Jubilaciones: reabren la moratoria que incorpora a las amas de casa
Será permanente. Pueden entrar todas las personas que adeuden aportes previsionales anteriores a 1993. Quienes tengan la edad requerida podrán empezar a cobrar jubilación mientras pagan la cuota.
Ismael Bermúdez
ibermudez@clarin.com
MAR 21.03.2006
La AFIP reabrió la moratoria de autónomos y monotributistas para los que adeuden aportes anteriores a setiembre de 1993. Y así, los que ya tengan más de 60 años, en el caso de las mujeres, o más de 65 años los hombres y les falten años de aportes, podrán inscribirse en esa moratoria y pedir la jubilación mientras van cancelando las cuotas de la moratoria.
Esto funcionará de hecho como un régimen jubilatorio para amas de casa, ya que éstas podrán anotarse para pagar y —si cumplen la edad exigida— empezar a cobrar su haber mensual. En este caso, para poder anotarse en la moratoria tendrán que hacerlo declarando algún oficio (como costurera, por ejemplo).
Y también a quienes nunca hayan aportado. Además, podrán inscribirse en esa moratoria los que no tienen las edades mínimas de jubilación, y podrán pedir el beneficio cuando alcancen esa edad requerida.
Así lo dispuso la resolución de la AFIP difundida ayer y que reglamenta el decreto 1454/2005 que permite regularizar los aportes no declarados anteriores a setiembre de 1993, en 60 cuotas y con un interés bajo.
También podrán adherir a la moratoria las viudas o viudas que no pueden cobrar la pensión por fallecimiento del cónyuge porque no registraba los aportes requeridos y estaba afiliado al sistema de autónomos. En ese caso, se permite declarar por moratoria los años de aportes faltantes del fallecido para acceder a la pensión por fallecimiento.
Esta moratoria es de carácter "permanente". Esto significa que, mientras no sea derogada, en cualquier momento en que la persona cumpla con la edad mínima para jubilarse, podrá ingresar al régimen y acceder al beneficio jubilatorio.
De esta manera, los que completen los años de aportes con la moratoria, podrán jubilarse por lo menos con el haber mínimo de 390 pesos (que se compone de 350 pesos de jubilación y 40 pesos de subsidio). Y con el cobro de ese beneficio podrán ir cancelando las cuotas de la moratoria.
Esta moratoria complementa y amplía otra también vigente pero sólo hasta enero de 2007 (ley 25.994) y que comprende a los que alcanzaron durante el 2004 la edad mínima jubilatoria. O sea a las mujeres que nacieron antes del 31 de diciembre de 1944 y a los hombres que nacieron antes del 31 de diciembre de 1939.
En cambio, esta moratoria (ley 24.476) es más amplia porque no fija requisitos de edad e incluye a todos los trabajadores que hayan tenido o no deudas anteriores al 30 de setiembre de 1993.
En ese caso fija que el valor del aporte no declarado será el que regía en junio de 1994, ajustado por los intereses de la moratoria de 2004. Y extiende el derecho a inscribirse a los familiares con derecho a pensión del trabajador fallecido "a los fines de completar a la fecha del deceso" los aportes no ingresados.
Completada la moratoria, el haber jubilatorio se determina de acuerdo al cálculo que surge de los años declarados, al sueldo promedio de los 10 últimos años trabajados y, en el caso de los afiliados a las AFJP, de lo acumulado en la cuenta individual. Pero en ningún caso puede ser inferior al mínimo de 390 pesos.
Habrá centros de consulta
A partir del próximo lunes 27 de este mes, todas las delegaciones de la ANSeS (incluida la unidad de atención telefónica del 0800-222-6737) van a responder todas las inquietudes, dudas y consultas respecto de este sistema, adelantó ayer a Clarín el titular de la ANSeS, Sergio Massa.
Lo que se busca con esta decisión —explicó Massa— es que cada persona que quiera acceder a este beneficio sepa cuántos años tiene aportados al sistema para determinar luego los años que debe declarar en la moratoria ante la AFIP. Y ese será el asesoramiento que suministrará la ANSeS.
Massa agregó que esta medida, junto a la jubilación anticipada y la moratoria especial de la ley 25.994, facilita la regularización de los aportes para que más gente pueda jubilarse, ampliando la cobertura previsional. Se estima que hay mucha gente en condiciones de inscribirse en el sistema.