Vive en Nueva Jersey y empezó a escribir sus memorias a los 93, luego de la muerte de su esposa. Ahora, la editorial Random House publicó "La pared invisible", un libro de 320 páginas. "Fue la mejor terapia que podría haber tenido", expresó el longevo escritor.
30.03.2007 | Clarin.com
Harry Bernstein empezó a escribir en 2002, a los 93 años, tras la muerte de quien fue su esposa por casi siete décadas. Para combatir la soledad, casi como una terapia, decidió volcar en el papel sus memorias de una niñez triste y conflictiva por el alcoholismo de su padre y las divisiones religiosas, en el norte de Inglaterra. Ese fue el germen de "The Invisible Wall" ("La pared invisible"), el libro que publicó ahora que tiene 96 años de edad.
"No sabía qué diablos hacer con mi vida", expresó Bernstein, que ahora vive en Nueva Jersey, Estados Unidos. "Cuando entras en los 90 años como yo, no hay mucho más que el pasado. No hay un futuro en el que pensar, sólo hay un pequeño presente", señaló en declaraciones a la agencia AP. Siguió diciendo: "Entonces piensas en el pasado, especialmente durante las noches cuando estás en la cama. Y todo regresa. Así que empecé a escribir, y estuve ocupado, y esa fue la mejor terapia que podría haber tenido".
El longevo escritor envió su manuscrito primero a editores de Nueva York, pero no fue tenido en cuenta. Después lo mandó a las oficinas de la editorial Random House en Londres, y allí la editora Kate Elton dijo que el texto era "imposible de rechazar" y calificó a Bernstein como "un escritor fantástico". El libro tiene 320 páginas y cuesta 22,95 dólares.
La trama del libro está centrada en los conflictos generados por la división entre judíos y cristianos en el barrio en el que Bernstein pasó su niñez. Uno de los ejes es la relación de su hermana Lily con un compañero de colegio, Arthur Forshaw, que terminaron casándose en secreto. La "pared invisible" a la que se refiere el título es precisamente la calle sobre la que ellos vivían, que separaba las dos partes del vecindario.
Adraenne Bernstein, hija del escritor, dijo que "para la gente que no lo conoce, puede ser sorprendente" leer una obra escrita a la edad a la que lo hizo su padre. "Para mí, que soy su hija y conozco lo disciplinado que es, lo duro que trabaja y el talento que tiene, no es una sorpresa", añadió.
Fuente: AP
http://www.clarin.com/diario/2007/03/30/um/m-01390680.htm