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La mitad de los que padecen aterosclerosis no tienen síntomas

SEMINARIO LATINOAMERICANO "PONLE CORAZON" EN RIO DE JANEIRO

Lo advierten los especialistas en enfermedades cardiovasculares.

Victoria Tatti
31.08.2006 | Clarin.com

La aterosclerosis es una enfermedad silenciosa: la mitad de las personas que la padecen no tienen síntomas y pueden pasar muchos años sin ningún malestar.
Para los afectados, la primera señal es el infarto de miocardio, durante el cual una porción de su corazón —a veces parcial y otras "enorme", según los especialistas— muere para siempre.
La mitad de los que sufren un infarto muere en el acto sin llegar a ser hospitalizado.
Esta fue una de las conclusiones del Seminario Latinoamericano "Ponle corazón: ver y tratar la aterosclerosis en Latinoamérica", que se realizó en Río de Janeiro y fue organizado por AstraZeneca.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren 8,1 millones de hombres y 8,6 millones de mujeres; en la Argentina, 90.000 personas por año. Estas enfermedades matan más gente que todas las formas de cáncer, incluso que el sida.
La aterosclerosis es silenciosa y está rodeada de mitos. Muchos creen que es una enfermedad exclusiva de los ancianos. Y si bien es cierto que el riesgo de padecerla aumenta sensiblemente con la edad, también lo es que, cada vez más, la sufren personas jóvenes, incluso los adolescentes.
"Existe un estudio sobre 6.000 adolescentes de países europeos y de los Estados Unidos. Ninguno tenía síntomas y en uno de cada seis se comprobó que ya tenía aterosclerosis", aseguró María Inés Marulanda, médica clínica del Centro Clínico Guerra Méndez, Caracas, Venezuela, y miembro de la American College of Physicians.
¿Cómo se produce la aterosclerosis? El colesterol es una sustancia blanda y grasosa —proviene mayoritariamente del hígado (75%), y el otro 25% restante de los alimentos—, que junto con otras sustancias se puede acumular en las arterias produciendo la aterosclerosis.
Afortunadamente, el colesterol HDL (conocido como el bueno) barre de las arterias algo del colesterol LDL (el malo) que se va sedimentando en un lento proceso cuando los niveles se encuentran elevados. Para que la sangre fluya de manera efectiva, los vasos sanguíneos deben ser flexibles y libres de placas de grasa. Cuando el colesterol se acumula en las paredes de las arterias, se vuelven rígidas y más estrechas.
Como consecuencia, la presión arterial aumenta, se forman coágulos sanguíneos que pueden desencadenar un infarto o un derrame cerebral. Obstruyen el flujo regular de la sangre, privan a los órganos de oxígeno y otros nutrientes fundamentales para su normal funcionamiento.
Por eso es importante mantener en niveles bajos el colesterol LDL y en niveles altos el HDL. Un nivel elevado de colesterol LDL (mayor a 160 mg/dL) aumenta los riesgos de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Actualmente se recomiendan niveles bajos: menor a 70mg/dL de colesterol LDL en pacientes de altísimo riesgo o menor a 100 mg/dL (alto y medio riesgo).
Los niveles elevados de colesterol causan alrededor de 4,4 millones de muertes cada año a nivel mundial (7,9 por ciento del total). Esto equivale al 18 por ciento de las apoplejías y el 56 por ciento de las enfermedades coronarias globales.

http://www.clarin.com/diario/2006/08/31/sociedad/s-03601.htm