a la salud”. “Creemos que el sistema de salud es uno solo, y lo publico debe articularse e integrarse con el sistema privado”, sostuvo el intendente.

Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Septiembre 25, 2004 08:05 AM