INTEGRACION SOCIAL | AFIRMAN QUE TIENEN MUCHO COMPROMISO Y UN ALTO RENDIMIENTO
Los primeros tienen una gran concentración y son pedidos para tareas contables. Los ciegos poseen más desarrollados los sentidos del gusto y el olfato: son requeridos por la industria alimenticia y de perfumes.
Carlos Galván
14.04.2007 | Clarin.com
Es pleno día y desde las ventanas se asoma la silueta del Obelisco. Pero ninguna de las trece personas que se encuentran trabajando en esta oficina del centro porteño lo ven. ¿La razón? Son ciegos. Todos integran los paneles de cata de una consultora que se dedica a analizar y a controlar la calidad de lácteos, desodorantes, champúes y acondicionadores. La consultora los contrató porque los ciegos pueden ser excelentes en esa tarea gracias a que, según diferentes estudios, desarrollan de una manera prodigiosa los sentidos del gusto y del olfato.
Los ciegos no son los únicos que empiezan a ser cada vez más valorados en los trabajos. En los planteles de empleados de algunos bancos, por ejemplo, hay sordomudos. "Los contratan porque al no distraerse con ruidos externos tienen un inmenso poder de concentración", cuenta Marta Ledesma, de la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos.
En el Banco Nación trabajan 71 sordomudos. Casi todos cumplen tareas en el tesoro: cuentan a una velocidad asombrosa los fajos de billetes. También hay empleados sordomudos en el Credicoop y en el Banco Central.
En la planta del BCRA figuran 68 sordomudos. Es un récord; nunca en la historia de la institución hubo tantos empleados con esta discapacidad. Para acompañar el crecimiento de la cantidad de hipoacúsicos en el Central acaban de contratar a una experta en lenguaje de señas, quien hace de intérprete entre los trabajadores sordomudos y el resto del personal.
"La inmensa mayoría de los sordomudos están en el Tesoro, un área en la que se necesita mucha concentración y meticulosidad para trabajar", dice Santiago Eidis, subgerente general de Recursos Humanos. Y agrega: "Se caracterizan por tener un fuerte compromiso con el trabajo y un rendimiento muy alto".
Mariano Godachevich, coordinador del programa de Inserción Laboral de la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Amblíopes plantea lo mismo: "Nadie mejor que un discapacitado para saber lo que cuesta conseguir un trabajo. Por eso, una vez empleados nos ponemos la camiseta y tenemos una enorme contracción al trabajo".
De acuerdo a Godachevich, nunca hubo tantos ciegos traba jando como ahora. "El mayor problema que tenemos es que no podemos cubrir todos los puestos porque faltan ciegos formados. En los call centers, donde hay muchos ciegos trabajando, piden inglés y casi nadie lo habla", se lamenta.
"Hay mayor demanda laboral de ciegos que de sordos", sostiene Roberto González, titular de la Asociación de Sordomudos de Ayuda Mutua. "Lo que muchas veces sucede es que un sordo no alcanza a estar calificado para un puesto porque no pudo hacer estudios universitarios", dice.
En IBM tienen una política de inclusión. "Les damos las mismas oportunidades a todos", asegura Gisel Saia, gerente de Relaciones Laborales y Comunicaciones de Recursos Humanos de la compañía. "Tenemos ciegos y sordomudos en áreas técnicas y como analistas programadores . Contratamos año a a año, lo único que nos importa es que sean idóneos independientemente de su discapacidad".
A diario la empresa Mastellone Hermanos, dueña de La Serenísima, retira de negocios de todo el país algunos de sus productos para controlarles la calidad, aunque están lejos del vencimiento. Lo que la compañía quiere saber es si tienen la misma calidad que cuando salieron de fábrica ya que posteriormente pueden haber sido mal manipulados. Antes, a este control lo hacían trabajadores de la misma firma. Ahora de esto se encarga la consultora STG, que contrata catadores ciegos.
La consultora también realiza tareas para otra empresa láctea y para algunos productos de Unilever, como los desodorantes Axe y Rexona y los champúes y acondicionadores Dove. "En el caso de los lácteos el panel se encarga de determinar si se encuentran rancios, ácidos o frutados", dice Cecilia Pulizzi, del área de evaluación de productos de STG.
Unilever recurre a los catadores ciegos para que prueben la intensidad de los perfumes y cuando hacen variaciones en las fórmulas de sus productos. "Quieren saber, por ejemplo, si el consumidor puede o no detectar esos cambios", dice Pulizzi. Si ese panel no se da cuenta, ¿alguien más podrá?
http://www.clarin.com/diario/2007/04/14/sociedad/s-05015.htm