Gerontología - Universidad Maimónides

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¡Te quiero abuela!

Hace poco más de un año Martha publicó un aviso clasificado buscando nietos y reuniones familiares, a cambio ofrecía “gran caudal de amor”. Los llamados la desbordaron, lo que indicaba que su necesidad era la misma de muchos adultos mayores. Al poco tiempo se vieron agrupados, conformando un espacio fraterno desde el cual generan actividades con abuelos que viven en geriátricos, chicos de hogares y hospitales. Los motiva la alegría de encontrarse y de sentirse esperados.

Boletín Semanal enREDando

Muchas veces las actitudes que tenemos ante la vida nos hacen sentirnos jóvenes o viejos, la decisión que tomó Martha Chimento en uno de los momentos más difíciles de su vida, da cuenta de que es posible mutar la angustia poniéndose en movimiento y generando nuevas situaciones superadoras del dolor.

Desde el inicio de la charla los gestos de Martha la pintan como una mujer fuerte y luchadora. A principios de 2004 en el lapso de un mes perdió a sus dos hermanos, “fueron para mi 30 días de penuria y calvario, esas muertes y mi soledad me llevan a que publique en La Capital (enero de 2005), en la clase amigos, Abuela busca nietos, gran caudal de amor y necesidad de reuniones familiares , y realmente me llamó Rosario; chicos, madres, padres, abuelos, todos, una cosa de locos, también los medios, la situación me superó”, recuerda Martha emocionada.

Unos meses después junto a otros abuelos empezaron a conformar la Asociación Abuelos Sustitutos, una ONG que tiene en marcha varios proyectos, uno es Abupayas, jóvenes y abuelos personificados de payasos que intervienen en Hospitales y Hogares, transformando periódicamente esos espacios desde la alegría y los juegos. Abuelos contenedores es otra de las tareas que desarrollan, visitan geriátricos, comparten, cantan, festejan los cumpleaños. “Ahora estamos festejando los cumple en los geriátricos, ya fuimos dos veces al Jorge Rodríguez y ya hice la nota para pidiendo ir al de Necochea y Grandoli. Les llevamos tortas, música, Rubén Ríos canta -es un dulce- y dos abuelos, Angelita y Edgar bailan tango”, explica la referente de Abuelos Sustitutos.

Al principio el lugar de reunión era un bar de calle Pellegrini, “hasta que por el diario pedí que alguien nos diera lugar y el club Policial me llamó para ofrecerlo, todo de caradura nomás, nos tratan de diez, son excelentes. El 14 de marzo del año pasado inauguramos la ONG”, asevera la Martha y le pide un té con leche a la moza. El trabajo que realizan ya fue declarado de interés municipal por el Concejo rosarino, entre otras menciones con las que cuentan.

La fundadora de la Asociación recuerda que redactaron numerosas notas para poder ingresar a trabajar a los hogares, “uno de los primeros fue el Hogar de Huérfanos de Laprida 2150, después le sumamos los cuatro hogares Hoprome del Padre Santidrián.

Al tiempito la Psicóloga Marcela Herrera nos llamó para ver si podíamos cuidar a una nenita de trece meses que estaba con un neuroblastoma, no tenía familia, la cuidamos hasta que falleció, eso fue un golpe grandísimo, son todos chicos que están haciendo quimioterapia, en ese momento los entretenemos nosotros”.

Martha enfrentó al cáncer en varias oportunidades y fue operada tres veces, “le hice frente y seguí adelante”, tiene 65 años y no es una abuela cualquiera, tiene dos nietos, Álvaro de 9 y Santiago de 5 años, además muchos nietos sustitutos que la llenan de alegría desde que creó la Asociación.

Hay cerca de 50 abuelos anotados en la agrupación, pero participan activamente 20, Martha sostiene que una de las razones de tal diferencia es el aspecto económico. “A muchos abuelos les cuesta pagarse el transporte, gastan mucho, no tenemos subsidios, entre todos pagamos dos pesos por mes y con eso le damos para las tarjetas a los voluntarios, gastamos en chupetines, tortas, banderines, estamos atados porque todavía no tenemos la personería jurídica”.

Cada actividad que realizan también les implica movilizarse, “además –continúa explicando- los nonos quieren llevar cosas y se sienten mal si no pueden hacerlo”.
La sede del club Policial queda en Entre Rios 251, allí se juntan todos los jueves de 16.30 a 18.30, en esos espacios comparten cosas que fueron pasando en la semana, intercambian ideas y proyectan acciones, que no son pocas, visitan los cuatro hogares HOPROME, el Hospital Provincial, el Hogar del Huérfano, geriátricos y participan en los Abupaya.

“A los abuelos que todavía no se animan a venir les diría que cierren los ojos y piensen con el corazón, porque lo importante en este momento y en nuestra vida es sentirnos útiles. Que alguien nos necesite, nos llame, y que sepa que estamos llegando”, invita Martha a sumarse a la ONG.

Don Aniceto

“Mi abuelo Aniceto fue lo más lindo que me pasó en la vida. Fue un sol, él era un inmigrante español, no sabía leer ni escribir y me enseñó el nombre de las calles y los números. Para entretenernos nos juntaba maíz con porotos y teníamos que separar los maíces de un lado y porotos de otro. Mi abuelo todos los meses traía un kilo de nueces, un kilo de castañas, se iba preparando para tener las cosas en las fiestas, de a poquito como las hormigas. Todo eso lo mamé, era un gallego pagador, correcto.

También jugábamos a las escondidas, nunca un beso ni una caricia, creo que no era expresivo porque no se lo habían enseñado pero sus ojos irradiaban amor y nosotros estábamos chochos con él”, describe Martha con la mirada ida en el tiempo. Ella siente que antes los abuelos eran más respetados e importantes que en la actualidad. “Mi papá y mamá consultaban todo con mi abuelo porque era como un sabio. Es importante que a uno lo consideren porque a esta edad nos sentimos muy solos y relegados de todo. El sistema nos ha excluído totalmente y si tu familia te saca del grupo familiar, realmente no tiene más sentido la vida, esa es la realidad”. Nada fácil debe ser para un abuelo vivir en una sociedad que casi todo lo mide en términos de utilidad, vivir dentro de un sistema que paulatinamente anula y desplaza a los mayores, como si a determinada edad no tuvieran derechos. Poco grato debe resultarles vivir en un sistema que menosprecia la importancia de una abrazadora contención y de una saludable vida. “Abuelos Sustitutos fue para mí buscar una nueva familia, la encontré y encontré a mis nietos, también le digo a los abuelos que demos un buen ejemplo porque esos chicos están buscando abuelos”. También forman parte de la Asociación 5 jóvenes voluntarios, “estoy loca con los voluntarios míos, Susana (26), Esteban (18) y Vanina (31), hoy son mis nietos, el que más me tira es el varón. Todos los días los llamo, los llevo a la facultad después de las reuniones, no quiero que les pase nada, me fijo que tomen la leche antes de ir a la facultad, controlo que coman”, cuenta la abuela como –malcría- a sus nuevos nietos.

Contactos:
marchimen@express.com.ar
abuelos-sustitutos@hotmail.com
Teléfono: 4484056 (Rosario)

Carta abierta a un nieto

Álvaro, el nieto mayor de Martha tiene nueve años y está empezando a volar con alas propias. Hace poco se quedó por primera vez a comer con sus compañeros de rugby, fue un momento muy fuerte para su abuela que corrió a la computadora y le escribió la Carta abierta a un nieto. La carta dice: “Tenía miedo a mi vejez, por estar enferma, por no poder ver crecer mi familia, por no ver a mis amigos o a mis seres queridos pero hoy al enterarme que ibas a comenzar a volar supe que el único miedo que me inmovilizó fue el que me di cuenta que ¡comenzabas a volar y que yo con mis alas viejas no podría ya alcanzarte!
No importa nieto de mi alma, trataré en lo posible obligarme a seguir para poder acompañarte, pero si alguna vez te das cuenta que mis alas flaquean, detén tu marcha, un poquito para poder alcanzarte y seguir amándote.
Te amo más que a mi vida. Esta abuela que supo lo que fue la felicidad el día que naciste. y te vi y me di cuenta lo bonito que eras, y lo mucho que te amaría.
Gracias Álvaro, gracias por haberme elegido de abuela, bueno y si no es así, dejamelo que lo crea. Buen viaje y no te olvides, busca volar siempre para el lado de la verdad, del amor y la felicidad”.

Publicado el: 05/10/2006

Por Vivi Benito.
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