Gerontología - Universidad Maimónides

« Jubilados sin derechos humanos | Página Principal | Disminuye la mortalidad en Estados Unidos al tiempo que aumenta la expectativa de vida de sus habitantes »

La ingesta de proteínas, carbohidratos y lípidos influye en la tensión arterial

proteinas.jpgConsumir las proteinas que se encuentran en huevos, carne, pescado y lácteos, podría reducir el riesgo cardiovascular.

Una dieta baja en calorías y que vaya acompañada de una reducción del consumo de grasas saturadas es esencial para disminuir el riesgo cardiovascular

La sustitución de grasas saturadas por proteínas reduce la presión arterial y mejora el perfil lipídico más que otro tipo de sustitutos como grasas monoinsaturadas o hidratos de carbono, según el estudio OMNHEART, ya que la reducción de grasas saturadas en la dieta es muy importante para rebajar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y, hasta el momento, no estaban claros qué sustitutos eran los más adecuados.

· Jorge Manzarbeitia - 21/04/2006
websalud.com


Dentro de las modificaciones que sobre el riesgo vascular se pueden establecer, la modificación del estilo de vida es de una importancia capital y bastante más baratas que cualquier otra modificación terapéutica o farmacológica. La reducción calórica es decisiva pero acompañándose de una disminución en el aporte de grasas saturadas, las más nocivas bajo el punto de vista cardiovascular.

Desde hace tiempo está demostrado que es saludable la reducción en la ingesta de grasas saturadas, aunque aún no conocemos al sustituto adecuado de este tipo de grasas. El estudio OMNIHEART se desarrollo en tres fases durante un periodo de 24 meses, en dos ciudades norteamericanas.

El objetivo de este estudio fue comparar el efecto de tres tipos diferentes de dieta saludables sobre la presión arterial y el nivel de lípidos sanguíneos. Incluyó a 164 sujetos prehipertensos, que siguieron cada uno de los tres tipos diferentes de dieta durante seis semanas. Las dietas fueron: dieta rica en proteínas, dieta rica en hidratos de carbono y dieta rica en grasas monoinsaturadas.

Con las tres se redujeron las cifras de presión arterial y los niveles de colesterol vehiculizado por lipoproteínas de baja densidad (el tipo más nocivo de colesterol), con respecto a la dieta basal.

Las dietas ricas en proteínas eran las que más reducían las cifras de presión arterial y el perfil lipídico. El siguiente tipo de dieta más eficaz era la rica en grasas monoinsaturadas y finalmente las de hidratos de carbono.

En conclusión, a la hora de establecer una dieta saludable, la sustitución de hidratos de carbono por una mayor ingesta protéica o de grasas monoinsaturadas puede ser más efectiva para reducir la presión arterial, mejorar el perfil lipídico y disminuir el riesgo cardiovascular.