Un estudio realizado en los Estados Unidos reveló que las mujeres menopáusicas que utilizaron el parche incrementaron cuatro veces sus relaciones sexuales en un plazo de dos meses. Su uso aún se encuentra en proceso de experimentación.
Clarín
21.10.2004
Las estadísticas dicen que el 35 por ciento de las mujeres, en algún momento de su vida, experimentan un declive –gradual o drástico– en su deseo sexual. En tanto, se sabe que en la mayoría de los casos la pérdida de la libido se produce durante la menopausia.
La industria farmacéutica se encuentra abocada desde hace tiempo a la búsqueda de soluciones para este arraigado problema femenino. La compañía Pfizer, por ejemplo, efectuó numerosos estudios clínicos con Viagra en mujeres, los cuales suspendió recientemente por falta de resultados satisfactorios. Sin embargo, un nuevo desarrollo, que aun se encuentra en proceso de experimentación, comienza a dar muestras de su efectividad: un parche de testosterona.
Un estudio dado a conocer esta semana reveló que las mujeres que utilizaron el parche incrementaron cuatro veces sus relaciones sexuales en dos meses, mientras que las de un grupo de control al que se le aplicó un parche de placebo sólo tuvieron una relación más de las que solían mantener hasta ese momento. Pero no solamente es cuestión de cantidad: también lograron una mayor excitación, más placer, alcanzaron el orgasmo más asiduamente y hasta mejoraron su autovaloración.
“Determinamos que se produjo un aumento de la actividad sexual, del deseo y una reducción de la ansiedad", declaró la doctora Robin Kroll, ginecóloga que dio a conocer los resultados del estudio durante la última reunión de la Sociedad de los Estados Unidos para la Medicina Reproductiva. Este trabajo involucró a 549 mujeres de alrededor de 55 años originarias de Seattle, Denver, Boston y ciudades de Canadá y Australia. Fue llevado a cabo por investigadores de la Escuela Médica Robert Wood Johnson de Nueva Jersey.
El parche se llama Intrinsa y, previa aprobación de la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA), será comercializado por la empresa Procter & Gamble Pharmaceuticals. Está diseñado para liberar 300 microgramos de testosterona natural al día y se aplica en el abdomen.
Como efectos secundarios, el uso de esta hormona produjo un incremento en el vello facial e irritación de la zona en la que se pegó el parche en tres de cuatro mujeres que participaron de este experiencia. Sin embargo, la doctora Kroll señaló que “ninguna de estas pacientes quiso dejar de tomar testosterona”.
Este mismo parche ya había generado expectativas cuando, en mayo de este año, se hicieron públicos los resultados de otro estudio similar sobre 562 mujeres a las que se les habían extirpado los ovarios. La investigación mostró que quienes usaron el parche experimentaron un aumento de 74 por ciento en la frecuencia de actividad sexual satisfactoria, así como un 56 por ciento en el deseo sexual.
Aunque generalmente se la asocia al hombre, la testosterona también se produce de forma natural en las mujeres, y juega un importante papel en el deseo sexual. Los ovarios generan aproximadamente la mitad de la testosterona del organismo femenino.