Cien años no es nada
Rebeca Slafer estrenó su primera centena rodeada de un hijo y una veintena de nietos y bisnietos. Dice que el secreto para llegar joven es amar la vida. Una fórmula digna de imitar.
Claudia Selser
15.10.2006 | Clarin.com
Rebeca Slafer está ahí,a la cabecera de la larga mesa con mantel bordado,las uñas cuidadas,el mechón prolijo sobre la frente,el vestido diseñado por Claudio Cosano,cuyo costo fue amortizando con varios festejos:el cumple de 90,el casamiento de su nieta Paula y ahora sus 100 años,y que fue acortando una modista porque su cuerpo se achicó con el paso de los días. Rebeca Slafer cumplió los cien el 30 de setiembre pasado y no es posible decir cuántas carcajadas ni cuántas lágrimas esculpieron las arrugas de su cara. Nadie contó tampoco cuántas masitas de maní con aceite,cuántas mantas para recibir a los recién nacidos ni cuántas partidas de póker anduvieron por sus manos con artrosis. Se constata con sólo mirarla,eso sí,que ella puede leer sin anteojos,que tiene una memoria prodigiosa y que no se le pasa una en esa enredadera de cuatro generaciones que le anda revoloteando en la fiesta. De familia directa son como 60. Tres hijos,14 nietos y 16 bisnietos, muchos de los cuales vinieron desde España,Canadá y Estados Unidos,donde están radicados, para compartir este momento.
En la cabecera de la larga mesa,algo hundida en la silla,Rebeca come con un apetito envidiable. A no ser por una sordera que hace que todos le hablen fuerte y de una artrosis que no la deja caminar sin bastón,ella tiene una salud de hierro:se operó de cataratas a los 92 y cuando se vio la cara en el espejo después de tanta bruma le pidió a su nieta Mariana que le cambiara la crema nueva porque no sólo no la había ayudado sino que la había llenado de arrugas de un día para otro. A los 70,tuvieron que operarla de una cadera a raíz de una caída. Quedó tan bien, cuenta ella,que a los 71 pidió a los médicos que también le operaran la otra para poder andar pareja.
GENIO Y FIGURA
Ella es uno de los 1.855 centenarios que,según el último censo del INDEC,habitan el país. Pero Rebeca nació en Odesa,Ucrania, en 1906,y llegó a la Argentina a los cuatro años justo para ver los últimos tranvías a caballo y la inauguración de las obras del primer subterráneo que va de Plaza de Mayo a Plaza Once.Sus padres morirían poco después,dejándola huérfana a los 11 años y al cuidado de sus cuatro hermanos bastante mayores. Pero de eso Rebeca prefiere no hablar.Es una prehistoria que nadie conoce porque ella comenzó a ser cuando conoció a Manuel,su único hombre y su marido por sesenta años. Comenzó a ser,literalmente,porque él la bautizó Rubia y así le quedó,hasta que a los 92 años decidió volver a ser Rebeca.
"¿Por qué no puedo usar mi nombre si es mío?Y para los que no se acuerdan,porque a la gente no le gusta mucho los cambios,digo:Soy Rebeca,ex Rubia."
¿Qué le gusta hacer?
Comer,tomar una copita de vino al mediodía,todos los días.Tomar mate y conversar,dormir la siesta.No quejarme ni fastidiar a nadie con mis dolencias:"¿Cómo estás?"."Bien,bien." Aunque me duela todo,yo digo:"Bien ".Porque si igual no me van a curar.
¿Siempre fue muy familiera?
Sí,sí.Y trato de no molestar,de no protestar,de no criticar.Si opiné sobre la crianza de mis nietos siempre fue con mucho respeto.No quiero que me den una patada en el culo y no me dejen verlos más.
¿Se casó enamorada?
A los 19 años y muy enamorada: me tocaba apenas y ya temblaba toda yo.¡Fue el único hombre de mi vida!No tuve novios,no tuve aventuras ... sólo algunos pretendientes.Y después cuando enviudé,a los 75 años,mis nietas me decían que me buscara un compañero,pero yo no quise saber nada ... Mi marido,,Manuel,era un hombre muy culto.Tocaba el violín,que regalé a uno de mis nietos. Tenía ojos azules,era muy elegante,de chaleco blanco y bastón.
¿Y usted lo conquistó a él?
Sí,porque la mujer es la que manda.Para formalizar yo empecé a hinchar:que quería que se comprometa,que soy huérfana,que la gente,que acá,que allá ... y conseguí que se case bien a la antigua. El quería pero,vos sabés,los hombres si se puede estirar,estiran.
Tiene carácter fuerte...
Sí.No me dejaba dominar por nadie,pero no era de contestar mucho.Me aguantaba y lograba lo que quería con política.A mí me decían la política pero quién no es político,digo yo.¿Los matrimonios acaso no son políticos? ¿Cuánto aguanta uno de un hombre y un hombre de la mujer?
¿Ve televisión?
Casi lo único que miro son los noticieros y también me gusta Montecristo .Bueno,el que me gusta es Echarri.¡Qué chico hermoso!¡Sea despeinado,sin arreglar,tiene una atracción!
MODELO PARA ARMAR
El perfil de Rebeca,la mamá grande,se va delineando con cada recuerdo de los suyos:
• "La veo en camisón,en Juan B. Justo y Caracas,a las seis de la mañana,para abrirme la puerta que mi padre cerraba con traba cuando me iba de juerga " (Jorge,hijo, 67 años).
• "El manjar de sus fideos con papa,'comida de guerra,barata ',como ella siempre decía,y sus consejos:'Siempre hay que aceptar,nunca rechazar ' o 'Si te invitan,hay que ir '." (Mariana,nieta,42 años).
• "Sus consejos,mis confidencias, nuestras salidas...Todavía hoy,va al teatro de revistas para ver a Moria,y después,la pizza de Las cuartetas ." (Paula,nieta,38 años).
• "A los cuatro años ella me sentó y me enseñó a jugar al póker.Y hoy lo disfruto cada vez que toco las fichas de marfil de su fichero que me regaló en vida." (Sebastián, nieto,32 años).
• "Soy yerno de Rebeca,porque estuve casado con una hija de ella, Beba,que falleció y con la cual tuve tres hijos.Después yo hice pareja con mi mujer actual,Marta, que Rebeca adoptó como una hija,y con la cual tuve un hijo más. Como Marta traía de su matrimonio anterior un hijo,pronto fuimos cinco,todos los cuales fueron para Rebeca igualmente nietos." (Jorge Haiek,yerno,dueño de la casa en que se hizo la fiesta).
"¿Mi receta para llegar así a los 100?Amar la vida a pesar de todo ",dice Rebeca.
Todos están ahí:hijos,nueras, nietos,nietos políticos,sobrinos, bisnietos;las "chicas " con las que juega al póker los sábados a la tarde;Beatriz,la amiga de su hija Beba que sigue visitándola desde hace 72 años.Y su nuera vuelta a casar con otro hombre,su otra nuera que no es nuera...Rebeca sumó y sumó y sigue integrando gente a su familia en sus 36.500 días de vida.
¿Cuál es su secreto?,se preguntan.Y uno recuerda a Freud escribiendo que en la naturaleza de lo humano hay dos fuerzas en lucha eterna.Tánatos,la Muerte,que deshace,disuelve,destruye.Y Eros, la Vida,un impulso de cohesión que crea unidades cada vez mayores.Que,como Rebeca,la mamá grande,une y mantiene y crece como una pertinaz levadura.
http://www.clarin.com/diario/2006/10/15/sociedad/s-01290495.htm