Gerontología - Universidad MaimónidesGerontología - Universidad Maimónides
Marzo 01, 2005
Espejos de nuestra propia vejez

Graciela-Zarebski.jpgLa posibilidad de seguir teniendo un espíritu joven (que no significa imitar a los jóvenes sino seguir activo y con proyectos) implica dos opciones.

Dra Graciela Zarebski
PSICOLOGA.
DIRECTORA POSGRADO PSICOGERONTOLOGIA, UNIV. MAIMONIDES
Clarín
01.03.2005


Una —la peor— es no reconocer que la vida tiene un límite, de lo cual nos va mandando avisos gradualmente (en el mejor de los casos). Ese es un mérito de arrugas y de canas. Cuando estos pequeños mensajes suscitan horror y la vida se va convirtiendo en una batalla contra el mensajero, entonces, desde la no aceptación, toda búsqueda de transformación estará marcada por el autoengaño.

La otra opción, que implica aceptar la discordancia entre portar un espíritu joven y reconocer que el cuerpo envejece, no es desentenderse de los avatares de este cuerpo.

Por el contrario, consiste en un trabajo cotidiano de cuidado para que acompañe del mejor modo posible los proyectos en que nos embarquemos hasta el fin de nuestros días. Se trata de trabajar para conciliar cuerpo y alma, soportando "imperfecciones".

En este sentido, es auspicioso —como informó Clarín pocos días atrás— que un grupo de científicos proponga un espejo para anticipar la propia vejez. Está en la línea de prepararse a tiempo, aunque padece de ciertas fallas.

Más allá de lo costoso y sofisticado que el experimento resulte, serán pocos los dispuestos a enfrentarse a una experiencia que puede llegar a ser vivida como siniestra. Y esto es porque elude la complejidad del fenómeno.

El hecho de que se trabaje sólo con la imagen delata la simplificación del problema: cómo evitar apariencias indeseables a través de cambios en la dieta, en la actividad física y en los hábitos. No se incluyen otros aspectos que incidirán en un destino saludable y que repercutirán en el aspecto físico: ¿cómo responderé a las pérdidas y a los cambios en mi familia? ¿Cuál es mi grado de flexibilidad ante los cambios en general? ¿En qué apoyo mi vida? ¿Qué posición adopto frente a las limitaciones?

El paso del tiempo pone en jaque la identidad al cuestionarla en todos sus órdenes. Frente a esto, hay dos caminos posibles: reforzar la máscara, fijarla cada vez con más ahínco y adherirse a una imagen única prefabricada, o jugar con el cambio, diversificar los apoyos y buscar la eternidad por otros caminos menos efímeros.

Enviado por Licenciatura en Gerontología a las: 09:13 AM