Desvelando un regulador clave de la producción de lípidos y colesterol
(NC&T) El descubrimiento ha sido efectuado por especialistas de la Escuela de Medicina en la Universidad de Harvard, y del Hospital General de Massachussets.
"Hemos identificado una proteína crucial que actúa conjuntamente con una familia de interruptores moleculares para activar la producción de colesterol y lípidos", resume el investigador principal Anders Naar, profesor de biología celular en la Escuela de Medicina de Harvard y en el Centro Oncológico del Hospital General de Massachussets. "La identificación de esta interacción proteica y la naturaleza de la interface molecular nos permitirá algún día tener un enfoque más preciso sobre cómo tratar del mejor modo el síndrome metabólico".
Altos niveles de colesterol y lípidos están vinculados a diversas alteraciones y enfermedades relacionadas entre sí, como la obesidad, la diabetes tipo II, el hígado graso y la hipertensión. Este conjunto de dolencias, conocido como síndrome metabólico, afecta a una porción creciente de la sociedad, y constituye el principal factor de riesgo para la enfermedad cardiaca, la causa principal de muerte en el mundo desarrollado.
Los tratamientos para las enfermedades asociadas con el síndrome metabólico se han centrado principalmente en elementos individuales, como un nivel elevado de LDL-colesterol. Sin embargo, se requieren métodos más efectivos para tratar todos los componentes del síndrome metabólico. Un enfoque prometedor apuntaría a los interruptores genéticos que promueven la síntesis de colesterol y lípidos, pero se requeriría un conocimiento detallado de los mecanismos reguladores antes de que se identifiquen los blancos o puntos de acción estratégica de los fármacos.
Anders Naar. (Foto: HMS)Después de comer, una familia de proteínas (conocidas como SREBPs) actúa como interruptor para activar la producción de colesterol y lípidos. Entre comidas, la producción de lípidos y colesterol debería detenerse, sin embargo, el exceso de alimento, junto con la falta de ejercicio, parecen alterar este equilibrio controlado por las SREBPs, resultando en una sobreproducción de colesterol y lípidos.
El equipo de investigación ha demostrado que una proteína llamada ARC105, que se une a las SREBPs, es esencial para controlar la actividad de éstas. La ARC105 podría revelar un "talón de Aquiles" molecular contra el cual dirigir medicamentos.