Insuficiencia cardíaca: la mitad vuelve al hospital por no cuidarse
MAÑANA ES EL DIA MUNDIAL DEL CORAZON | MEDIO MILLON DE ARGENTINOS PADECE ESTA ENFERMEDAD
Ocurre generalmente a los tres meses de la primera internación. Muchos de los afectados relajan los controles, abandonan la dieta y dejan los medicamentos porque se cansan o no pueden pagarlos.
Mariana Iglesias
23.09.2006 | Clarin.com
Se estima que hoy en día medio millón de argentinos padecen insuficiencia cardíaca. La cifra es alta, y encima va en franco crecimiento. Pero hay otro dato que impresiona más: el 50 por ciento de estos pacientes vuelve a internarse a los tres meses de haber recibido el alta. ¿Las causas? Los enfermos simplemente dejan de cuidarse.
La insuficiencia cardíaca es una de las patologías más frecuentes de la actualidad. En el mundo la padecen unas 15 millones de personas. Según la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), aquí son 500.000 los pacientes. Y es causa de elevada mortalidad (del 5 al 10 % en los casos leves, y del 30 al 40 % en los más severos).
La insuficiencia cardíaca es la incapacidad del corazón de distribuir la sangre a todo el organismo para que llegue oxígeno a todos los órganos del cuerpo. La consecuencia es que se acumula líquido en distintas zonas del organismo, como pueden ser los pulmones, el hígado, el abdomen o la pared del intestino. "Es una patología que va en crecimiento, ya que la sobrevida es cada vez mayor, y también porque hay más tratamientos, variedad mayor de intervenciones y nuevas drogas", explica a Clarín Osvaldo Masoli, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Cardiología.
El gran problema de esta enfermedad es que continúa siendo una causa muy frecuente de internaciones recurrentes (más de 600.000 por año). "Sí, es una enfermedad muy prevalente. Y en la mayoría de los casos es por razones que podrían evitarse. Ocurre que el paciente vuelve a su casa, empieza a sentirse mejor, y de a poco va relajando los controles. Se relaja, deja los cuidados de lado, y de repente se encuentra que está otra vez mal y debe volver a internarse", explica Juan Medrano, jefe del Servicio de Cardiología de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.
La doctora Liliana Grinfeld, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, coincide con que la mitad de los pacientes debe reinternarse: "Se hicieron varios ensayos clínicos, y todos coinciden en el dato".
La especialista apunta al abandono del tratamiento. "Los pacientes dejan de tomar la medicación. En algunos casos es por descuido, y en otros por problemas económicos. Pasa que la insuficiencia cardíaca se da cuando el corazón agotó sus reservas, entonces hay que apuntalarlo con mucha medicación, a veces, son entre ocho y diez diferentes. Y la gente o se cansa de tomarlos o no puede pagarlos", explica.
Grinfeld habla de "epidemia cardíaca" y dice que es el gran problema de este siglo. De allí que a partir del 2000 se eligió el último domingo de setiembre para celebrar el Día Mundial del Corazón, una excusa para concientizar a la gente sobre las enfermedades cardiovasculares.
La presidente de la FCA retoma el tema: "El Ministerio de Salud debería dar medicación a todas las personas que no tienen obra social. Es una medicación muy cara, que tendría que estar en todos los hospitales públicos".
Los especialistas coinciden en la otra causa de reinternación: el abandono de la dieta. El paciente se siente mejor y empieza a comer con sal, deja las frutas, las verduras, toma mucho líquido, en fin, hace todo mal, y comienzan los problemas. "Hay que comer muchas veces poca cantidad, así la comida se digiere más fácil y el corazón no trabaja tanto. Después de comer, el paciente debe descansar, no hacer nada de actividad física", dice Grinfeld.
Para evitar las reinternaciones los especialistas coinciden en un ciento por ciento: lo mejor, dicen, es el sistema de seguimiento telefónico a de visita a los pacientes, es decir, darle apoyo domiciliario para que ellos mismos se conviertan en pacientes activos que reconozcan sus síntomas y sepan cómo cuidarse. "Deben saber controlar la dieta, la presión arterial y el peso", dice Medrano.
Ya hay varias clínicas y hospitales que cuentan con este sistema, que además tiene líneas telefónicas para recibir dudas de los pacientes en cualquier momento.
Temor femenino
Si bien en los países en vías de desarrollo se estima que la mitad de las muertes de las mujeres mayores de 50 años se debe a enfermedades cardiovasculares, en una reciente encuesta a 900 mujeres de América Latina se observó que el temor mayor es el cáncer de mama (45%) y el segundo, las enfermedades de transmisión sexual (34%). Sólo un 6% habló de la hipertensión arterial, un factor de riesgo cardiovascular.
Factores de riesgo y consejos
Las enfermedades cardiovasculares son más frecuentes y graves de lo que se cree, pero se pueden prevenir o detener su avance.
# Factores de riesgo no modificables: la edad (es más frecuente en el hombre de más de 50 años), el sexo (durante la edad fértil, la mujer está protegida hormonalmente), los antecedentes familiares (hay predisposición familiar en las enfermedades cardiovasculares).
# Factores de riesgos parcialmente modificables: diabetes 2 (bajar los hidratos de carbono, el sobrepeso y el sedentarismo), hipertensión arterial (medir la presión regularmente), colesterol (dieta baja en grasas animales y actividad física diaria).
# Factores de riesgos modificables: fumar (aumenta 10 veces la posibilidad de un infarto), el sedentarismo (caminar, andar en bicicleta o nadar 4 veces por semana 30 minutos), sobrepeso (aumenta la presión, la diabetes, el colesterol), y el estrés.
No acordarse de él después del infarto
Oscar Angel Spinelli
ospinelli@clarin.com
Dicen que es el órgano más noble. Incansable, aguanta esfuerzos y disgustos. Pero a no engañarse: no hay que acordarse de él después del infarto. Quizá sea tarde. Un tercio de los ataques pueden resultar fatales. Muchos no se producirían si la prevención llegara a tiempo, si se respetaran los consejos de los médicos y si se llevara una vida saludable. Por eso no hay que desmerecer el peso que tienen el colesterol o la hipertensión, el hábito de fumar o el alcohol. Esto no significa dejarse dominar por el pánico o la sensación de vivir de prestado. Esta nota da cuenta de un riesgo, que disminuiría si tan solo los pacientes siguieran las indicaciones. Se trata, simplemente, de no seguir exigiéndole al corazón.
http://www.clarin.com/diario/2006/09/23/sociedad/s-05001.htm