La proyección del doctor Barth, también director ejecutivo del Centro de Investigación y Prevención del Sur de California, se fundamenta en estudios realizados con más de 40.000 pacientes de Los Angeles (el 50 por ciento de la población es hispanoamericana) y en un estudio de 200 casos que se llevó a cabo en la Argentina hace dos años y sus actualizaciones.
La técnica que creó Barth, IMTHeartScan, consiste en un estudio ultrasonográfico de las arterias carótidas (las que reflejan el espesor de una de las capas internas de las arterias coronarias y cerebrales). Un estudio no invasivo, que no emplea sustancias de contraste, ni pinchazos.
"Al medir el espesor de una de las capas internas de las arterias se está midiendo el depósito del colesterol que hay en ellas. Si un paciente tiene una alteración en las paredes carótidas, generalmente también tiene una alteración de las paredes coronarias porque ambas tienen el mismo origen embriológico", destacó la cardióloga Marcela Redruello, directora médica de Prevention Concepts, firma asociada a la entidad que dirige Barth en Estados Unidos.
La misma fuente indicó que más del 20% de la población argentina, que aparentemente está en condiciones óptimas de salud, presenta alteraciones de las paredes arteriales. "Estos estudios son precoces. Si se detectan a tiempo permiten iniciar un tratamiento médico y pautar medidas higiénico-dietéticas en forma temprana que podrían producir la remisión, por ejemplo, de una arteroesclerosis", agregó.
Redruello indicó que en nuestro país no hay conciencia de las enfermedades cardiovasculares, y que por lo menos los mayores de 40 años con antecedentes familiares deberían hacerse el estudio.

http://www.clarin.com/diario/2006/10/20/sociedad/s-03202.htm