Gerontología - Universidad Maimónides

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Juan Carlos Izpisúa cree posible prolongar la vida de los seres humanos hasta los 140 años

El director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona fue uno de los participantes en la clausura de las Conferencias médicas Santiago Ramón y Cajal

Jano On-line
19/09/2006

Investigadores han logrado duplicar la vida de animales vertebrados e invertebrados mediante técnicas de regeneración celular, lo que podría llevar a conseguir en humanos ciclos vitales de hasta 140 años, según explicó en Barcelona el director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona y Catedrático del Salk Institute For Biological Studies de San Diego (Estados Unidos), Juan Carlos Izpisúa.

Este científico, junto a otros investigadores como Valentín Fuster, pronunció un discurso acerca del futuro de la medicina regenerativa en el marco de la clausura de las Conferencias médicas Santiago Ramón y Cajal, promovidas por el Queen Sofía Spanish Institute y patrocinadas por Laboratorios Esteve.

En el acto, presidido por la Reina Sofía, Izpisúa puso de manifiesto la "eclosión" que ha vivido la medicina regenerativa durante la última década y constató que "disminuyendo la edad de un ser vivo se puede reducir el índice de las enfermedades" que aparecen con motivo del factor de riesgo de supone el envejecimiento.

"Podemos conseguir mecanismos para duplicar la vida de un gusano, por ejemplo, manipulando el embrión", sostuvo, al tiempo que observó que los gusanos viven una media de 30 días y pueden pasar a vivir 60. También se ha confirmado esta posibilidad en vertebrados, precisó.

El descubrimiento es "especialmente relevante" en el caso de los seres humanos que viven 70 años y podrían pasar a vivir 140, manifestó, a la vez que insistió que "extender el ciclo vital" de un ser "impide la aparición de enfermedades".

El presidente del Queen Sofía Spanish Institute, Fernando Aleu, encargado de conducir el acto, destacó los predicciones "optimistas" de todas las presentaciones que, a parte de la terapia celular, giraron entorno a las dolencias cardiovasculares, al cáncer y a las enfermedades neurodegenerativas.

Asimismo, el presidente de la Federación Mundial del Corazón, Valentín Fuster, predijo que para los próximos diez años "vamos a pasar de tratar la enfermedad a proteger la salud". A su juicio, "en los países desarrollados como Estados Unidos la mortalidad por enfermedades cardiovasculares no aumenta", pero sí su incidencia, con un aumento del número de hospitalizaciones por este motivo y "teniendo en cuenta los costes económicos extremadamente caros que supone".

Con todo, Fuster avanzó que en la próxima década se desarrollarán distintos sistemas preventivos que pasan por la protección de la capa endotelial "que permitirán que la grasa no pase de la arteria a la sangre". Por otra parte, auguró la presencia de fármacos, como las estatinas, para reducir el colesterol y que harán que la "arteria se vuelva sana" en un máximo de 24 meses. "Lo importante –resaltó- es dar fuerza a estos sistemas" presentados que pueden resultar dañados por los efectos adversos del tabaco y el alcohol. Al igual que el resto de ponentes, destacó los beneficios de las tecnologías de la imagen para "saber si se está desarrollando una enfermedad".

En este sentido, la Dra. Teresa Gómez-Isla, de la Unidad de Memoria y Servicio de Neurología del Hospital Sant Pau de Barcelona, y el Dr. Joseph Masdeu, del Departamento de Neurología y Neurocirugía de la Universidad de Navarra, subrayaron la necesidad de diagnosticar antes enfermedades como el Alzheimer.

"Tenemos que ser capaces de diagnosticar antes incluso de que aparezcan los síntomas porque de este modo las posibilidades de éxito serán mayores", dijo Gómez-Isla, en su discurso, en que repasó la historia de la enfermedad del Alzheimer, teniendo en cuenta que este año se cumplen 100 años de su descubrimiento. Según esta especialista, en los próximos 50 años se cuadruplicará el número de enfermos por esta dolencia, alcanzando "proporciones epidémicas". Por su parte, Masdeu señaló que "precisamos conocer más los factores genéticos" y que en los próximos años se va a realizar un cribado a toda la población porque los costes de la resonancia magnética serán más bajos.