Estudios internacionales muestra que el peso pérdido se recupera al año
Aunque provocan un rápido descenso de peso, las dietas hipocalóricas no son efectivas a largo plazo. Esa es la conclusión de un estudio publicado recientemente en la revista médica American Psychologist.
La Nación Salud
Viernes 1 de Junio de 2007
El estudio –un metaanálisis que revisó numerosos estudios previos sobre el tema– muestra que entre 1 y 2 tercios de quienes se someten a planes alimentarios de menos de 1000 calorías diarias recuperan al año los kilos que habían perdido. Es el famoso "efecto rebote" que comprueban la mayoría de los que hacen dieta: subir como un avión los kilos que se habían bajado con esfuerzo y privaciones.
Además, el estudio también halló que este tipo de dietas no generan mejoras en los niveles de colesterol, de presión arterial o de glucosa en sangre, por lo cual sus efectos son más contraproducentes que saludables.
"Hoy existen contundentes evidencias de que las dietas de muy bajas calorías (menos de 1000 calorías diarias) son menos efectivas que las de bajas calorías (1200 calorías diarias)", comentó a La Nacion la doctora Mónica Katz, directora de la Carrera de Nutrición de la Universidad Favaloro. Hay un consenso médico de que una dieta para bajar de peso no debe proveer menos de 1200 calorías al día, que es el umbral mínimo saludable.
"Ante ese déficit calórico nuestro organismo genera un mecanismo de defensa que consiste en funcionar en modo ahorro", agregó Katz. Así, el metabolismo se vuelve más lento para gastar menos calorías y dispara señales de hambre. Por eso son tan frecuentes los atracones tras el período de privación.
Para el doctor Alberto Cormillot, director del Instituto Argentino de Nutrición, "las dietas rápidas no son de ninguna manera la solución para una enfermedad crónica como es la obesidad. Un tratamiento para una persona obesa debe ir en contra de la química y los hábitos, que ya sabemos que no se pueden modificar de un día para el otro".
Lento pero firme
Hoy, el éxito de un tratamiento para adelgazar es "perder el 10% del peso inicial y mantenerlo por lo menos un año", señaló la doctora Katz. "El abordaje moderno es bajar en etapas, así el cuerpo y la mente se adaptan al nuevo estado; los que nos rodean y nuestro estilo de vida, también", agregó.
"Los cambios hay que ir introduciéndolos de a poco –coincidió el doctor Cormillot–, de acuerdo con las posibilidades de cada uno. Así como se recomienda comer poca cantidad varias veces, también se debe distribuir el ejercicio físico a lo largo del día", señala.
Lo ideal es hacer al menos 30 o 40 minutos de ejercicio diario, en 6 oportunidades: 5 minutos al levantarse, 5 minutos antes de ir al trabajo (dejar el auto o bajarse del medio de transporte 10 cuadras antes), 5 minutos en el trabajo dos veces (movimientos de pies y de hombros que se pueden hacer en la silla, caminar un rato o subir y bajar la escalera), 5 minutos al volver a casa y 5 minutos más a la noche, por ejemplo, levantando las piernas mientras uno mira la tele.
Por último, Cormillot destacó: "Cualquier dieta que uno haga y luego deje, vuelve a subir de peso. Si la dieta es muy estricta, la suba de peso es mayor porque hay una revancha del cuerpo y la mente. Por eso la mayor cantidad de casos de bulimia se dan en personas que hacen dietas exprés. Lo que hay que lograr es un cambio de hábitos haciendo propias conductas que vienen de afuera".
María Naranjo
La dieta mediterránea
"Una dieta apropiada no debe tener menos de 1200 calorías y debe ser lo más parecida a la cocina mediterránea", propone el doctor Alberto Cormillot. ¿Cómo es la dieta mediterránea? "Poca carne, muchas frutas y legumbres, hortalizas, pescado de mar, panes integrales, frutas secas, aceite de oliva, un poco de vino, semillas de lino y germen de trigo. Es importante agregar lácteos descremados y superalimentos como el brócoli y el tomate, que previenen ciertos tipos de cáncer. Para darse algún gusto, se puede sumar una tableta de chocolate negro, que tiene sustancias cardioprotectoras."
El peso ideal
"El éxito de un tratamiento para adelgazar no es más que la distancia entre nuestra expectativa y nuestro resultado", dice la doctora Mónica Katz, de la Universidad Favaloro. "Por lo tanto, debemos proponernos objetivos reales: un cuerpo cómodo, sano, con el mejor peso posible, y no con el peso ideal." Como todo aprendizaje, esto lleva un tiempo de práctica. Hay que preparar un ambiente seguro de comida (sin tentaciones a la vista) tanto en la casa como en el trabajo.
http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/salud/nota.asp?nota_id=913683
LA NACION | 01.06.2007 | Página 00 | Salud