Manejó durante 65 años en la línea 60 y sigue trabajando
Don Luis Di Tulio (91 años) camina por la playa de estacionamiento de la empresa de colectivos Monsa (línea 60), y los choferes lo saludan con un enorme respeto, como si se tratara de una leyenda viviente. Y en definitiva lo es, porque llegó a la compañía hace más de seis décadas y hoy, pese a que está jubilado, sigue trabajando con el mismo entusiasmo del primer día. "Manejé colectivos hasta hace cinco años —cuenta y sorprende—, pero ahora me dedico a la parte de seguros", explica desde su oficina.
Héctor Torres
06.08.2006 | Clarin.com
Luis Di Tulio era un adolescente cuando llegó de Italia en 1930. Arrancó trabajando en garajes y de a poco se fue encendiendo su pasión por el trabajo de chofer. "Un día vi pasar un colectivo de la línea 60 y me dije: quiero manejar uno", asegura. Entró a la empresa Monsa con sólo 17 años. Arrancó lavando los colectivos y a los 20 ya manejaba uno. "Temblaba de la emoción cuando empuñé el volante por primera vez", sostiene.
A partir de ese debut, Di Tulio no se bajó del colectivo hasta cumplir los 85 años. Luis siempre manejó colectivos de su propiedad y nunca cobró sueldo: vivía de la recaudación. "El primero lo compré luego de vender un auto Chevrolet", explica. En el largo recorrido fue acumulando distinciones. "En el 44 y 45 gané el premio Goodyear al coche más prolijo", dice con indisimulado orgullo. Aunque para él lo más importante siempre fue el reconocimiento de los pasajeros. "La mamá de unos chicos a los que yo no les cobraba cuando iban al colegio, me regaló una medalla para mi cumpleaños", recuerda.
Pero para Di Tulio la historia más importante es la del día en que conoció a Rina Ferraro, nada menos que su esposa desde el 44. "Ella trabajaba de modista y subía todos los días en España y Centenario, en Beccar. Charla va, charla viene, nació el amor", dice, pícaro.
http://www.clarin.com/diario/2006/08/06/laciudad/h-05501.htm