En la Argentina, más del 20% de la población padece presión alta y sólo la mitad recibe tratamiento. En el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, el Instituto de Diagnóstico de Alta Complejidad Médica realizará estudios gratuitos preventivos para mayores de 40 años.
Mariana Nisebe. De la Redacción de Clarín.com
14.05.2007 | Clarin.com
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial celebrado hoy, el Instituto de Diagnóstico de Alta Complejidad Médica ( IAMA) , donará estudios de diagnóstico de hipertensión que podrán ser solicitados telefónicamente del 14 al 17 de mayo. Esta iniciativa está dirigida a hombres y mujeres mayores de 40 años, quienes accederán gratuitamente a una consulta clínico-cardiológica, un electrocardiograma y un análisis de laboratorio de muestras de sangre y orina. En caso de detectar hipertensión se realizará un estudio doppler cardíaco para ampliar el diagnóstico y, por último, IAMA elaborará un informe para el médico de cabecera de cada paciente.
La hipertensión arterial es la enfermedad crónica más frecuente. En nuestro país, explica el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, "la padece más del 20% de la población y constituye la causa de más de 300 mil muertes anuales. La mayoría de los afectados ignora su condición. Si se la controla a tiempo, pueden evitarse consecuencias graves como el infarto de miocardio, entre otras patologías cardiovasculares".
En la Argentina, destaca el Ministerio, "el 25% de los adultos, y entre el 50 y el 60% de las personas mayores de 60 años, es hipertensa. Lo grave es que la mitad de estas personas ignoran que padecen esta patología. De aquellas que saben de su enfermedad, sólo la mitad recibe un tratamiento; y de los pacientes tratados, sólo un pequeño porcentaje tiene su presión controlada".
Pero, ¿cuándo se habla de hipertensión? Los valores normales de presión sanguínea contra las paredes del corazón y de las arterias varían entre 120 mmHg (milímetros de mercurio) para la máxima y 80 mmHg para la mínima. Estos valores pueden elevarse por aumento del volumen de la sangre o por reducción del espacio dado, causado por el engrosamiento de arterias y pérdida de elasticidad vascular. Es decir que a partir de valores sostenidos como 140 mmHg y 90 mmHg para la presión máxima y la mínima, lo que habitualmente se conoce como 14/9, se establece el diagnóstico de hipertensión arterial. En personas de edad avanzada (60 años) es normal que los valores se ubiquen entre los 16 de máxima y los 9 de mínima (16/9). La máxima corresponde a la sístole (contracción de la arteria) del corazón y la mínima a la diástole (dilatación).
La hipertensión arterial es una enfermedad que no produce síntomas y suele detectarse a través de un examen clínico de rutina, o por causas no vinculadas con la hipertensión que inducen al enfermo a concurrir al médico como cefaleas, hemorragias nasales, palpitaciones y zumbidos. Por su evolución silenciosa reviste gran peligrosidad al desencadenar accidentes en el sistema cardiovascular.
Los principales factores de esta enfermedad son la edad, obesidad, fumar, el alcohol, el consumo excesivo de sal y factores genético s y de personalidad (como la agresividad o la hiperactividad). Aunque la enfermedad no tiene cura puede controlarse a través del cambio de hábitos perjudiciales para la salud. Si con estas medidas la hipertensión es controlada, deberán ser mantenidas de por vida. Si no bastan, se deberá instalar un tratamiento farmacológico (más información en la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial ).
Como adicional al diagnóstico médico, el IAMA obsequiará a los hipertensos una guía informativa con técnicas de relajación, dietas especiales y ejercicios. Los que no presenten la enfermedad obtendrán una guía acerca de la prevención cardiovascular. Con un buen tratamiento de prevención y control de la presión arterial, destaca el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, se reduce en un 42% las posibilidades de un accidente cerebrovascular, entre un 16 y un 24% el infarto de miocardio, en un 54% la insuficiencia cardíaca, y en un 50% la demencia, ya sea vascular o por Alzheimer.
http://www.clarin.com/diario/2007/05/14/conexiones/t-01416892.htm
Cómo acceder
Como los cupos son limitados hay que llamar con tiempo para poder realizase los estudios. Teléfonos: 4961-7323 / 4962-0990 (12 líneas rotativas). La cita es en Viamonte 2560, Capital Federal.
Agregar sal, una mala costumbre
Uno de los grandes enemigos del tratamiento y la prevención de la hipertensión arterial es la ingesta de sal. Se estima que los argentinos consumen 12 gramos de sal por día , mientras que la recomendación es de 5 gramos diarios y que, para los pacientes hipertensos, la indicación es de apenas 2 gramos.
Se considera que disminuir en 3 gramos la dieta diaria de sal baja la presión máxima en 5 puntos y la mínima en 2,5 puntos. De esta manera se reduce el riesgo relativo de accidentes cerebrovasculares y el de enfermedad coronaria.
El organismo humano recibe el aporte de sal necesario a través de la ingesta de los alimentos naturales y el agua. El consumo de sal constituye un mal hábito adquirido que responde a pautas culturales.
Fuente: Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires