Gerontología - Universidad Maimónides

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Cómo sobrellevar mejor la viudez

El proceso de duelo puede comenzar inmediatamente después o en los meses siguientes a la muerte de un ser querido. Los expertos de la Asociación de Gerontología y Geriatría de la zona norte (AGENOR) recomiendan qué hacer para ayudar a los ancianos en la viudez

Clarin
02.03.2006

* Impacto y perplejidad o shock. Se inicia al enterarse de la noticia; puede prolongarse desde minutos, días y hasta 6 meses. Los ancianos se enfrentan a una situación que no logran comprender. Conviene no sobreprotegerlos, no forzarlos a realizar actividades que no quieran aunque tampoco hay que dejarlos en reposo absoluto, mucho menos durante un tiempo prolongado.
* Rabia y culpa. Se caracteriza por una rabia intensa, acompañada por un desorden emocional. El anciano acepta a la muerte como un hecho real y, a la vez, comienza una búsqueda de quien ya no está. Poco a poco empieza a expresar sus sentimientos. Hay que escucharlo.
* Desorganización del mundo, desesperación y retraimiento. Puede durar hasta dos años. Se intensifica la pena y el llanto. Aparecen sentimientos de culpa, resentimiento, soledad y añoranza. El viudo/viuda sueña con el fallecido, suele retirarse de la vida social o frecuentar los mismos lugares del cónyuge. Puede presentar signos físicos, como hipersensibilidad a los ruidos, sensación de ahogo y boca seca. O tener alucinaciones visuales o auditivas. No hay que esperar que cambie su conducta o reprima su tristeza. Al contrario, hay que permitirle la realización del duelo para que sea capaz de enfrentar sus sentimientos de dolor y de tristeza.
* Reestructuración del mundo, reorganización y sanación. Se caracteriza por una reestructuración que también puede extenderse por dos años. El anciano toma conciencia de la pérdida, acepta el vacío y lo incorpora como una ausencia presente. Reaparece la paz y el sentido de vivir. Se acentúan las emociones y sentimientos. Vuelve a percibir la calidez de quienes lo rodean y tiene una visión más realista del ser perdido.
Se habla de elaboración del duelo cuando ya se aceptó la pérdida y el recordar al ser querido no causa dolor.