Gerontología - Universidad Maimónides

« Mal de Alzheimer | Página Principal | “Ser optimista ayuda a vivir más” »

“La población anciana es el principal cliente que tiene actualmente el sistema sanitario”

El doctor Juan José Solano, presidente de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica, explica en esta entrevista cuáles son los principales retos a los que se enfrenta en la actualidad esta especialidad médica y el segmento de población al que va dirigida su actividad.

saludalia.com

¿Cuáles son los problemas a los que se enfrenta la población anciana hoy en día?

Estamos en un momento importante, y es que, desde el punto de vista de la geriatría, creemos que hay un campo en el que todavía no hemos entrado, que es el de la especialización del cuidado de los ancianos desde el punto de vista sanitario.

Desde nuestro punto de vista, éste es un tema fundamental: cómo adaptamos los servicios desde el punto de vista sanitario al principal cliente que tenemos a día de hoy, que es la población envejecida.

Y es que, aunque tenemos un magnífico sistema sanitario, algo que no duda absolutamente nadie, también creemos que es un sistema que no está adaptado a esta población. La discusión está en cómo poder adaptar ese sistema a la población y hacer un sistema de servicios global, no separando lo sanitario y lo social, sino creando nexos y estudiándolo conjuntamente.


En este sentido, ¿qué ha supuesto la Ley de Dependencia recientemente aprobada?
En primer lugar, destacar que creemos que es una ley de debe ser bien recibida. Al menos, por nuestra parte, lo es. Lo que ocurre es que se trata de una normativa que actúa en una fase de la enfermedad en la cual ya se ha producido la dependencia, ya hay una necesidad de cuidados, y lo que nos falta es la parte anterior, es decir, cómo desde los servicios de salud intentamos prevenir la dependencia, o lo que es lo mismo, cómo podemos hacer para que sean menos los ancianos dados de alta de nuestros hospitales en una situación de dependencia.

Pensamos que ahí es donde se encuentra el vacío en el que nos encontramos en la actualidad, ya que por un lado tenemos los servicios de salud trabajando con unas prestaciones en las que se ha tenido poco en cuenta la atención especializada al anciano, y por otro lado, una ley de dependencia que tiene un contenido básicamente social. Y ahí hay un espacio de nadie en el cual hay que adaptar los servicios a las necesidades del anciano, que es el paciente al que básicamente atienden todos los hospitales.


Entonces, ¿es posible que no se esté realizando bien la atención a este segmento de la población?

Creo que la pregunta no es si lo estamos haciendo mal sino si lo podemos hacer mejor, y más en una sociedad en la que afortunadamente nos podemos permitir hacer las cosas mejor. Así, la pregunta sería ¿podemos atender mejor a la población que realmente atendemos? Desde nuestro punto de vista la respuesta es si, que realmente se puede atender mejor, lo que hace necesario discutir un tema: la atención sanitaria especializada en ancianos.

Esto es algo que todo el mundo entiende desde el punto de vista de atención al menor. Pues desde el punto de vista técnico, fisiopatológico, de la organización clínica o de la formación de la gestión del conocimiento en los servicios, habría los mismos argumentos para atender de una manera diferente al mayor, lo cual quiere decir que probablemente lo podemos hacer mejor.

Y para mejorar es indudable que tenemos que tener un conocimiento específico respecto a la población a la que atendemos, para que cuando esa población enferma se incapacite, tengamos servicios que sean capaces de reducir el impacto en función de la incapacidad de la enfermedad en el anciano.

Esto es una cuestión de transformación de los servicios, de transformación desde el punto de vista del conocimiento, y de transformación incluso cultural, porque nuestros objetivos se modifican hasta cierto punto. Así, de la idea de mortalidad, que es lo que todos tenemos en mente cuanto hablamos de sanidad, vamos a intentar ir pasando hacia la idea de calidad de vida.


¿Hoy en día cuales son las patologías más graves que padece este sector de población?
Desde el punto de vista de la geriatría podemos decir que hay dos grupos. En primer lugar, están las enfermedades que provocan lo que denominamos incapacidad catastrófica, que son aquellas directamente incapacitantes. En este grupo se encuentran las enfermedades cardiovasculares, como el ictus, y las osteoarticulares, como la fractura de cadera.

Y en segundo lugar, están las que conllevan una incapacidad más silente, que no tienen una presentación tan espectacular como las anteriores, y que están más relacionadas con enfermedades crónicas. Es el caso de las patologías osteomusculares y las neurológicas, entre las que destaca, fundamentalmente, la demencia.


¿Qué puede aportar la denominada telemedicina en la atención al paciente anciano?

Todos somos conscientes, de hecho no estaríamos hablando de ello si no fuera así, de que el envejecimiento plantea un problema social. Es un cambio evidente, y solamente hay que darse un paseo por la calle para ver que la sociedad cambia y tenemos que buscar cuáles son las bases del conocimiento para organizar los servicios en función de esta evidencia, es decir, es necesario organizar los servicios en base a la evidencia y buscar nuevas formas de proporcionar estos servicios que se necesitan.

Desde ese punto de vista, y fundamentalmente desde el punto de vista del cuidado continuado a los ancianos, la telemedicina puede tener mucho que decir. Es un campo nuevo, ya que estamos hablando de algo que se ha desarrollado en los últimos 20 años, y desde luego es un campo que tiene muchas posibilidades y que está muy abierto.

No se trata de cambiar la atención desde el punto de vista tradicional, sino de adaptar las tecnologías al cuidado que realmente se está llevando a cabo, de ver cómo las tecnologías pueden ayudar a hacer un cuidado adecuado desde un punto de vista más eficiente, de forma que haya puntos de atención directa con contacto prácticamente permanente a este sector de la población.


Fecha de publicación: octubre 2006

Redacción Saludalia

saludalia@saludalia.com