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Diciembre 06, 2004
El estrés, ¿envejece?

Según una reciente investigación de la Universidad de California, EE.UU., el denominado sobre estrés acorta la edad biológica de las personas. Reduce la vida de las células y del sistema inmunitario.

Clarín
06.12.2004

¿Quién no sufre de estrés? La salud de la familia, los problemas laborales, el clima opresivo de las grandes ciudades... Sobran motivos. Y el asunto todavía es más preocupante si no hay una válvula de escape. Un lugar para canalizar las angustias, ansiedades y enfermedades que puede motivar la exposición a conflictos permanentes. Por si algo faltaba, ahora se sabe que un alto nivel de estrés acelera el envejecimiento biológico. Al menos así lo sostiene, lisa y llanamente, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, en los Estados Unidos.

Publicada en el sitio de Internet de la Fundación Nacional de las Ciencias estadounidense, la investigación, que incluyo a 58 mujeres de entre 20 y 50 años, tuvo como eje los efectos que provocan las situaciones extremadamente estresantes sobre los telomeros de los cromosomas de algunas células inmunitarias. Los telomeros, extremidades de los cromosomas que se reducen cada vez que las células se reproducen, son un indicador de la edad biológica, ya que una vez que alcanzan un tamaño mínimo, las células ya no pueden regenerarse.

Fue así que los telomeros de las células de las 39 mujeres sometidas a importantes niveles de estrés en el marco del estudio envejecieron el equivalente a 10 años más que las otras 19, que vivían una vida normal, indicaron los investigadores. "El estrés crónico parece tener el potencial de reducir la vida de las células, o al menos la de las células del sistema inmunitario", afirmó Elissa Epel, una de las integrantes del equipo de investigadores que realizó el estudio.

Del grupo de 58 mujeres, 19 eran madres de familia con hijos sanos y 39 tenían hijos con enfermedades crónicas graves. Pero esto no es todo, los investigadores indicaron que realizarán estudios adicionales para determinar si otros tipos de células se ven afectadas también por el estrés. “Los resultados han sido contundentes en el buen sentido de la palabra", calificó Robert M. Sapolsky, profesor de la Universidad de Stanford (California).

En una carta publicada junto al estudio, Sapolski explica también que el objetivo de la investigación es determinar cómo se traduce físicamente el estrés: qué significado tiene para el cuerpo. Las enfermedades, las emociones fuertes y hasta los factores climáticos pueden causarlo. A los síntomas más comunes, como el insomnio, las depresiones fuertes, la angustia y enfermedades de las más variadas ahora se les suma uno a futuro: el envejecimiento prematuro.
Fuente: AFP

Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Diciembre 6, 2004 07:46 AM