El "abuelo adoptado" se reunió con su familia
La eligió tras publicar un clasificado
Giorgio Angelozzi, el solitario viudo de 80 años que fue "adoptado" por una familia en el norte de Italia, abrazó ayer por primera vez a sus nuevos nietos, ya adolescentes.
La Nación
Martes 28 de Septiembre de 2004
El profesor jubilado, que tuvo la insólita idea de ofrecer sus servicios como abuelo a través de un aviso en los diarios y recibió respuestas de todo el mundo, se encontró ayer con sus nuevos parientes, a quienes eligió entre cientos de postulantes.
La voz de Marlena Riva, esposa de Elio y madre de Dagmara y Mateush, fue lo que decidió a Angelozzi a optar por esta familia de Spirano (cerca de Bérgamo). Cuando habló con ella por teléfono recordó a su esposa, Lucía, que murió hace 12 años. "Fue como si la misma Lucía estuviera hablando -explicó-. Supe de inmediato que había encontrado mi nuevo hogar."
Angelozzi vivía hasta ahora en San Polo dei Cavalieri, un pueblo en las afueras de Roma. Desde que murió su mujer y se jubiló, pasaba semanas sin hablar con nadie. Su hija, médica en zonas de guerra, sólo le podía dedicar de vez en cuando algunos minutos por teléfono.
A partir de ahora, Angelozzi vivirá en una casa con un gran jardín, un perro y un par de canarios, y aportará 500 euros mensuales para los gastos domésticos. Confesó que espera compartir la alegría de leer a los poetas latinos con sus nuevos nietos, de 18 y 16 años.
Mientras Dagmara, la menor, se mostró ilusionada con la idea de "tener un abuelito", su madre dijo que la llegada de Angelozzi a su vida es un "regalo de Dios". Su marido, Elio, se recupera de una operación menor en Milán, por lo que ayer no pudo asistir al encuentro.
La situación de Angelozzi sensibilizó a Italia, un país tradicionalmente famoso por sus grandes familias, pero en el que más de un tercio de los 10 millones de jubilados vive solo.
http://www.lanacion.com.ar/exterior/nota.asp?nota_id=640254
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Italia: el anciano que se ofreció como abuelo fue "adoptado"
Tras publicar un aviso, recibió respuestas de todo el mundo
Giorgio Angelozzi, un profesor jubilado y viudo, finalmente escogió a una familia, con dos hijos, del norte del país Aportará 500 euros para los gastos mensuales de la casa
La Nación
Domingo 26 de Septiembre de 2004
Un final feliz tuvo la historia de un solitario viudo de 80 años, quien tuvo la inédita idea de ofrecer sus servicios como abuelo a través de un aviso en los diarios y que fue "adoptado" por una familia de cuatro miembros en el norte de Italia.
El profesor jubilado Giorgio Angelozzi fue inundado con consultas de todo el mundo después de publicar el aviso, donde decía que quería tener nietos que le hicieran compañía.
Su nueva "familia" fue escogida de entre cientos de postulantes, muchos de los cuales respondieron su aviso, en el que también ofreció contribuir con 500 euros mensuales para los gastos de la familia.
Angelozzi escogió a Elio y Marlena Riva y sus dos hijos adolescentes en Spirano, cerca de Bérgamo, porque cuando habló con Marlena por teléfono su voz le recordó la de su esposa, quien murió hace 12 años.
"Fue como si la misma Lucia estuviera hablando. Supe de inmediato que había encontrado mi nuevo hogar", contó este profesor jubilado, emocionado.
Angelozzi dijo que espera compartir la alegría de leer a los poetas latinos con sus nuevos nietos, Mateush, de 18 años, y Dagmara, de 16, quienes asisten a un liceo en Caravaggio.
La casa familiar tiene un gran jardín, con cerezos, manzanos y rosas. Los Riva también tienen un perro de dos años llamado Pablo y un par de canarios, reemplazos para los siete gatos de Angelozzi, que quedaron con un amigo y vecino en San Polo dei Cavalieri, un pueblo de una colina en las afueras de Roma, donde vivía el anciano.
Lazos estropeados
La situación de Angelozzi sensibilizó a un país tradicionalmente famoso por sus grandes familias unidas, pero en el que hoy abundan los ancianos que deben cuidarse solos.
Estimaciones oficiales difundidas recientemente indican que más de un tercio de los 10 millones de jubilados en Italia vive solo.
Roberto Bernabei, sociólogo de la Universidad Católica de Roma, señaló que los lazos familiares se estaban estropeando en Italia bajo las presiones de la vida moderna.
Marlena Riva, profesora de religión, de origen polaco, aseguró que la llegada de Angelozzi a su vida era un "regalo de Dios".
Su marido, Elio, de 58 años, se jubiló anticipadamente y hoy se está recuperando de una "operación menor" en Milán.
"Nuestro nuevo abuelo necesita ayuda y nosotros lo necesitamos a él", manifestó Elio al periódico Corriere della Sera.
Dagmara señaló: "Yo sólo quiero tener un abuelito, el resto no es importante".
Agregó que esperaba poder llevarlo a Polonia el próximo año para que conociera a los familiares de su madre.
La única hija de su nuevo abuelo, Loredana, de 53 años, se unió a Médicos sin Fronteras como médica. La última vez que Angelozzi supo de su hija fue en Semana Santa, cuando ella lo llamó desde Afganistán.
Tres meses de plazo
Angelozzi enseñó latín y griego durante 40 años hasta su jubilación, en 1991. Hasta ahora pasaba sus días escuchando música con sus gatos o leyendo en su jardín. Hacía una salida de compras semanal a Tivoli, la ciudad más cercana, y un policía local lo visitaba de vez en cuando para asegurarse de que estuviera bien.
"Pero de repente me encontré conversando con mi esposa (muerta) como si ella estuviera ahí", contó Angelozzi.
Agregó que el aviso que publicó en los medios produjo "un diluvio" de respuestas de todo el mundo, incluyendo Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Canadá y Brasil.
De hecho, un popular animador de televisión italiano que había sido su alumno ofreció acogerlo y también tuvo una gran cantidad de llamadas telefónicas de "ancianas solitarias".
Angelozzi explicó que tenía pensado dar tres meses a su idea de ser abuelo y que estaba preparado para regresar a San Polo dei Cavalieri si no resultaba.
http://www.lanacion.com.ar/exterior/nota.asp?nota_id=639667
Ver Nota anterior sobre el tema
Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Septiembre 28, 2004 07:42 PM