Gerontología - Universidad Maimónides

« "El verdadero mal de la vejez es sentirse viejo" | Página Principal | Los "viejos nuevos" apuestan a una larga y plena vida »

La ruta de los 40, un camino incierto

Hace una semana se aprobó la ley por la cual el Gobierno de la Ciudad beneficiará a pymes que tomen empleados mayores de 45 años. Su sanción es una prueba más de las dificultades para conseguir trabajo cuando se ha superado la tercera década

La Nación
Domingo 8 de julio de 2007

Se busca profesional para jefe de producto. Requisitos: universitario graduado con experiencia en el área, entre 25 y 35 años. Recepcionista para importante inmobiliaria. Buena presencia; inglés, computación, de 20 a 35 años. Importante empresa de telecomunicaciones seleccionará ejecutivo de cuentas, con experiencia acreditable y título universitario, entre 35 y 45 (excluyente).

El excluyente suena más fuerte a partir de los 40 años. Y esta frontera se ve reflejada en cifras. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la tasa de desempleo en la ciudad de Buenos Aires es del 4,1% en la franja de 25 a 49 años, pero trepa a 6,6 cuando se la considera a partir de los 50.

Pero además de los índices, "uno de los principales problemas que trae esta restricción en las búsquedas es que se pierde mucho conocimiento -explica Guillermo de Ancizar, director del centro de capacitación y desarrollo Caminos Compartidos-. Se deja de lado el saber concreto de alguien de 50, por el potencial de alguien de 30".

Para facilitar la reinserción laboral, el pasado 28 de junio la Legislatura porteña creó un régimen especial de empleo para personas mayores de 45. A través de esta ley, las empresas que incorporen a desocupados que superen esa edad recibirán durante un año un subsidio del 15% del salario mínimo.

Este proyecto se enmarca en un régimen de ayuda a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las que pueden acceder a este beneficio. Mediante este régimen, las compañías pueden incorporar hasta 10 nuevos trabajadores, siempre y cuando no superen el 50% del personal que ya tenían.

La edad excluyente es de 45 años o más. Para poder ser contratado, además, hay que estar desempleado, tener residencia en la ciudad de Buenos Aires por un período no menor a dos años antes de la incorporación, y no recibir jubilación ni ayuda económica del Estado.

La realidad es que losprofesionales jóvenes tienen por ahora la primacía casi absoluta a la hora de la selección para un puesto. Los especialistas aducen diferentes motivos para explicar por qué las empresas centran sus búsquedas en gente tan joven. Pero todos coinciden en dos factores fundamentales: el económico y el desarrollo profesional.

"Buscan personas bastante jóvenes para que crezcan dentro de su modelo corporativo y para formarlos con los valores y estilos de trabajo de la organización -explica Amalia Vanoli, presidenta de Tiempo Real Consultores-. Creen que alguien más grande no puede adaptarse a una nueva cultura, pero eso, en realidad, depende del grado de flexibilidad de cada persona". Y agrega que, desde el punto de vista económico, prefieren a jóvenes porque "la experiencia aumenta el costo de los salarios".

Otras razones que explican el límite de edad son las que dan en CV Consultores, por ejemplo, que están realizando dos búsquedas hasta los 27 años. "Al indagar más los requerimientos de la empresa, nos enteramos de que querían contratar a jóvenes profesionales, para que desarrollaran su potencial dentro de la empresa."

Por su parte, la consultora Direcciona busca contadores de hasta 28 años para el cargo de analista de impuestos senior. Según explican, quien los contactó pone este límite porque "tiene muchos programas de jóvenes profesionales, y busca gente de entre 35 y 40 años para los mandos medios, así no hay desfase", aclaran.

Sin restricciones

Los 40 no llegan a todos por igual. En algunos campos, la falta de jóvenes calificados obliga a las compañías a levantar algunas barreras. "En el área de sistemas hay ciertos conocimientos que sólo puede tener una persona de 48 años o más -dice Vanoli- porque maneja tanto la tecnología anterior como la actual. Cuando hay que migrar de un sistema a otro, por ejemplo, los jóvenes no están formados para hacerlo." Sin embargo, las preferencias permanecen: "En las áreas que las empresas pueden elegir suelen optar por los más jóvenes", aclara.

La rama de las ingenierías es otra de las que se salva de las restricciones por edad. "En las industrias de la construcción y del petróleo, las empresas están incorporando personas mayores de 55 años, porque no encuentran gente para sus proyectos", explica Javier Tabakman, director de Capital Humano para el Cono Sur de Mercer Human Resource Consulting.

Según Tabakman, en algunas empresas multinacionales está prohibido restringir por edad en las búsquedas, por un tema de discriminación. Además, para él "la tendencia es abandonar este tipo de limitaciones, ya que la diversidad es considerada un valor cada vez más importante dentro de las compañías".

También influyen los diferentes tipos de empresas. Mientras que las multinacionales tienen una estructura fija para el crecimiento, "las argentinas, en especial las pymes, tienen un estilo más intuitivo, y las personas tienen más lugar para mostrar su flexibilidad", comenta Vanoli.

Juventud vs. experiencia

"Estuve más de dos meses sin trabajo", comenta Oscar D., que tiene 56 años y es visitador médico. Para reinsertarse, él también tuvo que recurrir a su red de contactos: "Buscaba en los diarios, pero muchas veces me decían que querían gente más joven o ni siquiera recibían mi currículum". Lo más difícil para Oscar fue no deprimirse: "Todos en mi familia trabajaban y yo me quedaba en casa. Me sentía completamente inútil".

Juan Martín M. es economista y se quedó sin trabajo a los 57. La búsqueda fue ardua y durante siete meses no tuvo novedades. A medida que pasaba el tiempo, su humor empeoraba: "Estuve muy angustiado y para muchas de las búsquedas publicadas no cumplía con el requisito de la edad", cuenta. Finalmente, pudo continuar su trayectoria laboral gracias a un contacto, pero su salario se redujo: en su nuevo trabajo cobra la mitad que en el anterior.

Olga Hammar, presidenta de la Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y Oportunidades en el mundo laboral (CTIO) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, comenta que hay una contradicción muy fuerte en las empresas ya que "dicen que no pueden encontrar personal capacitado, pero dejan de lado, precisamente, a quienes cuentan con esa formación".

Como contraejemplo de lo que ocurre en nuestro país y a nivel regional, Hammar destaca que en Europa, debido a la prolongación de la vida activa, están considerando modificar el sistema jubilatorio para aprovechar la experiencia y la capacidad adquiridas de las personas de más edad.

Por otro lado, para tratar de reducir la brecha entre el límite de edad de las búsquedas y la edad necesaria para jubilarse, en 2004 un grupo de cuarenta personas se reunió y creó la Asociación 50 a 60. Hoy, a través de su portal ( www.asociacion50a60.com.ar ) reciben miles de consultas y se ocupan de temas que afectan a los trabajadores de esa franja etaria.

Los problemas encadenados a este fenómeno son muchos. Pero, concluye Hammar, "ninguna universidad puede reemplazar el conocimiento de la experiencia".

Ana Moreno

http://www.lanacion.com.ar/923816

Powered by
Movable Type 3.33