De todos modos, prevenir es el mejor consejo. Por ello es conveniente usar anteojos de protección siempre que se afronte una actividad riesgosa, ya sea en el trabajo habitual si lo requiere o en tareas que se realizan en el hogar (por ejemplo cortar el pasto o usar la bordeadora).

¿Cómo actuar ante cada situación de peligro para los ojos?

Si se produce el ingreso de un cuerpo extraño: mientras se espera ayuda médica o se desplaza hacia un centro de atención, cubra el ojo afectado con un vendaje o parche estéril como para evitar cualquier presión en el ojo, así como la entrada de microorganismos que pudieran producir una infección.

Exposición a alguna sustancia química: lo primero es buscar el envase y llamar a la emergencia para recibir instrucciones. Llame al oftalmólogo o diríjase al servicio especializado más cercano. Es muy importante mencionar al médico el nombre del químico causante de la lesión.

Contusión: un ojo negro es en general una lesión menor, aunque también puede aparecer a causa de una herida importante o traumatismo de cráneo. Mientras espera al médico apoye suavemente compresas frías intermitentemente, cada 10 o 15 minutos. Si usa hielo, asegúrese de que esté envuelto en una toalla para proteger la piel del párpado. Si hay dolor, puede tomar algún analgésico que no contenga aspirina hasta que lo vea el médico.

Queratitis: La córnea es un tejido transparente que cubre la porción delantera del ojo (una especie de parabrisas del ojo). Es una zona muy delicada. Cualquier abrasión puede causar una úlcera de córnea muy dolorosa. También podría tenerse en cuenta la quemadura de la córnea por exposición excesiva al sol, en la nieve o en el mar por el reflejo del agua. En cualquiera de estos casos, debe cubrir el ojo y acudir al oftalmólogo a la brevedad. Es muy común esta lesión después de usar la soldadora eléctrica.

Independientemente de la lesión ocular de que se tratara, es imprescindible consultar al médico si nota en los ojos los siguientes síntomas: inflamación excesiva, lagrimeo persistente, dolor que no cesa, algún cambio en la visión, así como cualquier anormalidad en el globo ocular.

Asesoró: Doctor Robert Kaufer, oftalmólogo. Director de la Clínica Kaufer.

http://www.clarin.com/suplementos/especiales/2007/04/27/m-00703.htm