Mariano Mores: "Creí que a Uno no lo iba a cantar nadie..."
A los 88, no para. el viernes inicia una serie de conciertos al frente de su orquesta. habla de la trastienda de la composicion de sus tangos mas famosos. y presenta al nuevo integrante del "clan mores": su sobrino, el cantor ariel mores.
Laura Gentile
08.11.2006 | Clarin.com
Profusión de objetos, estatua, estatuita, tallas de madera, tallas de marfil, premios, cajitas. El estilo decorativo del living del maestro Mariano Mores es de un barroquismo extremo. Abundancia que se repite en las paredes: no hay espacio libre dónde agregar un cuadro. Uno pegado a otro se agrupan un Castagnino, un Quinquela Martín, un Soldi y varios del genial maestro uruguayo Pedro Figari, con sus negros del candombe.
"Soy un admirador de su pintura desde los años 50 cuando valía poca plata —cuenta Mores—. Hoy vale mucha, tanta que no la puedo pagar. También soy muy amigo de la familia y tengo la suerte de haber conquistado con orgullo el temperamento de ese pintor maravilloso, que para mí es un pintor internacional".
A los 88 años (en febrero cumplirá 89) el autor de tangazos como Uno, Grisel, Tanguera, Sin palabras asegura que siempre le gustó el arte. "Si no hubiese sido músico quizás la pintura me hubiese gustado", arriesga para agregar: "Viejo, menos mal que se me dio por la música, se salvaron los pintores".
Bromista, lúcido, obsesivo, capaz de corregir la pronunciación del apellido de un pintor, y con la energía suficiente como para permanecer durante todo el tiempo en el escenario cada vez que realiza una presentación. Como sucederá a partir del viernes durante las seis funciones (10, 11, 12, 17, 18 y 19) que dará en el teatro Astral.
Allí estará acompañado de su "banda familiar" formada por su hija, la cantante Silvia Mores (mamá de Mariana Fabbiani), su nieto Gabriel (hijo de Nito, fallecido en 1984 a los 39 años) y una flamante incorporación: su sobrino Ariel Mores de 27 años, cantor, hijo de su hermano menor, Osvaldo.
"Me parece que ya está como para poder presentarlo, tiene grandes condiciones", opina Mariano Mores.
Silvia Mores: Yo, que lo venía escuchando y siguiendo de cerca, le dije a papá: "Quiero que lo pruebes a Ariel porque me parece que está para cantar". Y además es muy joven y es re buen mozo...
Ariel: (riéndose) Lo decís porque sos mi prima.
Silvia: No, no es por eso. Ariel viene estudiando mucho, porque él lo hizo estudiar, no te creas que es así nomás.
Mariano: Sí, lo hice estudiar y le está yendo bastante bien, claro que es el público quien tiene que decidir si sigue o no cantando.
Ariel: Me probó, y arduos ensayos después, quedé. Fue muy, muy difícil.
¿Y qué le marcaba en los ensayos?
Mariano: Le marcaba lo que un maestro le tiene que decir al alumno si tiene lo que él no siente, para transmitirle ese don.
Ariel: Sobre todo la expresión y la forma de decir el tango, porque yo cantaba mucho bolero y el tango es difícil decirlo. También me enseñó a sentir la música como la siente él.
Exigente y obsesivo hasta le recomendó profesora de música, quien al escucharlo hacer el solfeo le señaló: "¡Pero vos cantás muy bien!".
Silvia: Mi papá siempre dice que el secreto es el solfeo cantado y habrá que hacerle caso. A él se lo decía su abuelo que era violinista. Yo me enteré el otro día que su abuelo era violinista.
Los resultados podrán verse en el Teatro Astral, "un teatro de muchos éxitos para mí —explica Mores— y para consagrados que ya no están, como Francisco Canaro, Fresedo, Troilo, ese gran artista del bandoneón".
Hablando de grandes compositores, ¿qué pasaba cada vez que se estrenaba un tango nuevo, cómo eran las expectativas?, ¿se lo mostraban entre colegas?
Mariano: Simplemente puedo decir que había grandes orquestas que hoy ya no están. Y esa difusión era masiva porque todas las orquesta tocaban un tango del compositor que estaba de moda.
¿Y en cuánto tiempo se podía saber si era un éxito?
Mariano: Y, en tres o cuatro meses ya se distinguía un éxito.
¿Alguna vez esperó que un tango nuevo fuera un éxito y no sucedió?
Mariano: No, porque cada tema que hice en mi vida siempre tuvo un porqué, nació por algo. Cuarti to azul sabemos que nació dedicado a mi primera novia que hoy es la abuela de mis nietos, la bisabuela preciosa y en aquel entonces era un jovencita y con su hermana hizo un dúo, el dúo famoso de las hermanas Mores.
¿"Cafetín de Buenos Aires", por ejemplo, cómo surgió?
Mariano: Surgió a raíz de la primer película que hice como protagonista, Corrientes, calle de ensueño.
Silvia: Es que en esa época lo querían hacer galán. Y él siempre dice que no lo ayudó la voz. No quiso seguir actuando porque tenía una voz muy aflautada.
Mariano: Exacto, la tengo fina todavía, pero en aquel entonces parecía una mujer cuando hablaba y no me gustaba la voz y así fue que...
Silvia: Bueno, pero no nos vayamos del tema.
Mariano: (obediente) Le dije a Discépolo, con quien éramos muy amigos, que si le gustaba la música y quería ponerle letra, yo consideraba que sería un éxito. Y así fue. Me acuerdo que cuando fui a su casa a mostrárselo, él estaba argumentando un episodio de televisión con un gran actor, Arturo de Córdoba. Se lo mostré y en ocho días me hizo la letra. En vez, para el tango Uno demoró tres años. Se lo di en abril del 40 y recién nació en el 43.
Mores recuerda que a los 15 días le preguntó por primera vez qué le parecía la melodía. "Me gusta mucho, vas a ver qué lindo va a ser esto", le respondió tranquilo Discépolo. Al mes Mores insistió: "¿Y qué te parece la música?, ¿no querés que cambie algo?". "No, no".
Mariano: Pasaron tres meses y ya me obligaba a no preguntarle nada. Podía perfectamente ocurrir que no le gustara la música ¿por qué no?
Cumplido un año Mores sigue componiendo con José María Contursi. Y a pesar de que uno de los frutos de esa unión (En esta tarde gris) ya se había puesto de moda, Mores seguía preguntándose qué ocurriría con Discépolo y ese tango al que él le había puesto un nombre provisorio: Tango argentino. Claro que la demora no impedía que siguieran siendo muy amigos.
Mariano: En 1943 me dio el premio de la letra consumada. Me acuerdo que era muy larga y yo digo ¿pero esto quién lo va a cantar? Porque en ese momento se usaban las letras cortas, los refranes casi en los tangos. Yo creía que Uno no lo iba a cantar nadie. Se lo di a Canaro a ver qué le parecía y me dijo "ah, esto es muy bueno, va a ser un gran éxito". Y fue un éxito consagrado en todas partes. Primero en Argentina, después en México...
Silvia: Discépolo lo terminó para su mujer Tania.
¿Y nunca le dijo por qué tardó tanto?
Mariano: No, ni le pregunté tampoco.
http://www.clarin.com/diario/2006/11/08/espectaculos/c-00611.htm
Información
El maestro Mariano Mores se presentará, junto a su orquesta y ballet, el 10, 11, 12, 17, 18 y 19 en el Teatro Astral. Estará acompañado por los cantantes Daniel Cortés, Silvia Mores (su hija) y Gabriel Mores (su nieto), a quienes se suma, su sobrino, el cantante Ariel Mores.
Además se espera un final interactivo con una selección de tangos conocidísimos para que todo el público pueda cantar o bailar si así lo desea. Y el consabido homenaje a su hijo Nito.
En el verano realizará una serie de actuaciones en Mar del Plata.
Dos caras
Mariano del Mazo
mdelmazo@clarin.com
Mores es, quizás junto a Horacio Salgán y Nelly Omar, el artista vivo más trascendente en la historia del tango. Su importancia radica en la extraordinaria capacidad compositiva que demostró allá lejos y hace tiempo: Cuartito azul, Cafetín de Buenos Aires, Uno, Tanguera, Grisel muestran una estatura artística que lo ubica junto a creadores populares del nivel de Troilo y Cobián. Curiosamente, ese nivel no siempre se trasladó a su otra faceta, la de director de orquesta. Allí Mores eligió un estilo extrovertido, a veces demagógico, siempre estentóreo.